Celebración de Eid al-Adha.

Celebración de Eid al-Adha. Efe

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El festivo musulmán y judío teñido de violencia: más de 60 heridos en Jerusalén

Los enfrentamientos ocurrieron este domingo por la mañana en la Explanada de las Mezquitas ubicada en la Ciudad Vieja. 

11 agosto, 2019 13:08

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Más de 60 palestinos y varios israelíes resultaron heridos en violentos enfrentamientos este domingo por la mañana en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en una jornada marcada por dos importantes celebraciones: la musulmana de Eid al Adha y la judía de Tisha B'Av.

"Durante las visitas judías al Monte del Templo (denominación judía para la Explanada) empezaron disturbios y incidentes en el lugar, tras lo que la Policía utilizó medios de dispersión de los manifestantes y permitió que continuasen las visitas", informó un portavoz policial.

Los incidentes comenzaron sobre las diez de la mañana hora loca (07.00 GMT) y se saldaron con decenas de heridos, varios de ellos policías, informaron a Efe fuentes médicas en el lugar.

Disturbios frente a la mezquita al-Aqsa de Jerusalén en la celebración del Eid al-Adha.

La Media Luna Roja (equivalente en el mundo musulmán a la Cruz Roja) informó de al menos 61 palestinos heridos por granadas de estruendo, balas recauchutadas y golpes de los agentes, de los cuales 15 tuvieron que ser ingresados en los hospitales Makased y Hadasah. La Policía no respondió a preguntas de Efe sobre número de heridos israelíes.

A primera hora de la mañana miles de fieles palestinos acudieron al lugar, situado en territorio palestino ocupado, para el rezo temprano del Eid, tras lo que las autoridades israelíes permitieron el paso a decenas de judíos que querían orar allí.

"Lo que ha ocurrido es que, después de que acabaran las oraciones de los musulmanes, estos se quedaron en el lugar para impedir que entrasen los judíos. Así que la Policía difundió información falsa diciendo que se cerraba el Monte del Templo, para que se fueran los musulmanes y, cuando se marcharon, dejaron entrar a los judíos", narró a Efe Yehuda Glik, exdiputado del conservador Likud que defiende el derecho de los judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas.

Monte del Templo

En el recinto, primero más sagrado para el judaísmo y tercero para el islam y que acoge las mezquitas de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, no está permitido el rezo no islámico.

"Fue una buena estrategia y la Policía se merece reconocimiento por cómo se ha comportado hoy a pesar de que había mucha presión para cerrar el Monte del Templo, lo que hubiera sido ceder a la presión", señaló Glik, que subió al lugar esta mañana y llevó a cabo oraciones judías, y acusó a los fieles musulmanes de "llevar a cabo violencia y alabar a los terroristas".

El colono Akiva Ariel, del asentamiento de Har Brajá, en el sur de Cisjordania, dijo a Efe: "Hoy la nación judía regresa al Monte del Templo y queremos mostrar que nos pertenece. Me levanté a las 5 de la mañana, estoy aquí desde las 6.30, bajo el sol, en ayuno. Respeto si los musulmanes quieren celebrar, pero ellos vinieron más tarde y nos bloquearon para que no entraramos. No hay razón de que no podamos estar aquí todos".

Hanan Ashrawi, miembro destacado de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), acusó en un comunicado a las autoridades israelíes del "asalto de Al Aqsa y de incendiar las tensiones religiosas en Jerusalén".

"El asalto del complejo de la Mezquita de Al Aqsa por las fuerzas de la ocupación israelí esta mañana de Eid es un acto de agresión temeraria diseñado para provocar las tensiones religiosas y políticas en la ciudad y en Palestina. Condenamos esta agresión reprensible y peligrosa y responsabilizamos a los políticos israelíes de sus graves consecuencias", advirtió Ashrawi .

Según ella, los distintos partidos israelíes están "compitiendo entre ellos" para ver quien puede "mostrar mayores niveles de agresión y hostilidad hacia el pueblo palestino durante esta festividad religiosa" para ganar puntos para las próximas elecciones generales, el 17 de septiembre y en las que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se juega la reelección tras no lograr formar gobierno después de los comicios de abril.