Entrega del trofeo de Comandante en Jefe al equipo de fútbol de la Academia Naval de los Estados Unidos, en la Casa Blanca en Washington.

Entrega del trofeo de Comandante en Jefe al equipo de fútbol de la Academia Naval de los Estados Unidos, en la Casa Blanca en Washington. Evelyn Hockstein Reuters

EEUU

La popularidad de Trump cae en picado: su aprobación baja 14 puntos en sus primeros 100 días en la Casa Blanca

Trump reconoce que sus decisiones pueden causar “cierto dolor” a corto plazo, pero insiste en que traerán beneficios industriales en el futuro. No todos sus compatriotas están igual de convencidos.

Más información: Las primeras elecciones tras el regreso de Trump certifican su pérdida de popularidad: "Es una señal de alarma"

J. R. P.
Publicada

Donald Trump sólo ha necesitado dos meses en el cargo para traicionar las expectativas de millones de compatriotas. El presidente republicano ha visto cómo su índice de aprobación ha descendido en 14 puntos. Según una encuesta de YouGov y The Economist, Trump recibe actualmente una valoración neta negativa de siete puntos porcentuales en materia económica, lo que contrasta con las cifras mucho mejores que obtuvo en sus primeros compases como presidente en 2017.

Casi uno de cada cinco votantes que apoyaron a Trump en 2024 desaprueban su gestión de la inflación, y un 12% se muestra insatisfecho con su política de empleo. A este clima de desconfianza se suma la última encuesta de la Universidad de Míchigan, que refleja un pesimismo inédito entre votantes republicanos respecto al rumbo de la economía, solo comparable al registrado tras su derrota en 2020.

Trump regresó a la presidencia con la promesa de reconducir la economía doméstica y aliviar la presión sobre las familias. Sus primeras decisiones, sin embargo, han sido percibidas como drásticas y, en ocasiones, erráticas. El desmantelamiento inicial de parte del funcionariado federal y los recortes a programas de ayuda, especialmente aquellos destinados al sector agrario, han afectado a núcleos clave de su electorado.

A esto se suma una guerra arancelaria que ha golpeado con fuerza a los mercados. Primero, la Casa Blanca anunció medidas contra casi todos los socios comerciales de Estados Unidos. Poco después, el presidente corrigió el rumbo y admitió excepciones. Las caídas de las principales bolsas del mundo son diarias.

Media actualizada de las encuestas de aprobación de Trump en su segundo mandato.

Media actualizada de las encuestas de aprobación de Trump en su segundo mandato. Nate Silver

Prueba de estrés

Trump reconoce que sus decisiones pueden causar “cierto dolor” a corto plazo, pero insiste en que traerán beneficios industriales en el futuro. No todos sus compatriotas están igual de convencidos.

Todavía quedan lejos, pero las elecciones legislativas de 2026 serán determinantes para el equilibrio de poder en el Congreso. En 2018, durante su primer mandato, los republicanos cedieron 42 escaños en la Cámara de Representantes, pese a que entonces la economía gozaba de buena salud. Ahora, con una mayoría mínima y un entorno económico más inestable, el escenario es aún más delicado.

Trump ganó la reelección con el respaldo de votantes poco habituales y sectores desencantados con el mandato de Joe Biden. Entre ellos destacaban jóvenes y votantes hispanos, grupos menos ideologizados que el núcleo tradicional conservador. Pero el vínculo con estos colectivos empieza a resquebrajarse. Los datos de The Economist indican una aprobación neta de -37 puntos entre los latinos y de -25 entre los menores de 30 años. Además, en los seis estados que fueron decisivos para su victoria (Arizona, Nevada, Georgia, Pensilvania, Míchigan y Wisconsin), las encuestas le otorgan hoy un saldo negativo.

"Los encuestadores llevan años teniendo dificultades para calibrar la popularidad de Trump", recordó Nate Silver, fundador del portal FiveThirtyEight, en su blog. Pero los indicios son claros: los republicanos han sufrido reveses en varias elecciones especiales, como en la reciente elección del Tribunal Supremo estatal en Wisconsin. Virginia y Nueva Jersey, que celebrarán comicios este noviembre, también reflejan el deterioro. En ambos estados, el análisis de The Economist sitúa la aprobación neta de Trump en cifras negativas: -11 y -14 puntos respectivamente.

Es cierto que Trump mantiene una base fiel. Más del 90% de los votantes republicanos le siguen mostrando su apoyo. Pero su continuidad política depende del favor de los sectores más volátiles, aquellos que le votaron por una voluntad de cambio, no por convicción.