
Imagen de archivo de la estación Atarazanas del Metro de Málaga en Semana Santa.
El Metro de Málaga se queda pequeño por el éxito en Semana Santa: la estación Atarazanas se convierte en un cuello de botella
La Policía Nacional 'fuerza' a limitar el uso de la parada. Entre las 17:00 y las 00:00 horas sólo permitirá la subida de pasajeros. Quienes quieran llegar se bajarán en Guadalmedina.
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Récord de viajeros en el Metro de Málaga este Lunes Santo: más de 113.000 usuarios
Al Metro de Málaga se le vuelven a ver las costuras. Es tal el éxito que está alcanzando su uso esta Semana Santa, que las enormes ventajas de desplazarse por debajo de tierra sin tener que soportar atascos y con tiempos de salida y llegada asegurados, se contraponen, parcialmente, con las largas colas y esperas que han tenido que soportar cientos de pasajeros este Lunes Santo, uno de los grandes días de esta celebración.
Uno de los puntos negros que afecta al suburbano de la capital de la Costa del Sol en momentos muy concretos de grandes eventos, como ocurre ahora con las procesiones, es la estación de Atarazanas. Localizada en el lateral norte de la Alameda Principal, es, sin duda, el lugar al que todo el mundo quiere llegar.
Se trata de la parada más próxima al meollo de la Semana Santa, hasta el punto de que quienes llegan en los trenes desembarcan directamente en el recorrido oficial. Esta circunstancia hace que sea masiva la afluencia de viajeros de llegada, así como la de aquellos que, terminados los cortejos procesionales, quieren regresar a sus puntos de destino.
Esta elevadísima afluencia de público choca de lleno con las limitaciones de una parada que funciona, por el momento, como estación término, pero que no fue concebida como tal. Y es aquí donde se encuentra el mal que afecta al ferrocarril urbano en estas fechas tan señaladas.
Los inconvenientes sufridos por miles de malagueños este Lunes Santo son confirmados desde la Consejería de Fomento, que admite que se produjeron "algunas aglomeraciones en andenes y trenes, aunque nunca se produjo ninguna situación de colapso".
Lejos del "caos" apuntado por el PSOE, desde la Administración regional aseguran que el servicio funcionó "sin incidencias técnicas". Y para incidir en ello informaron de que este Lunes Santo, el Metro registró un nuevo récord histórico de demanda, con 113.880 viajeros. Son del orden de 60.000 más que la media diaria. A este elevado movimiento se suma el que la demanda se concentró entre las 17.00 horas y las 2.00 horas de la madrugada, coincidiendo con los recorridos procesionales.
Pese a las explicaciones de Fomento, en la tarde de este Martes Santo se conoció que la Policía Nacional pidió aplicar restricciones en la explotación comercial de la estación Atarazanas. En concreto, entre las 17:00 horas y las 00:00 horas del resto de jornadas de la Semana Santa, hasta el 18 de abril, sólo se permitirá la subida de viajeros a los trenes.
O lo que es lo mismo, quedará cerrada para la llegada de pasajeros. Quienes quieran ver las procesiones en este intervalo horario tendrán que bajarse en la estación Guadalmedina, junto a El Corte Inglés.
Detalles de la estación Atarazanas
Atarazanas cuenta con un solo andén lateral para la llegada y subida de viajeros (poco más de 4 metros de ancho por 66 de largo). Un detalle elemental para entender el ‘atasco’ humano que suele producirse en los picos de afluencia. El origen de estos inconvenientes hay que encontrarlos en la negativa de afrontar la prolongación del tramo al Centro hasta la Plaza de la Marina, donde sí se podría haber construido una estación mucho más amplia que la actual.
Este planteamiento que fue objeto de la convulsa relación del Ayuntamiento con la Junta en tiempos de Izquierda Unida y del PSOE. Muestra de ello es que en 2014, en el marco del proceso de información pública del proyecto a la Alameda, el Consistorio sugirió que el dinero previsto para el Metro en superficie el Civil fuese destinado a prolongar el suburbano hasta la Plaza de la Marina. El planteamiento fue rechazado.
Para entender lo acotado del espacio de Atarazanas hay que ir al origen del proyecto y a los condicionantes que pesaron sobre la infraestructura. "El diseño de la estación está condicionado por la preservación de la hilera de ficus situados en la semimediana de la Alameda y por la cercanía de los edificios de la acera norte de la calle", se dice textualmente en uno de los informes de la época.
En el mismo se incide en que ambos elementos obligaron a que el ancho del túnel y de la estación fuese el mismo, forzando a que al andén "llegue únicamente la vía sur de la línea, produciéndose las maniobras de entrada salida de las composiciones por delante del piñón de entrada del andén".
El acceso de viajeros se realiza desde el edículo situado a continuación de la intersección con la calle Torregorda, contando con una escalera fija flanqueada por dos escaleras mecánicas de subida y bajada. Dispone además de un ascensor para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida.
Desde el edículo de entrada se accede al primer nivel soterrado en el que se sitúa el vestíbulo donde está la línea de validación (199,9 metros cuadrados antes de las canceladoras y 231,2 metros después de las canceladoras), las expendedoras de billetes y el control local de la estación.
Desde el vestíbulo se realiza la bajada al andén mediante otro bloque de escalera fija y doble escalera mecánica, así como ascensor para personas con movilidad reducida. El mismo tiene poco más de 4 metros de ancho y 66 de longitud. Es decir, el área disponible para la bajada y subida de viajeros es de 264 metros cuadrados.
"Estación provisional"
En uno de los anejos del proyecto se llega a señalar que la de Atarazanas estaba concebida como una especie de "estación provisional". "El esquema adoptado para la estación de Atarazanas es diferente al que se define en la mayoría de las estaciones del Metro de Málaga, las cuales disponen de andén central que presta servicio a las dos vías de una misma línea; esta diferencia está motivada por la menor anchura con la que se ha diseñado la estación, con dimensiones que se corresponden con las estrictas requeridas por el túnel de línea y que obligan a un esquema de funcionamiento más limitado", se refleja.
"Con este diseño la estación de Atarazanas se concibe como una estación provisional, que permite la puesta en servicio de las líneas 1 y 2 hasta la Alameda Principal mientras no se ejecuten los trabajos de prolongación hasta La Marina", apuntan los técnicos responsables del documento, en el que se apunta que la anchura del andén, de 4,24 metros difiere de "la anchura normal, que es de 8 metros".
Hay que recordar que en la primera Semana Santa con el Metro operativo hasta el Centro, la de 2023, las Administraciones públicas tomaron la drástica determinación de cerrar la estación a la llegada de pasajeros en determinadas franjas horarias. En estos picos, los viajeros que pretendían llegar a la Alameda se tenían que bajar en la parada previa de Guadalmedina, continuando su desplazamiento a pie. Por el contrario, sí se permitía la subida de pasajeros en Atarazanas.
Esas limitaciones quedaron levantadas en 2024 y así se sigue operando en 2025. Sin embargo, el comportamiento ciudadano ha constatado la dificultad evidente con la que se topa el suburbano en fechas tan señaladas.