Gillian Keegan en su entrevista en Sky News con el Rolex de la polémica.

Gillian Keegan en su entrevista en Sky News con el Rolex de la polémica.

Europa

La ministra de Educación británica enfurece a los maestros: pide contención salarial con un Rolex

Gillian Keegan lucía un reloj de 10.000 euros cuando pidió "moderación" a los docentes, que en los últimos días han protagonizado una huelga y protestas.

3 febrero, 2023 11:55

Imagine ser uno de los 300.000 maestros que este miércoles participaron junto a profesionales de otros sectores críticos en la huelga y en las protestas contra el Gobierno del conservador Rishi Sunak reclamando una mayor retribución por su trabajo, y que la máxima responsable de Educación, Gillian Keegan, comparece en televisión para negársela y llamar además a la "moderación salarial", y que lo hace con un Rolex de 10.000 libras en su muñeca izquierda.

El origen del "el diablo está en los detalles" es anglosajón. Keegan lo está padeciendo. Es el centro de la ira entre los docentes y noticia en los principales medios, que acompañan en su mayoría con información detallada sobre las características del reloj. Y el reloj, defiende su portadora, fue un regalo de su marido por su 50 cumpleaños. La señalan quienes ni de largo pueden permitirse uno, que escuchan estupefactos que deben apretarse el cinturón.

Esta semana llegaron a cerrar total o parcialmente un 85% de las escuelas públicas, un verdadero problema para los padres de esos niños, que también reclaman a su gobierno una solución inmediata. El caso Keegan, que no deja de ser anecdótico, es extrapolable al resto de sus compañeros. En un contexto de elevada inflación y apuro en los hogares para llegar a fin de mes, Reino Unido tiene un premier y un consejo de ministros plagado de millonarios formados de las mejores universidades.

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"Esnobismo a la inversa"

Uno de los empeños de Sunak desde que a la segunda logró instalarse en el 10 de Downing Street ha sido de hecho hacerse ver con ciudadanos comunes en sus empleos ordinarios. Su equipo de comunicación le graba conversando con ellos, o repartiendo comida en un refugio para personas sin hogar, cuidándose de vestir con jersey y no con uno de sus trajes de 5.000 euros -o zapatos de 500- de los que también se habló cuando la prensa escrutó su vida personal o su patrimonio

Keegan no procede de la élite económica ni lo tuvo fácil. Nació en el seno de una familia obrera en Liverpool y dejó el colegio a los 16 años, cuando empezó como aprendiz en una fábrica de coches. Acabó en grandes compañías y saldó su deuda con los estudios licenciándose en Empresariales. Considera por todo esto que las críticas son injustas, que puede lucir un Rolex sin tener que dar explicaciones y que es víctima de lo que llama "un esnobismo a la inversa". 

Reloj aparte, la crisis del sector público en Reino Unido es muy seria, con los salarios congelados desde hace más de una década y manifiestamente insuficientes en ciudades como Londres, donde el precio de la vivienda, entre otras necesidades, ahoga a los docentes, que en no pocos casos se ven forzados a buscar un segundo empleo en las horas antaño libres o los fines de semana.