Fachada del Departamento de Educación, en Washington. Reuters
Trump sigue desmantelando las instituciones de EEUU: ordena eliminar el Departamento de Educación
El presidente firmará un decreto para cerrar una agencia federal que ha calificado de "gran estafa" y con la que ya quiso acabar en su primer mandato.
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Donald Trump va a cumplir finalmente su amenaza de eliminar el Departamento de Educación, una agencia federal que supervisa más de 100.000 escuelas públicas y 34.000 privadas en Estados Unidos, además de garantizar la igualdad de acceso al sistema educativo de todos los jóvenes del país. Según ha desvelado The Wall Street Journal, el mandatario republicano aprobará este jueves un decreto que cierre un organismo que considera una "gran estafa" y que ya intentó clausurar durante su primer mandato presidencial, si bien el Congreso no lo permitió.
La eliminación del Departamento de Educación no es una idea exclusiva de Trump. Los republicanos llevan mucho tiempo tratando de reducir la financiación y la influencia de esta agencia. Linda McMahon, exdirectora ejecutiva de la famosa liga de lucha libre WWE que fue confirmada este lunes por el Senado como secretaria de Educación, ha defendido en varias ocasiones los planes del presidente.
Los defensores del Departamento dicen que es crucial para mantener altos los estándares de la educación pública y acusan a los republicanos de intentar impulsar la educación como un mero negocio. Un cierre inmediato podría interrumpir decenas de miles de millones de dólares en ayuda a los centros primarios y secundarios y la asistencia para la matrícula de los estudiantes universitarios.
Trump y su asesor estrella, el multimillonario Elon Musk, están intentando desmantelar programas e instituciones gubernamentales como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) sin la aprobación del Congreso, pero eliminar el Departamento de Educación mediante un decreto sería el primer cierre de una agencia determinada desde de el Despacho Oval.
"Drenaremos el pantano de la educación del gobierno y detendremos el abuso a los dólares de los contribuyentes para adoctrinar a la juventud de Estados Unidos con todo tipo de cosas que no quieren que nuestros jóvenes escuchen", subrayó Trump durante la campaña electoral, vinculando a la agencia con la guerra cultural. Además, pometió delegar las competencias de esa cartera a los gobiernos estatales.
Este mismo lunes anunció a través de las redes sociales que se "detendrá toda la financiación federal para cualquier colegio, escuela o universidad que permita protestas ilegales. Los agitadores serán encarcelados o enviados permanentemente de regreso al país del que vinieron". Y añadió que "los estudiantes estadounidenses van a resultar expulsados permanentemente o, dependiendo del delito, arrestados".
Aunque el 85% del presupuesto de las escuelas estadounidenses procede de fondos públicos de los distintos estados, el Departamento de Educación proporciona subvenciones federales para centros y programas necesitados, incluidos los recursos con los que se paga el sueldo de los profesores de niños con necesidades especiales, programas de arte y la modernización de infraestructuras obsoletas. De la agencia también dependen los 1,6 billones de dólares en préstamos de los que gozan millones de estudiantes que no pueden pagar las matrículas de la universidad directamente.
