La alcaldesa de Charlotte ha impuesto el toque de queda después de tres noches de protestas raciales y de que muriera un manifestante por un disparo el pasado miércoles. 

La tensión continúa puesto que el jefe de policía se niega a hacer públicas las imágenes del tiroteo que acabó con la vida de Keith Scott, cuando iba desarmado.

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    Agentes vigilando el toque de queda en Charlotte. / Reuters

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    Los manifestantes llevaban pancartas de resistencia. / Reuters

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    Las protestas se han producido por tercera noche consecutiva. / Reuters

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    El estado de emergencia ha permitido trasladar a la Guardia Nacional a la ciudad. / Reuters

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    La tercera marcha ha sido menos violenta que las dos anteriores. / Reuters

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    La policía vigila la ciudad para evitar acciones violentas. / Reuters

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    Los manifestantes piden que se haga público el vídeo del tiroteo que acabó con la vida de Scott. / Reuters

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    Las protestas han reunido a muchos vecinos no sólo a la comunidad afroamericana. / Reuters

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    El toque de queda impuesto no permite transitar por un lugar público entre las doce y las seis de la mañana. / Reuters

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    Muchos manifestantes han querido dejar claro su postura pacífica durante las marchas. / Reuters

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    En las protestas se han oído consignas como 'Black lives matter' (las vidas negras importan). / Reuters

C. S.