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El Cártel de los Soles: así ha conseguido Maduro que el narcotráfico financie su régimen en Venezuela

Una investigación del 'Miami Herald' y 'Armando Info' revela cómo el Gobierno y las Fuerzas Armadas de Venezuela están involucradas en tráfico de drogas.

13 noviembre, 2023 02:41

En el corazón de las Fuerzas Armadas venezolanas, un entramado clandestino desafía las fronteras y amenaza la estabilidad regional: el Cártel de los Soles. A pesar de las expectativas de su disolución tras la muerte de Hugo Chávez, una investigación del Miami Herald y Armando Info ha desvelado lo contrario que la organización sigue más viva que nunca y que, desde 2013, Nicolás Maduro ha convertido sus operaciones de narcotráfico en su principal fuente de financiamiento.

El reportaje apunta a que el Gobierno, apoyado en los altos mandos militares, el recurrió al narcotráfico como su principal fuente de ingresos tras acabar con la industria petrolera y agrícola. Publicado este mes, el estudio es parte de la serie Narco Files, y se basa en una masiva filtración de documentos de la Fiscalía colombiana y entrevistas con exfuncionarios venezolanos y agentes de la DEA (la Drug Enforcement Agency estadounidense).

El "cártel de los Soles", nombrado así por la insignia que llevan los generales venezolanos, se ha convertido en un actor principal del tráfico de drogas, comparable a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco, según los informes de la inteligencia colombiana. La situación ha llevado a que Venezuela sea un importante puente en las exportaciones mundiales del narcotráfico, con volúmenes que oscilan entre 250 y 350 toneladas métricas al año, con un valor en la calle de entre 6.250 millones y 8.750 millones de dólares.

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La investigación destaca la evolución del régimen venezolano en el narcotráfico, pasando de un rol inicial de complicidad —cobrar por hacer la vista gorda— a ser actores activos y líderes de las operaciones. Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, señala que la dictadura de Caracas está directamente involucrada en el transporte y distribución de cocaína no solo a Estados Unidos, sino también a Europa.

Las acusaciones de la Justicia estadounidense no son nuevas, pero la filtración colombiana y las pruebas adicionales buscan disipar dudas sobre la motivación política de estos señalamientos. El régimen de Maduro, incluyendo a altos funcionarios como el propio presidente, el diputado chavista Diosdado Cabello, el exvicepresidente Tareck El Aissami y el ministro del Interior, Néstor Reverol, enfrenta cargos por liderar el cártel de los Soles.

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La situación pone en jaque las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos. Aunque Washington busca fomentar la estabilidad política en Venezuela y ha levantado parcialmente sanciones para invitar a Maduro a aceptar como candidata de la oposición a María Corina Machado, el narcotráfico venezolano complica estos esfuerzos. La investigación plantea la pregunta crucial: al dialogar con el régimen de Maduro, ¿se está negociando con narcotraficantes que han tomado control del Estado?

Antonio María Delgado, del Miami Herald, destaca el dilema diplomático, y sugiere que la realidad podría estar más cerca de un Estado narco-criminal que de un gobierno ocasionalmente involucrado en actividades ilícitas. Este escenario complica aún más el debate sobre la legitimidad del régimen de Maduro y las acciones necesarias para enfrentar el desafío del narcotráfico a nivel internacional si un Estado no sólo es cómplice de este, sino que lo integra.

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La investigación identifica tres ejes principales de operaciones: el Eje Catatumbo, el Eje Arauca, y el Eje Vichada-Orinoco. Cada uno tiene sus propias rutas y métodos para el transporte de drogas, principalmente cocaína. Además, destaca la colaboración del cártel de los Soles con cárteles mexicanos, bandas colombianas, y grupos guerrilleros, consolidando alianzas internacionales para el tráfico de drogas. La estabilidad política en Venezuela y la región dependen, en parte, de la capacidad de abordar y neutralizar la amenaza que representa esta organización amparada por el Gobierno para el control del tráfico mundial de drogas.