
Trump visita Fort Bragg para conmemorar el aniversario del Ejército de EEUU. Reuters
El 'show' de Trump cumple una década: estas son las 10 escenas, una por año, que cambiaron la historia política de EEUU
Desde aquel famoso discurso contra México hasta la encerrona a Zelenski. Al 47º presidente de Estados Unidos le han bastado diez años para cambiar la forma de hacer política en Washington.
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Este lunes se han cumplido diez años desde que Donald Trump, que entonces ‘solo’ era un magnate neoyorquino conocido por sus incursiones televisivas y su patrimonio inmobiliario, descendió en el famoso ascensor dorado de la Torre Trump y anunció su candidatura a las elecciones presidenciales del 2016. En otras palabras: esta semana acoge el décimo aniversario de la entrada de Trump en política.
Aquel día muy poca gente se tomó su apuesta electoral en serio. Los periodistas porque ya llovía sobre mojado –no era la primera vez que Trump decía querer llegar hasta la Casa Blanca– y el público general porque consideró que sus opciones eran mínimas… cuando no directamente ridículas. “Le doy la bienvenida porque así la campaña será más entretenida” era un comentario habitual en cualquier fiesta universitaria –o sea: plagada de votantes progresistas– celebrada durante aquel verano en Brooklyn.
Sin embargo, como todo el mundo sabe a estas alturas, Trump se lo tomó en serio. Jugó sus cartas con habilidad, ganó contra lo que dictaban muchos pronósticos, se convirtió en el 45º presidente de Estados Unidos y, tras perder las siguientes elecciones, decidió cobrarse la revancha regresando, cuatro años más tarde, a la Casa Blanca en calidad de 47º presidente.
A la hora de mirar atrás es complicado escoger diez episodios icónicos protagonizados por Trump. Principalmente porque haciendo un repaso a su trayectoria aparecen docenas de momentos que podrían encajar en la definición. Con todo, y tras aplicar una serie de filtros, he aquí una selección de los episodios que han definido la trayectoria política de Trump –y por extensión la trayectoria geopolítica del mundo– desde aquel 16 de junio del 2015.
2015 – “México nos envía violadores”
El discurso que Trump pronunció al bajarse del citado ascensor marcó el tono de aquella campaña electoral hasta su culminación año y pico después. ¿Qué dijo? Pues que México estaba enviando a Estados Unidos “gente con muchos problemas, gente que trae drogas, delincuencia, que son violadores… aunque algunos, supongo, serán buenas personas”. Y que, por tanto, había que hacer algo al respecto. Como, por ejemplo, construir un muro en la frontera sur. Semejantes declaraciones consiguieron dos cosas.
Primera: situarle como el outsider de la campaña, aquel que estaba dispuesto a decir cosas políticamente incorrectas allí donde otros candidatos de la derecha callaban. Y segunda (pero directamente relacionada con lo anterior): hacer que conectara con millones de estadounidenses que llevaban tiempo desencantados con la política nacional.
2016 – La cinta de Access Hollywood
A un mes de las elecciones, y siendo ya el candidato del Partido Republicano tras haber desbancado a todos sus rivales derechistas, alguien filtró una grabación fechada en los primeros dos mil. Durante la misma se escuchaba a Trump jactarse en privado ante el presentador Billy Bush –del programa Access Hollywood– de haber utilizado su fama y su poder para toquetear a las mujeres y “agarrarlas por el coño”. El escándalo mediático fue mayúsculo y reforzó las acusaciones de Hillary Clinton, la candidata del Partido Demócrata, quien llevaba meses tildándole de racista –por lo que había dicho de los mexicanos– y de machista.
No obstante, y pese a las turbulencias desatadas por la filtración (que le costaron el trabajo a Bush), cuatro semanas después Trump venció a Clinton convirtiéndose en el 45º presidente de la nación más poderosa del mundo.
