“Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. ¡Hoy he tenido un sueño!”. Desde las escalinatas del monumento a Lincoln en Washington, Martin Luther King pronunció el 28 de agosto de 1963 el discurso más histórico de la lucha por la igualdad de los afroamericanos en Estados Unidos. El I have a dream le confirmó como el guía espiritual de la mayoría de segunda clase que era entonces la comunidad negra en un país que en su Declaración de Independencia de 1776 afirmaba que “todos los hombres fueron creados por igual”.

Luther King lo recordó aquel día en un discurso eterno, casi mitológico, que 50 años después de su asesinato el 4 de abril de 1968 aún le sobrevive. El sueño de “vida, libertad y búsqueda de la felicidad” no se ha cumplido para todos, pero en cinco décadas el país que segregaba a los negros de los blancos hasta en los autobuses ha conseguido tener a un presidente de color.

Discurso de Martin Luther King


A pesar de avances y conquistas simbólicas, Estados Unidos sigue sufriendo el racismo. La discriminación por el color de piel que existe todavía en muchos ámbitos y los frecuentes casos de brutalidad policial acreditados y pendientes de investigar son el motor que empuja a mantener vigente el sueño de Martin Luther King. Hay motivos de sobra para no olvidarlo y no faltan herederos de su discurso. Humanos anónimos y célebres que siguen levantando la voz para reclamar igualdad y justicia desde todos los ámbitos de la sociedad estadounidense.

En EL ESPAÑOL hemos seleccionado estos nombres propios en la efeméride del asesinato de Martin Luther King. Ellas y ellos visibilizan y luchan por varias causas que tienen un denominador común: el cambio.

Los Obama

La biografía de Barack y Michelle Obama previa a su llegada a la Casa Blanca en 2008 es la historia de dos estadounidense hechos a sí mismos. Ambos se conocieron trabajando en un despacho de abogados de Chicago en los 90. Su formación de Derecho en Harvard y su interés común en las causas sociales les han acompañado en una carrera política que arrancó con la candidatura de Barack para el Senado de Illinois en 1997 y terminó con las históricas elecciones presidenciales de 2008. El candidato demócrata se convirtió en el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos.

Barack y Michelle Obama saliendo del Air Force One

Barack y Michelle Obama saliendo del Air Force One Reuters

Además del simbolismo de alcanzar la Casa Blanca, los ocho años de Barack Obama en el poder están salpicados de importantes avances en derechos civiles. Al margen de su lucha por extender al máximo la cobertura sanitaria con el Obamacare o abrir paso al matrimonio homosexual, introdujo en 2010 una ley de 'sentencias justas' e impulsó un organismo en el Departamento de Justicia para investigar posibles abusos policiales tras disturbios como los de Nueva Orléans o Ferguson.

#BlackLivesMatter

“Las vidas negras importan”. Con esta premisa y a raíz de un hashtag en las redes sociales tras la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin nació este movimiento que denuncia los casos de brutalidad policial y el trato discriminatorio que reciben muchos ciudadanos negros en Estados Unidos por parte de las fuerzas del orden. Cada muerte polémica a manos de la Policía ha tenido una respuesta en forma de indignación en redes y manifestaciones en las calles.

Este movimiento es además revolucionario por estar fundado por mujeres e ir en contra de la jerarquía tradicional de la comunidad afroamericana. Alicia Garza, una de sus creadoras, define así el espíritu de Black Lives Matter: “Hablamos de todas las formas en las que los negros se ven privados de sus derechos humanos básicos. Es un reconocimiento de la pobreza y el genocidio, poner en evidencia que un millón de personas negras están encerradas y llamar la atención sobre la violencia estatal contra esta comunidad”. Gracias a la voz de artistas como Kendrick Lamar o deportistas como LeBron James y Serena Williams el movimiento ha multiplicado la repercusión de sus protestas.

Oprah Winfrey

Carece de experiencia política pero tiene el dinero, los contactos y el discurso necesario para conectar con el electorado. Todo lo que necesita ahora el Partido Demócrata tras la victoria de Donald Trump en 2016. El asunto de una hipotética carrera presidencial de la que fuera reina de la televisión en EEUU ha dejado de ser un trending topic para convertirse en un debate real, incluso en el seno del partido, aún desnortado tras la derrota de Hillary Clinton. Al margen del futuro político de Oprah Winfrey, su activismo está fuera de toda duda. Es una de las más activas defensoras de los derechos civiles de los negros y tiene una retórica que conecta con todos los estratos de la sociedad. La gran repercusión que tienen sus manifestaciones públicas la convierten en una heredera en la lucha por la igualdad que predicaba Martin Luther King.

