Putin, en el momento en el que ha nombrado al nuevo líder de Wagner

Putin, en el momento en el que ha nombrado al nuevo líder de Wagner Reuters

Europa

Putin nombra un nuevo jefe de Wagner y empieza a reclutar a los ucranianos de las zonas ocupadas

Andrei Troshev, alias "Sedoy", no ha estado activo en Ucrania pero si luchó contra el Estado Islámico en Siria. 

30 septiembre, 2023 02:46

Ucranianos contra ucranianos. El ministerio de defensa ruso anunció este viernes su decisión de incluir a los ciudadanos de las cuatro provincias anexionadas unilateralmente por Rusia hace hoy justamente un año en la próxima movilización para cumplir con el servicio militar obligatorio. El objetivo de estas levas, como no puede ser otro en estos momentos, es conseguir gente a la que mandar al frente cuanto antes, con la preparación justa para no ser una rémora.

Aunque en un principio el propio Putin declaró que los recién licenciados y los soldados en formación no intervendrían en la "operación militar especial", lo cierto es que lo han estado haciendo desde un primer momento. En ese sentido, lo que está haciendo el Kremlin es reclutar a jóvenes de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk y formarles para matar a los que aún son sus compatriotas según la legalidad internacional. Hasta ahora, se permitía la presencia de voluntarios. De este otoño en adelante, luchar por Rusia será obligatorio.

Estas movilizaciones periódicas -dos por año, en otoño y primavera, y de doce meses de duración- pretenden sustituir una posible movilización general masiva, algo que muchos nacionalistas rusos llevan pidiendo desde hace tiempo. Rusia necesita hombres para fortalecer sus defensas y para cambiar la dinámica de una guerra en la que, desde junio, han perdido por completo la iniciativa. Su única pretensión es no perder demasiado terreno y golpear así el estado de ánimo del ejército ucraniano… y el de sus aliados internacionales.

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En rigor, los ciudadanos de las cuatro provincias anexionadas ya podrían haber sido reclutados la pasada primavera, pero las circunstancias de la guerra -la movilización general de 200.000 hombres estaba demasiado reciente- aconsejó retrasar su incorporación a filas. Aparte, había un lógico temor a que la inclusión en el ejército ruso de elementos ucranianos pudiera derivar en actos de indisciplina y de sabotaje, tanto por parte de los movilizados como de sus entornos.

Nuevo jefe de Wagner

La necesidad imperiosa de reforzar el amplísimo frente que Rusia mantiene en Ucrania hace que Putin esté buscando soldados bajo las piedras. El mismo día que se especificaron las fechas y los requisitos para la leva de otoño, el líder ruso se reunió primero con el checheno Ramzan Kadyrov, cuyas brigadas se hicieron famosas en su momento por su afición a colgar vídeos en redes sociales fingiendo situaciones de combate en Ucrania… y, después, con la supuesta nueva cúpula del Grupo Wagner, encabezada por el comandante Andrei Troshev, alias "Sedoy" ("pelo gris").

A estos últimos se les prometió un trato justo para sus hombres después de la guerra, con las pensiones y ayudas equivalentes a las de cualquier otro voluntario que se apunte al ejército regular. De hecho, les pidió que ellos mismos reclutaran cuantos más voluntarios mejor, en un movimiento que resulta extraño: ¿No es Wagner un grupo paramilitar de profesionales? ¿Qué pintan los voluntarios en un ejército de mercenarios? Al Grupo Wagner se le puede pedir que contrate a los mejores y se le puede ayudar económicamente para ello, pero el discurso de los voluntarios parece que va más dirigido a la opinión pública que a estos nuevos dirigentes.

Está también la duda de si Troshev y compañía son realmente los que mandan ahora en Wagner o si son simplemente los que representan a la facción más afín al Kremlin. Sabemos que existe como mínimo otra, la encabezada por Anton Elizarov, alias "Lotus", más beligerante con Putin y más fiel a las directrices de Eugeni Prigozhin. De hecho, Elizarov y Prigozhin combatieron mano a mano en Soledar, rumbo al asedio y posterior conquista de Bakhmut.

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Troshev no estuvo activo en Ucrania y tiene por lo tanto menos contacto con la base militar. Sus activos son la experiencia (70 años, veterano de las guerras de Afganistán y Chechenia), su condición de "Héroe de Rusia", distinción conseguida por su participación en la lucha contra el Estado Islámico en Siria… y su buena relación personal con Putin desde hace años. De hecho, en julio, cuando Prigozhin estaba vivo aunque al margen ya de los focos, Putin propuso su nombre como nuevo líder del grupo. Prigozhin y Utkin se negaron. Lo pagaron con sus vidas.

Al-Asad

Una vez abandonada la disciplina del ejército, Troshev se quedó en Siria como "director general" del Grupo Wagner, beneficiándose directamente de las ayudas del régimen genocida de Bashar Al-Asad. Según se rumoreó en su momento, Troshev habría avisado a Putin de los planes de rebelión de Prigozhin, aunque lo cierto es que tampoco se puede decir que Putin le hiciera mucho caso: para cuando le quiso dar al asunto la gravedad que merecía, el destacamento del Grupo Wagner ya estaba a doscientos kilómetros de Moscú.

En definitiva, tanto la reunión como el tratamiento hacia Troshev como nuevo jefe de los paramilitares parecen más una cuestión de propaganda que otra cosa. Es difícil pensar que Troshev realmente sea la única voz dentro de una gigantesca comunidad descabezada. Más difícil es, como decíamos antes, inferir que ahora se va a dedicar a captar voluntarios para el ministerio de defensa de Sergei Shoigú, el gran enemigo de Prigozhin.

Lo más probable es que Putin esté utilizando el atractivo de Wagner entre la ciudadanía rusa y especialmente entre los jóvenes como un señuelo para captar carne fresca. De ahí que aproveche la "presentación" de Troshev para anunciar los beneficios para sus combatientes. Lo dicho: necesita hombres vengan de donde vengan. Cercanos y lejanos. De Berdiansk y de Alepo. Si hace falta, incluso de Pyongyang. Menos Moscú y San Petersburgo, con sus grupos de presión, cualquier sitio vale.