Motor

¿Qué 3 cosas podrán descubrir en mi coche con la diagnosis de las nuevas ITV?

30 diciembre, 2017 13:07

El próximo mes de Mayo de 2018 entrará en vigor la reforma de las ITV, una gran y profunda revisión de la inspección técnica de cara a terminar con el fraude y la manipulación de los vehículos en pos de una mayor seguridad, más transparencia sobre las emisiones y un control más detallado de los vehículos en circulación para evitar cualquier tipo de fraude. A priori todo parece indicar que el endurecimiento de las ITV se traducirá en importantes beneficios para el consumidor, aunque ello también llevará a una inspección más exhaustiva que por seguro dificultará conseguir el deseado aprobado.

El principal cambio que introducirán las estaciones ITV a partir de Mayo de 2018 será la realización de una prueba de diagnosis a los vehículos. Esta prueba se trata de una lectura de la centralita del vehículo (ECU) a través de un ordenador que será conectado al puerto de diagnosis del vehículo OBD. Este puerto es el formato empleado por todos los vehículos bajo un protocolo estandarizado que permite acceder a la centralita para así analizar todos los parámetros del vehículo, leer su memoria de averías y descubrir posibles manipulaciones que a primera vista no se ven tan fácilmente.

Esta prueba de diagnosis permitirá identificar 3 grandes campos que en la actualidad son los grandes males en el automóvil, todos ellos relacionados con la manipulación del vehículo y que están totalmente prohibidos. El primer campo, y posiblemente uno de los más importantes tras saltar a la luz el escándalo de los motores diésel trucados de Volkswagen, es la manipulación y/o eliminación de sistemas anticontaminación. Los motores diésel han avanzado mucho en los últimos años, especialmente en materia de emisiones de cara a limitar su impacto en el medio ambiente y en nuestra salud. Sistemas como EGR, catalizadores SCR, filtros antipartículas FAP o NOx Trap son habituales en cualquier vehículo moderno, pero por desgracia también es muy frecuente la eliminación o manipulación de estos sistemas de cara a conseguir mayores prestaciones o limitar su intervención para prevenir averías.

Con la prueba de diagnosis, complementada con la inspección visual, se podrá conocer si estos sistemas trabajan adecuadamente o se han neutralizado. No hablamos de un método infalible, pero sí que conseguirá ofrecer un mayor control sobre esta práctica tan extendida.

El segundo punto donde la nueva diagnosis de las ITV hará especial hincapié es en la manipulación de los sistemas de seguridad, especialmente airbags y pretensores de los cinturones de seguridad. Existen en circulación vehículos cuyos airbags o pretensores han sido manipulados, bien por avería de los mismos o bien por su activación. Las reparaciones de estos elementos suelen ser elevadas, motivo por el que propietarios y talleres de dudosa reputación manipulan estos sistemas para que no arrojen aviso de avería en el cuadro de instrumentos que hasta ahora era la única forma de comprobar su funcionamiento. Gracias a la prueba de diagnosis la ITV podrá acceder a la memoria de averías y analizar el estado de todos los sistemas de seguridad.

Por último, aunque no menos importante, la diagnosis ofrecerá un control más exhaustivo sobre el kilometraje de los vehículos. La manipulación de los cuentakilómetros es un delito seriamente castigado por la ley, sin embargo sigue siendo una práctica habitual. Los vehículos más modernos permiten almacenar datos como el kilometraje en diferentes memorias del vehículo, por lo que aunque se cambie el cuadro de instrumentos, se manipule la ECU o se realice cualquier otro cambio, la diagnosis permitirá conocer el kilometraje real del vehículo para así ofrecer un historial más detallado y veraz del vehículo reduciendo así la posibilidad de fraude.