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    La defensa de Severodonetsk

    A pesar de que Rusia llegó a afirmar que tenía el control total de la ciudad situada a orillas del río Donets, lo cierto es que centenares de militares ucranianos continúan respondiendo a los contínuos ataques que el ejército ruso ha lanzado contra la ciudad. En la zona industrial, la planta de Azot es uno de los últimos reductos de las fuerzas armadas ucranianas que también se enfrentan a las milicias prorrusas presentes en esta región (Lugansk).
    Oleksandr Ratushniak | Reuters
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    Járkov: la ciudad en la que no cesan los bombardeos

    Un trabajador de la Fiscalía de la región de Járkov contra los crímenes de guerra contempla una de las tantas pruebas que existen sobre el terreno para corroborar los posibles crímenes de guerra de los que acusa Ucrania al Kremlin. Este edificio derrumbado era un centro de bachillerato técnico perteneciente a la Universidad de Economía Urbana. Ha resultado completamente destruido tras un nuevo ataque de artillería. Al menos tres civiles han muerto y otros dos han resultados heridos en las últimas ofensivas que han lanzado los rusos en esta región. 
    Leah Millis | Reuters
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    Familiares, amigos y compañeros soldados despiden con honores al soldado y activista Roman Ratushnyi

    Roman Ratushnyi tenía apenas 24 años y era uno de los jóvenes activistas que se había unido a las filas del ejército ucraniano más conocidos de Kiev. Ha muerto hace tan solo unos días en combate y en la plaza del Maidán de Kiev se han congregado centenares de personas para darle su último adiós y apoyar a la familia y amigos. Incluso, según informa el medio ucraniano Nexta, se ha pedido poner su nombre a una de las calles de la capital. Ratushnyi ya había participado, con tan solo 16 años en las manifestaciones del Euromaidán. 
    Leah Millis | Reuters
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    Corredores humanitarios que no cesan en Borodyanka

    Decenas de vecinos de la ciudad de Borodyanka esperan poder recibir la ayuda humanitaria que se reparte en la ciudad, que ha sido masacrada, y en la que se investigan crímenes de guerra. Borodyanka y Bucha fueron, para todo el mundo, vivas imágenes del horror de la guerra y de las atrocidades causadas por las tropas comandadas por el Kremlin. 
    Roman Pilpey | EFE-EPA
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    Un pequeño perro en la línea del frente

    Mientras los ataques entre ambos ejércitos no cesan en Severodonetsk, los combates dejan imágenes como esta, en la que un can permanece junto a un soldado de las Fuerzas Territoriales de Defensa ucranianas. Este no es el primer perro que aparece 'capturado' por las cámaras de los reporteros que permanecen fotografiando la contienda, aunque no ha tenido la repercusión que tuvo Patron, el perro desactivador de minas más famoso del país. 
    Oleksandr Ratushniak | Reuters
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    Dos personas contemplan la destrucción

    Estas dos personas están sentadas frente a un edificio residencial que también ha sido dañado durante los ataques rusos que han asediado, durante meses, la ciudad de Borodyanka, y donde hay días en los que se puede respirar algo de tranquilidad. Ciudades y pueblos del norte de la región de Kiev se han convertido en campos de batalla de un día para otro y los daños -y sobre todo las muertes- se han contado por decenas. 
    Roman Pilpey | EFE-EPA
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    Huir de la guerra: una misión constante

    Esta joven espera, junto a su familia, en los andenes de la estación de tren de Pokrovsk, una ciudad de la región de Donetsk, el próximo tren a Dnipro o Lviv. Los esfuerzos de evacuación siguen para desalojar a los vecinos de pueblos y ciudades que pueden ser terreno de batalla en cualquier momento. 
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    Severodonetsk: el objetivo de Rusia para controlar la región de Lugansk

    Dos militares ucranianos caminan bajo una intensa nube de humo en la zona industrial de Severodonetsk. Esta ciudad es un punto estratégico clave para el control de la región de Lugansk, por lo que las tropas ucranianas siguen poniendo todo su empeño en defender sus posiciones y evitar los avances rusos, que ya tienen el control casi por completo de toda la ciudad. 
    Oleksandr Ratushniak | Reuters
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    Borodyanka respira levemente tras el asedio ruso

    Otra imagen nos muestra un poco de vida "normal" en una de las ciudades más destruidas durante la contienda. Unos niños, subidos en los columpios, disfrutan de un momento de desconexión con la realidad que sufre su país día tras día. 
    Roman Pilpey | EFE-EPA
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    Una reliquia que permanece tras los ataques

    La estatua de Taras Shevchenko, uno de los fundadores de la literatura moderna ucraniana, parece que contempla la destrucción un día tras otro. Este monumento también ha sido dañado y permanece, como una reliquia, en lo que ha sido un terrible campo de batalla.

    Roman Pilpey | EFE-EPA