Muere Lucía Hiriart, viuda de Augusto Pinochet y su asesora en los años más duros de la dictadura

Lucía Hiriart, viuda del exdictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990), ha fallecido este jueves como consecuencia de un cuadro respiratorio que sufría desde hacía meses, según confirmaron a Efe fuentes directas. "A la edad de 99 años y rodeada de familiares y seres queridos, mi querida abuela falleció. Ella deja una inmensa huella en nuestros corazones", publicó su nieta, quien se hace llamar Karina Pinochet, en Twitter.

Hiriart llevaba mucho tiempo alejada de la actividad pública por su avanzada edad y, según informó Efe, en los últimos años fue ingresada varias veces debido a su delicado estado de salud. Finalmente, murió en su residencia en el oriente de Santiago, según detallaron medios de la prensa local.

En una biografía de la periodista Alejandra Matus, se retrata a Hiriart como un personaje duro que a menudo criticaba a su marido, con el que estuvo casada desde 1943 hasta 2006, cuando él murió. Juntos tuvieron cinco hijos: Augusto Osvaldo, María Verónica, Inés Lucía, Jacqueline Marie y Marco Antonio. 

A través de una declaración a la prensa, ellos han pedido que "se respete nuestro duelo". "Lamentamos comunicar el sensible fallecimiento de nuestra querida madre, hoy acompañada por todos sus hijos y nietos se durmió en la paz del señor. Agradecemos las muestras de cariño y afecto. Confiamos en que en estos momentos de dolor se respete nuestro duelo", dijo Marco Antonio Pinochet.

Celebración por su muerte

Al mismo tiempo, siempre ha sido descrita como su principal asesora durante la dictadura, una de las más sangrientas de América Latina y que dejó al menos 40.000 víctimas y más de 3.000 asesinados o desaparecidos a manos de agentes.

Además, en los últimos años su figura también generó polémica debido a la fortuna acumulada por su familia. Según explicó Reuters, su patrimonio gestionó una controvertida fundación, que fue sometida a varias investigaciones judiciales. Sin embargo, muchos chilenos critican que "murió en total impunidad y sin pagar por nada de lo que hizo".

Por esa razón, la noticia de su fallecimiento, que se da unos días antes de la segunda vuelta electoral en Chile, ha despertado fuertes reacciones en todo el país. Tal y como informó Efe, al poco de conocerse la noticia "se empezaron a escuchar bocinados en algunos barrios de Santiago y decenas de personas se agolparon en la Plaza Italia, la rotonda capitalina que fue el epicentro de las graves protestas que comenzaron en octubre de 2019".

En esas concentraciones espontáneas para 'celebrar' su fallecimiento, se han podido leer carteles como "se murió la vieja". "Muere una de las protagonistas de la época más oscura y terrible de este país", dijo a Efe desde la zona cero del estallido social Gonzalo Rodríguez, de 48 años.

La próxima semana Chile celebrará una de las elecciones más inciertas y trascendentales desde el fin de la dictadura, con dos candidatos antagónicos enfrentados en las urnas: el abogado ultraderechista José Antonio Kast y el diputado de izquierda Gabriel Boric.

Aunque Kast quedó a la cabeza en la primera vuelta, celebrada el 21 de noviembre, con el 27,8% de los votos. Según expuso Efe, pese a estar el primero, suscita algunas dudas el hecho de que "se ha mostrado en ocasiones complaciente con Pinochet y defiende el modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973-1990)".