2017 – Despido de James Comey
Seis meses después de ganar aquellos comicios, Trump despidió fulminantemente al director del FBI, James Comey, mientras este dirigía una investigación sobre la posible interferencia rusa en las elecciones.
Aunque oficialmente el cese de Comey se justificó alegando mala gestión durante una investigación en torno a Clinton, Trump admitió que “el asunto ruso” estaba en su mente cuando hizo la llamada que le costó el puesto. Al conocerse la noticia, el Partido Demócrata acusó a Trump de querer politizar las agencias de seguridad nacional en beneficio propio.
Desde el Partido Republicano hubo unos cuantos carraspeos incómodos –“digamos que no ha sido un movimiento impecable”, declaró el senador John Kennedy– pero en líneas generales se le concedió un pase.
2018 – Nuevo tratado de libre comercio norteamericano
En septiembre del 2018 las tres naciones norteamericanas –Estados Unidos, Canadá y México– acordaron una serie de cambios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, más conocido como TLCAN. Trump había criticado previamente el TLCAN, argumentando que incrementaba el déficit comercial estadounidense y exponía su economía a subsidios extranjeros injustos reduciendo, así, el empleo en el sector manufacturero.
El nuevo acuerdo comercial, conocido como el Tratado Estados Unidos-México-Canadá o T-MEC, incluyó nuevas estipulaciones laborales, una mayor protección de la propiedad intelectual estadounidense y estándares más rigurosos para la industria automotriz, incluyendo aumentos del salario mínimo beneficiosos para los fabricantes estadounidenses.
2019 – Visita a Corea del Norte
Pocas semanas después de aumentar los aranceles sobre los productos chinos del 10% al 25%, un anuncio que tuvo lugar en mayo del 2019, Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en poner pie en Corea del Norte.
El motivo: una breve reunión con Kim Jong Un, líder del país asiático, para valorar una desescalada en materia nuclear.
Al recibir a Trump –se estrecharon la mano– Kim dijo que “jamás había imaginado que me encontraría contigo aquí”, a lo que el líder estadounidense respondió que era un “honor” estar ahí. Aunque el encuentro fue ampliamente criticado por el Partido Demócrata, que acusó a Trump de blanquear dictadores, entre los aliados de Estados Unidos en Asia, principalmente Japón y Corea del Sur, se vio con optimismo.
2020 – Acusación de fraude electoral
En noviembre del 2020, tras perder las elecciones frente a Joe Biden, Trump clamó fraude electoral negándose a conceder la victoria al candidato del Partido Demócrata. Para intentar anular el resultado, Trump y sus aliados presentaron numerosas impugnaciones legales que, no obstante, fueron rechazadas por 86 jueces en tribunales estatales y federales al considerar que dichas impugnaciones no tenían base fáctica ni tampoco legal.
Pese a que las acusaciones de Trump también fueron refutadas por un sinfín de funcionarios electorales estatales, y pese a que la Corte Suprema se negó a revisar un caso que le solicitaba que revocara los resultados en cuatro estados ganados por Biden, la mayoría de sus votantes –y le votaron más de 74 millones de personas– creyeron sus acusaciones. Lo cual generó, como era de esperar, un clima harto tenso durante los meses siguientes.
2021 – Asalto al Capitolio
Durante la campaña jurídico-mediática que lanzó para tratar de mantenerse en el poder tras su derrota en las urnas, Trump centró sus esperanzas en el 6 de enero del 2021. El día en el que el Congreso debía certificar los resultados electorales –o sea: su derrota– con el beneplácito del vicepresidente trumpista: Mike Pence. Trump pidió a Pence que rechazara los resultados obtenidos en algunos de los estados ganados por Biden, pero Pence se negó y horas después, tras un discurso incendiario pronunciado por Trump, miles de simpatizantes suyos asaltaron el Capitolio.
