El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, habla por teléfono en una imagen de archivo. Reuters
El Pentágono abre una investigación al secretario de Defensa de Trump por el escándalo del chat de Signal
La Casa Blanca, que hasta ahora había dicho que el Signalgate era un "caso cerrado" despide a tres funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional.
Más información: El equipo de Waltz creó al menos 20 grupos de Signal como el de Yemen para discutir temas confidenciales
El Pentágono anunció este jueves la apertura de una investigación sobre el uso por parte del secretario de Defensa, Pete Hegseth, de Signal, una aplicación de mensajes de texto comerciales no clasificados, para coordinar el lanzamiento del 15 de marzo de los ataques estadounidenses contra los hutíes de Yemen.
Un escándalo conocido ya como caso Signalgate, en el que el Gabinete de Donald Trump usó un entorno digital abierto para intercambiar información y en el que había un periodista en el grupo.
"El objetivo de esta evaluación es determinar hasta qué punto el Secretario de Defensa y otros funcionarios del Departamento de Defensa cumplieron con las políticas y procedimientos del Departamento de Defensa para el uso de una aplicación de mensajería comercial para asuntos oficiales", escribió Steven Stebbins, el Inspector General interino del Pentágono, en un comunicado.
Mientras, la Casa Blanca, que hasta ahora había dicho que el Signalgate era un "caso cerrado" despidió este jueves a tres funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional, oficina de asuntos militares y de exteriores que está en el origen del escándalo.
Los tres trabajadores despedidos son Brian Walsh, un director de inteligencia; Thomas Boodry, un director senior de asuntos legislativos, y David Feith, un director senior que supervisa tecnología y seguridad nacional, aseguró la cadena CNN citando fuentes anónimas cercanas al asunto.
El NSC es un órgano dependiente de la oficina presidencial estadounidense que cumple un rol de asesoramiento y se encarga de la coordinación estratégica de asuntos de política exterior y seguridad nacional, con el consejero de Seguridad Nacional al frente, un cargo para el que Donald Trump designó tras su victoria electoral al exmilitar y excongresista por Florida Mike Waltz.
El error de Waltz
Los tres ceses llegan tras el Signalgate, cuya exposición pública es responsabilidad de Waltz, ya que fue él el que invitó, aparentemente por error, al editor jefe de la Revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a una sala de chat que había creado su asesor adjunto, Alex Wong.
En esa salta de chat, creada en la aplicación Signal, Goldberg pasó desapercibido durante cuatro días en los que miembros del Gabinete Trump compartieron información sensible sobre un ataque en Yemen.
Tal y como publicó Goldberg, en el chat el secretario de Defensa acabó revelando información sensible, incluyendo objetivos, activos militares desplegados y, con dos horas de antelación, el cronograma del ataque sobre rebeldes hutíes en Yemen.
Tras conocerse el episodio, el más embarazoso para el segundo Gobierno de Trump hasta la fecha, el propio Waltz asumió la responsabilidad por haber invitado a Goldberg, aunque el presidente aseguró que lo mantendría en su puesto.
El papel de la conspiranoica Laura Loomer
De acuerdo con CNN y otros medios que hablan de los despidos, la decisión de llevar a cabo los tres ceses en el NSC se produjo después de que Trump se reuniera con la activista de extrema derecha Laura Loomer.
Loomer, conocida por dar alas a la teoría de la conspiración del los atentados del 11 de septiembre y por tener cierta influencia sobre el presidente estadounidense, pudo haber instado al neoyorquino a deshacerse de varios miembros del NSC a raíz del Signalgate.
Aunque ni la Casa Blanca ni los medios han confirmado que exista una relación directa entre los despidos y la filtración, Axios, uno de los portales que ha confirmado la noticia, ha señalado que los ya exempleados del NSC habían sido etiquetados como "anti-neocon"