El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en el Palacio de la Moncloa. Europa Press
Sánchez excluido una vez más de las reuniones de los líderes europeos en las que se decide el futuro de Ucrania y la UE
Los líderes de los principales países europeos han tenido un rol activo en las reuniones de este fin de semana, en las que no ha participado el presidente.
Más información: España, excluida también del documento de apoyo de Europa a Ucrania, firmado por Von der Leyen y cinco países de la UE
Ya se ha convertido en una constante. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no es bienvenido en las reuniones clave en las que los líderes continentales debaten el futuro de Ucrania y, por extensión, de la Unión Europea.
Este fin de semana volvió a suceder en dos ocasiones. El sábado, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se encontraba en Canadá, donde fue recibido por el primer ministro, Mark Carney, antes de viajar a Florida para su reunión clave con Donald Trump.
Al terminar, ambos sostuvieron una llamada virtual con los líderes del viejo continente. ¿Los invitados? Emmanuel Macron (Francia), Alexander Stubb (Finlandia), Friedrich Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), Mette Frederiksen (Dinamarca), Donald Tusk (Polonia), Dick Schoof (Países Bajos), Jonas Gahr (Noruega) y Ulf Kristersson (Suecia).
Ni rastro de Sánchez o de cualquier mención a España. El mismo país que fue sede de la cumbre de la OTAN en 2022, no está invitado hoy a las esferas de poder en las que se determina el futuro de Europa.
En esa videollamada también estuvieron Mark Rutte, secretario general de la OTAN, y Jonathan Powell, asesor del primer ministro británico, Keir Starmer. Ambos fueron los encargados de la coordinación de esta cita.
Un día después, horas antes de que Zelenski y Trump tuvieran la reunión clave en Florida, el presidente ucraniano se puso en contacto con el último líder relevante en las negociaciones con quien todavía no había dialogado.
"Comencé mi mañana en Florida con una conversación telefónica detallada con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer. Hablamos de los preparativos para la reunión con el presidente Trump, así como de todos nuestros contactos con socios europeos", indicó en un mensaje en la red social X.
Reunión con Trump
Este domingo, Trump fue el anfitrión en su residencia de Mar-a-Lago (Florida). Allí recibió a Zelenski con el objetivo de avanzar hacia la paz tras casi cuatro años de guerra y muchos desencuentros entre los dos hombres.
Muchas cosas han cambiado desde la primera reunión entre ambos: Trump ha cambiado la emboscada inicial por fina cortesía, mientras que Zelenski se ha desprovisto de su uniforme militar para vestirse con un traje de corte más elegante.
Sin embargo, hay una constante: cuando ambos dijeron que se comunicarían con los líderes europeos tras la reunión, nadie dudó que Sánchez no formaba parte del selecto grupo elegido.
Y así fue: durante la reunión en Florida, Zelenski y Trump hicieron una videollamada con Macron, Stubb, Meloni, Starmer, Merz, Rutte, Von der Leyen y Gahr, a la que también se unió el presidente de Polonia, Karol Nawrocki.
"Todos ellos son grandes líderes y tuvimos una gran conversación", aseguró Trump a la prensa.
Una constante
Y es que en el tablero diplomático donde se juega el destino de Ucrania, Sánchez ha sido sistemáticamente relegado a la casilla de los espectadores. Mientras tanto, el núcleo duro europeo dicta las jugadas maestras.
Agosto de 2025 marca el principio del fin para las pretensiones de Moncloa: excluido de las dos videoconferencias clave convocadas por Merz, donde Macron, Meloni, Starmer, Tusk y Stubb alinearon sus baterías con Zelenski y Trump ante la cumbre de Alaska.
Sánchez ni siquiera estuvo invitado. Apenas tuvo un cameo en la tercera rueda de los "voluntarios" logísticos, sin el brillo de los grandes ni el peso de las decisiones reales.
Días antes, había recibido el primer golpe. Desde el 9 de agosto, el Gobierno de España no estuvo invitado a la cumbre de seguridad entre EEUU y Europa celebrada en Reino Unido. El nombre de nuestro país ni siquiera aparece en el documento de apoyo de Europa a Ucrania, firmado por Von der Leyen y cinco países de la UE el día siguiente.
La exclusión llega en uno de los momentos de mayor aislamiento para España en las últimas décadas, tras rechazar Sánchez incrementar el gasto en defensa hasta el 5 %.
El pico de enfrentamiento llegó el pasado 9 de octubre, cuando Trump propuso expulsar a España de la OTAN, una posibilidad que no está recogida dentro del estatuto de la organización, por negarse a incrementar el gasto en defensa, por no aumentar el gasto.
"No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada. Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente", aseguró el republicano en una comparecencia conjunta junto a Stubb en la Casa Blanca.