El Partido Demócrata acusó a Trump de haber intentado dar un golpe de Estado y la mayoría de los legisladores del Partido Republicano criticaron duramente lo sucedido. Por eso muchos observadores pensaron que aquel día Trump había cavado su propia tumba (política). Se equivocaban, claro.
2022 – Redada en Mar-a-Lago
A comienzos de agosto del 2022 el FBI ejecutó una orden de registro en Mar-a-Lago, la residencia del ya expresidente en Palm Beach. Ésta había sido autorizada por el fiscal general de Estados Unidos. Dicha orden de registro estaba relacionada con tres estatutos penales federales.
Primero: violación de la Ley de Espionaje (por la retención no autorizada de información relacionada con la defensa nacional).
Segundo: destrucción u ocultación de registros “con la intención de impedir, obstruir o influir” en la actividad del gobierno federal.
Y tercero: sustracción o destrucción ilegal de registros del gobierno federal (sin causa justificada). Durante la redada los agentes recuperaron más de 13.000 documentos gubernamentales. De ellos, 337 tenían el sello de “clasificados”. Finalmente, un año después del registro, Trump se entregó. Fue arrestado, fichado y procesado. No obstante, se declaró inocente de los 37 cargos que se le imputaban y un juez terminó por desestimar el caso en el verano del 2024.
2023 – “Seré dictador por un día”
En diciembre del 2023, ante el escrutinio que estaba recibiendo debido a una retórica más autoritaria de la que había empleado durante su primera campaña, el presentador Sean Hannity, de Fox News, ofreció a Trump la oportunidad de explicarse ante las cámaras. Quizás así podría tranquilizar algunas conciencias.
Trump, sin embargo, optó por echar más leña al fuego afirmando que no pretendía ser ningún dictador... “excepto el primer día”. “Cerraremos la frontera y perforaremos, perforaremos, perforaremos”, dijo en alusión a su promesa de revitalizar la industria energética sin atender a cuestiones ecológicas. “Después de eso ya no seré un dictador”, sentenció. Aunque sus palabras coparon portadas de prensa, abrieron telediarios y envalentonaron al Partido Demócrata, entre sus millones de simpatizantes el comentario fue recibido con los aplausos habituales.
2024 – Intento de asesinato
El 13 de julio de 2024 el entonces candidato del Partido Republicano a repetir mandato fue objeto de varios disparos durante un mitin al aire libre en Butler, una pequeña localidad de Pensilvania. El tirador, un joven llamado Thomas Matthew Crooks sin adscripción ideológica conocida, se había encaramado a un tejado próximo y logró apretar ocho veces el gatillo antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.
Aunque Trump resultó herido leve, Crooks mató a un miembro del público e hirió de gravedad a otros dos. Al ser escoltado lejos del escenario un Trump con la cara ensangrentada –fruto de la bala que le había rozado la oreja– se detuvo un momento y, alzando el puño, gritó “fight, fight, fight”. Un momento que, sin duda, forma ya parte de la historia política estadounidense.
2025 – Encerrona a Zelenski en la Casa Blanca
Un mes después de recuperar el poder tras vencer a Kamala Harris (sustituta de Biden) en las urnas, Trump recibió al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en la Casa Blanca. Lo que buscaba Zelenski era garantizar la continuidad del apoyo de Estados Unidos en la guerra contra Rusia. Sin embargo, el encuentro desembocó en un choque frontal cuando el vicepresidente JD Vance, también presente en la sala, acusó a Zelenski de ser “irrespetuoso” e “ingrato”. Cuando Zelenski se revolvió contra Vance, Trump entró en cólera, canceló la conferencia de prensa prevista para después e ‘invitó’ a Zelenski a abandonar inmediatamente la Casa Blanca.
La enganchada sirvió de aviso a navegantes: si eres un líder extranjero y te recibe Trump, parecía ser el mensaje, nada de revolverse contra lo que pueda decir. Ante todo, buena cara.