Imágenes de los ataques este sábado al aeropuerto de Jartum.

Imágenes de los ataques este sábado al aeropuerto de Jartum. REUTERS

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La pugna por el poder entre paramilitares y el Ejército en Sudán deja 97 muertos y 942 heridos

Esta confrontación en el país africano se ha extendido a la región de Darfur. España ha cerrado temporalmente su embajada en la ciudad de Jartum.

16 abril, 2023 14:40
Agencias

Al menos 97 personas han muerto en Sudán desde el estallido esta semana de los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido en la capital, Jartum, y otros puntos del país, según el Comité de Médicos Sudaneses. El número de heridos supera los 940.

El Comité de Médicos del país ha hecho un llamamiento para "detener esta guerra
inmediatamente" y permitir "que se abran pasos seguros para evacuar" a las personas que se encuentran atrapadas y heridas. España ha cerrado temporalmente su embajada en la ciudad de Jartum al no reunir la ciudad en estos momentos condiciones mínimas de seguridad.

Según constató la agencia Efe, los enfrentamientos continuaron por segundo día en la capital, tras estallar la mañana del sábado después de que las FAR acusaran al Ejército de atacar sus posiciones, una acción que las Fuerzas Armadas indicaron que se produjo como respuesta a una agresión.

Las Fuerzas Armadas dijeron en un comunicado que una de las torres de su cuartel general en Jartum fue incendiada como resultado de los combates, en una acción que no dejó víctimas, y desmintió las afirmaciones de las FAR de que se habían hecho con la instalación.

Al borde de una guerra

El país africano, al borde de que el conflicto se convierta en una guerra, se despertó con aviones militares sobrevolando el centro de Jartum y otros puntos del este y el sur de la capital, mientras que los enfrentamientos continuaron en otras localidades del país: en las últimas horas, se han extendido a la región de Darfur. 

Nabil Abdullah, portavoz del Ejército, dijo en un comunicado que el ejército tomó el control de la base más grande de las Fuerzas de Apoyo Rápido en el área de Karari, al norte de la localidad de Omdurman, y requisó todo el equipo perteneciente a los paramilitares. Asimismo, los militares también se hicieron con el control de hasta 35 vehículos blindados de las FAR en la ciudad de Damazin, en el sureste de Sudán.

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En los combates de esta semana al menos 97 civiles han perdido la vida y 942 -también entre las filas de las partes beligerantes- han resultado heridos, informó el Comité Central de Médicos sudanés. Estas cifras, sin embargo, no incluyen las víctimas en la conflictiva región occidental de Darfur, donde hay intensos combates en Al Fasher y Nyala, así como en Al Obeid, en el estado de Kordofán del Norte, debido a las dificultades de movimiento en esas zonas.

Estos enfrentamientos se produjeron después de que el Ejército advirtiera el jueves de que el país está atravesando una "coyuntura peligrosa" que puede llevar al conflicto armado, después de que se "movilizaran" unidades de las FAR en la capital sudanesa y otras ciudades sin el consentimiento o coordinación de las Fuerzas Armadas. 

Sudán ha pedido en una reunión extraordinaria de la Liga Árabe para abordar la situación en el país africano, inmerso en un conflicto entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que no haya "interferencia internacional" y que "se deje el asunto a los sudaneses".

"Recomendamos que se deje el asunto a los sudaneses para que completen el arreglo entre ellos, lejos de la interferencia internacional", dijo el representante permanente de Sudán en la Liga Árabe, Al Sadiq Omar Abdalá, durante una reunión extraordinaria del organismo panárabe convocada de urgencia por Egipto y Arabia Saudí.

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El también embajador apuntó que "lo que está sucediendo en Sudán es un asunto interno", y por ello pidió al resto de países árabes que hagan llamamientos a la desescalada para "ayudar a calmar la situación en el país", azotado por combates que han dejado 97 muertos y más de 940 heridos hasta el momento. Entre ellos, según un comunicado de la ONU, tres de sus trabajadores del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Fallecieron, explicaron, "en enfrentamientos que estallaron en Kabkabiya, Darfur del Norte, el 15 de abril mientras cumplían con sus funciones".

Abdalá insistió en que el conflicto fue iniciado ayer por las FAR al lanzar un ataque "contra la residencia del presidente del Consejo Soberano", el líder militar Abdelfatah al Burhan, en la comandancia general del Ejército, donde se tenía que llevar a cabo una reunión para aliviar la tensión antes de que las partes tomaran las armas. Asimismo, indicó que el Consejo Soberano "disolvió las FAR y las declaró una fuerza rebelde que debe ser tratada como tal".

El detonante de estos enfrentamientos son los desacuerdos sobre la integración de las FAR a las fuerzas regulares, uno de los puntos claves de un acuerdo pospuesto en varias ocasiones para poner fin al golpe de Estado de 2021, en el que ambos grupos se unieron para derrocar al Gobierno civil surgido de la llamada revolución sudanesa de 2019.

Llamadas a la paz

La alianza opositora civil Fuerzas de la Libertad y el Cambio, la principal agrupación civil en Sudán, urgió hoy al Ejército y al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que "regresen a las mesas de negociación". "Hacemos un llamado a los líderes de las Fuerzas Armadas y de las FAR para que escuchen a la voz de la sabiduría, detengan los enfrentamientos militares de inmediato y regresen a las mesas de negociación", dijo la alianza en un comunicado.

Además, varios organismos internacionales y personalidades o gobiernos particulares instaron al cese de la violencia. El papa Francisco, por ejemplo,. ha asegurado este domingo que reza porque "se depongan las armas" en Sudán y se pueda llegar al "diálogo", después de que en las últimas horas hayan muerto al menos 56 civiles y centenares resultaran heridos en los choques armados entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés.

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"Sigo con preocupación los sucesos en Sudán y soy próximo al pueblo sudanés, que ya ha sufrido tanto", dijo el pontífice ante miles de fieles en la plaza de San Pedro tras el rezo dominical del Regina Coeli, que entre el domingo de Resurrección y el de Pentecostés sustituye al tradicional Ángelus.

Hasta el Gobierno de los talibanes instó este domingo al cese de los enfrentamientos que se desataron ayer entre las Fuerzas Armadas y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán, y pidió resolver los problemas internos mediante el diálogo. El Ministerio de Relaciones Exteriores llamó a las partes involucradas a poner fin a los enfrentamientos en Sudán, pues "en la etapa inicial, los enfrentamientos parecen pequeñas chispas, pero luego conducen a crisis que se salen de control", según anotaron en un comunicado.

Tregua entre bandos

El jefe del Ejército de Sudán, Abdelfatah al Burhan, y el comandante del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo, han aceptado hoy una "pausa temporal de los combates" de tres horas a propuesta de Naciones Unidas para abrir corredores humanitarios.

La misión de la ONU en Sudán anunció en Twitter que ambos uniformados han aceptado la propuesta del líder de la representación de Naciones Unidas en el país africano, Volker Perthes. El cese de hostilidades temporal "por motivos humanitarios" entró en vigor a las 16.00 hora local (14.00 GMT) y concluyó a las 19.00 (17.00 GMT) de este mismo domingo.