El pasado viernes conocíamos que el Ayuntamiento de Málaga cambiará radicalmente de estrategia a partir de mañana para potenciar el uso de la bicicleta en la ciudad. Ante el fracaso del sistema de bicis de alquiler que desde 2012 ha venido operando en la capital de la Costa del Sol, con apenas 2.000 usuarios en la actualidad (llegó a tener 50.000), el equipo de gobierno va a aprovechar la finalización del acuerdo de concesión con la empresa JCDecaux para desarrollar un nuevo sistema semejante al que ya se viene empleando con los patinetes eléctricos.

Es decir, otorgará autorizaciones a diferentes compañías interesadas en contar con una flota de bicis "de última tecnología" y que serán de pedaleo asistido. Una de las particularidades es que estos dispositivos podrán ser estacionadas en los mismos puntos ya habilitados para los patinetes, aunque se pretende ampliar los emplazamientos.

Sin embargo, esta alternativa no ha gustado nada a Ruedas Redondas, asociación que ha manifestado su desagrado ante la decisión del Ayuntamiento, ya que consideran que la desaparición de MálagaBici es "un retroceso más en la apuesta por el cambio modal de movilidad en nuestra ciudad", como ha indicado a este periódico su presidente, José Luis Martín.

"Pese a lo que dijo el concejal el viernes, el motivo por el que desaparece este sistema no es por la falta de uso, sino por los continuos inconvenientes que el usuario encuentra cada vez que quiere llevar a cabo la prestación del servicio", cuenta.

'MalagaBici' nació como un servicio para impulsar la movilidad activa, así como cambios de hábitos en una ciudad donde no se llegaba, ni se llega, al 1,5% de usos en este modo de transporte.

"Fue nuestra asociación quien pidió al Ayuntamiento que se abriera el sistema de nuevo los primeros meses de pandemia. Creíamos que era el mejor modo de trasladarse sin riesgo de contagio: era de uso individual y habría menos vehículos a motor en la calzada", añade.

Además de por el estado en el que se encontraba la mayoría de la flota de bicis públicas, Martín también cree que los malagueños tendieron a usar menos la bicicleta de alquiler por la modificación de la ordenanza de movilidad en enero de este año.

Entró de lleno a regular y ordenar el funcionamiento de los denominados vehículos de movilidad personal (VMP), con los patinetes eléctricos como protagonistas, pero que también afectó a las bicicletas, que comenzarían a compartir calzada, por el carril 30, con el resto de vehículos con el riesgo que esto implicaba.

"Toman esta decisión cuando ya en 2017 le advertimos a la concejala de movilidad Elvira Maeso que el desembarco de las bicicletas privadas de alquiler sin estación fija sería un fracaso puesto que, entre otras cosas, el precio del servicio acabaría desembocando en un problema de mantenimiento, lo que las llevaría a desaparecer. Y así fue. Dejaron chatarra por toda la ciudad y altas finanzas sin devolver a usuarios de toda Málaga", relata.

Desde Ruedas Redondas, además, confirman que el método que se quiere usar a partir de mañana estuvo ya probándose en su día en Madrid. "De las seis empresas que comenzaron a prestar sus servicios ya han dejado de funcionar tres de las nuevas. Y las que continúan no gozan de la satisfacción de los usuarios precisamente por su alto coste de alquiler", comenta.

Además, lamentan que son muchos los mayores malagueños que usaban este servicio para ejercitarse durante una hora por el paseo marítimo. "No les va a gustar nada cuando se enteren de la noticia", reconoce.

Así que, por este motivo, piden al Ayuntamiento que comience a tomar ejemplo de modelos de ciudad como París o Berlín, donde se fomenta el uso de la bicicleta con carriles bici provisionales.

En París cuentan con 180 km de carril. "Solo se fijan en la parte del negocio, pero nunca del servicio", cuenta el presidente de la asociación, que además insiste en que los operadores que actúan en Berlín lo hacen desde el principio porque ya tienen consolidada una red ciclista segregada, algo que no tienen en Málaga.

Como respuesta a ello, desde la Asociación consideran que el Ayuntamiento de Málaga ofrece solo "evasivas" cada vez que les plantean alguna cuestión de servicio público que tenga que ver con las bicicletas de alquiler. "Ya sea en materia de mantenimiento, de ampliación del servicio de estaciones o de la implantación del servicio de las e-bikes. Ahora entendemos el porqué: no había una verdadera voluntad de impulsarlo", zanja.