Winfrey en un mitin de Obama en 2007

Winfrey en un mitin de Obama en 2007 Reuters

Emma González

“Si todo lo que nuestro Gobierno y presidente pueden hacer es enviar condolencias y oraciones, entonces es hora de que las víctimas seamos el cambio que necesitamos”. Las poderosas palabras de Emma González en la masiva manifestación para reclamar un mayor control de armas en EEUU han convertido a esta joven en icono del cambio político a través de la sociedad civil.

Emma González

Emma González Reuters

El testimonio de esta joven de 18 años que sobrevivió a la matanza de Parkland -la última gran masacre en un centro educativo- ha conseguido remover conciencias y volver a poner el asunto de la restricción de armas sobre la agenda política. En el último año, más de 3.000 personas han fallecido en tiroteos en Estados Unidos. Además de una superviviente, Emma González, ha conseguido poner rostro a todas las víctimas y capitalizar la lucha contra las balas que acabaron con la vida de Martin Luther King.

Ava Du Vernay

Su raza y su género no le han impedido abrirse camino en el mundo de cine, una industria en la que las mujeres negras lo tienen aún más complicado para ser directoras. Selma: el poder de un sueño, su documental sobre la marcha de Martin Luther King para reclamar el derecho a voto de los negros, cosechó buenísimas críticas pero fue prácticamente ignorada en los Oscars de 2012. Seis años después, Ava Du Vernay no se ha rendido y hoy es la primera mujer negra que dirige una gran superproducción de Disney: Un pliegue en el tiempo. A pesar de ser un blockbuster infantil, tiene mensaje y hay espacio para el empoderamiento y la reivindicación.

La directora de cine Ava Du Vernay

La directora de cine Ava Du Vernay Reuters

No ha tenido que callarse ni moderar el discurso de su filmografía para ascender. “La integración del movimiento Black Lives Matter se ve desde el principio en mis películas, cuento vidas de personas negras que tienen un significado y que importa. Lo que quiero transmitir es que la humanidad es la misma sea cual sea el color de la piel”, defendía en una entrevista en The Hollywood Reporter

Colin Kaepernick

El exquarterback de los San Francisco 49ers fue el primero que denunció la brutalidad policial contra los ciudadanos negros en el mundo del deporte. Para ello, Kaepernick, optó por hincar la rodilla en el suelo mientras sonaba el himno estadounidense antes de cada partido. “No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas de color”, dijo. Su gesto, que venía a simbolizar el Black Power del siglo XXI, terminó por convertirle en un apestado, un mártir, sobre todo teniendo en cuenta que ningún equipo de la NFL ha querido —o se ha atrevido a— ficharle esta última temporada.

Colin Kaepernick se arrodilla.

Colin Kaepernick se arrodilla.

Pero la rebeldía del mundo deportivo no terminó con este gesto. Otras estrellas como LeBron James o Stephen Curry han reivindicado el black power con camisetas con los lemas de Black Lives Matter y con el sonado plantón a Trump de Curry.

Beyoncé

Con millones de seguidores en las redes sociales y una legión mundial de fans, todo lo que diga Beyoncé Knowles trasciende el ámbito musical. La artista afroamericana es consciente de su poder mediático y lo ha utilizado de forma muy inteligente para adherirse a las causas que quiere promover. Su música con mensaje llega a un público muy amplio y esto no siempre gusta a todos. 

En su actuación en el intermedio de la Superbowl de 2016 explotó al máximo su lado activista. Rodeada de un ejército de bailarinas Panteras Negras entonó, entre otros, su éxito Formation. Un tema en el que hasta el videoclip rezumaba toma de conciencia sobre el respeto a los derechos civiles. Aunque no hay menciones expresas a la Policía, la diva del pop aparece sobre uno coche patrulla.

'Formation', de Beyoncé

Varios políticos republicanos salieron en tromba a afear la conducta "poco respetuosa"  con la Policía. Donald Trump tampoco se pudo contener: "Fue rídiculo e inapropiado". Beyoncé se limitó a aclarar su "orgullo" por haber llevado al gran escaparate de la Superbowl una canción que "celebra la raza negra".