Una mujer pasa junto a un puesto que vende medicinas en la ciudad de Rubio, fronteriza con Colombia.

Una mujer pasa junto a un puesto que vende medicinas en la ciudad de Rubio, fronteriza con Colombia. Reuters

América

El bloqueo a Maduro juega con la salud de Venezuela: medicamentos falsificados circulan por todo el país

En 2023, el Gobierno ha emitido seis alertas de fármacos de imitación procedentes en su mayoría de Colombia con los que los venezolanos intentan paliar el desabastecimiento.

18 diciembre, 2023 03:01

En lo que va de año, Venezuela ha emitido seis alertas sobre medicamentos falsificados que circulan por los comercios del país, donde la crisis sanitaria ha quitado el monopolio de su venta a las farmacias. El último aviso, emitido en noviembre por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, alertaba de un lote fraudulento de Erbitux, un fármaco empleado para el tratamiento del cáncer metastásico de colon o recto.

"El representante del producto en Venezuela, [la farmacéutica] Merck, manifestó que este fue adquirido presuntamente a través de un distribuidor en Colombia", explicaba el documento difundido por el Gobierno. Las otras cinco imitaciones que han puesto en riesgo la salud de los venezolanos este año se hacían pasar por albúmina, Atamel pediátrico, suero antiofídico polivalente, tratamientos contra el cáncer de mama o el ungüento Mentol Davis ―este último contaminado con el hongo cándida―. En algunos casos, los medicamentos originales son costosos en Venezuela o no se comercializan en el país.

Estos casos delatan una realidad preocupante: a diferencia del año pasado, cuando sólo se registró una falsificación del anestésico Diprivan, las seis denuncias de 2023 ponen de manifiesto el auge de una industria de la falsificación en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro reaccionó el martes pasado con aparente firmeza, y ordenó a los cuerpos de seguridad y a las instituciones con competencia en la circulación de productos "extirpar" el contrabando.

El mandatario reconoció que hay "muchos productos" en Venezuela importados de manera irregular desde otros países, que "afectan gravemente la salud" de las personas. Entre ellos, alimentos procesados, bebidas, partes de coches, plásticos y, sí: medicamentos. Maduro se mostró dispuesto a poner en marcha "inspecciones relámpago" y un plan que ha bautizado como 'Mano de Hierro' para atajar la situación.

Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, ha afirmado a Alegría Noticias la procedencia de los fármacos de contrabando: Colombia. Un representante anónimo de la Cámara ha explicado a InSight Crime esta semana que la mercancía "entra a Venezuela principalmente por la frontera de Paraguachón, en el estado Zulia, donde se detectaron los seis lotes reportados por el Instituto Nacional de Higiene. Otra pequeña parte ingresa por el estado Táchira", cita una investigación de la mencionada fundación estadounidense.

Imágenes del lote G015VC del último producto falsificado registrado, el Erbitux.

Imágenes del lote G015VC del último producto falsificado registrado, el Erbitux. Merck

InSight Crime apunta a la normalización de las relaciones entre Venezuela y Colombia como posible causante de la crisis de falsificación de medicamentos. A finales del año pasado, ambos países restauraron sus vínculos diplomáticos y comerciales después de casi cuatro años de interrupción.

Pero este no es un fenómeno nuevo, sino más bien un repunte de una verdadera industria de producción, distribución y comercialización de fármacos ilegales que ha estado adormilada los últimos años ―excepto por la pandemia, cuando varios grupos criminales mercantilizaron vacunas llenas de agua, analgésicos y antibióticos que no eran efectivos contra el covid―. Entre 2017 y 2018, el contrabando de medicamentos falsificados alcanzó su pico cuando el desabastecimiento de algunos medicamentos superó el 80%, según un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA).

¿La culpa es de las sanciones?

El desabastecimiento y la crisis sanitaria en Venezuela vieron su culmen en 2016. En aquel momento, el hostigamiento económico desbarató la sanidad venezolana, y la capacidad de los hospitales para atender a los pacientes se redujo un 70%. Pero el problema de suministro de fármacos precede a esa fecha. Desde la aplicación de las sanciones internacionales contra el régimen de Maduro en 2014, Venezuela ha visto muy limitado su aprovisionamiento de farmacéuticas extranjeras más allá de sus dos grandes proveedoras: Rusia e Irán.

Esta coyuntura convirtió en poco tiempo al país sudaméricano en el tablero idóneo para las operaciones de falsificación y contrabando que hoy se sufren. Y Colombia tardó poco en demostrar que del otro lado de la frontera se reunían también las condiciones idóneas para exportar imitaciones de medicamentos. Tan pronto como en 2014, Caracas y Bogotá ya desmantelaron conjuntamente una red internacional de contrabando que adulteraba medicamentos generalmente ya vencidos que eran adquiridos ilegalmente en el sistema de seguridad social venezolano y comercializados de contrabando en Venezuela y Colombia.

Este año, el desabastecimiento de medicamentos en Venezuela se cifra en un 26%. Maduro ha prometido "extirpar" las redes de contrabando con Colombia, pero ha de saber que eso no supondría solucionar la crisis sanitaria en su país. El reciente hallazgo de laboratorios clandestinos en territorio venezolano demuestra que, para acabar con esto, el líder de la república bolivariana necesita abastecer a su población de medicamentos.