Vista aérea de la Costa del Sol Occidental.

Vista aérea de la Costa del Sol Occidental. Mike McBey

Málaga

¿Grandes suelos de la Costa del Sol Occidental para agricultura? Los urbanistas lo creen posible y necesario

El POT de la Costa del Sol Occidental incluye 11 delimitaciones de suelo en los que dar prioridad a estos usos para la preservación de ecosistemas y paisajes agrarios.

27 abril, 2023 05:00

Noticias relacionadas

¿Es imaginable una Costa del Sol Occidental en la que al tradicional ladrillo y a los numerosos campos de golf se les sumen grandes reservas de suelo destinadas a la agricultura? Los urbanistas responsables de la redacción del nuevo plan de ordenación territorial de esta enorme franja de territorio de la provincia de Málaga no sólo creen que es posible, si no también necesario.

El documento, con el que la Junta de Andalucía trata de responder, al menos parcialmente, a las necesidades teóricas de un espacio geográfico en el que la construcción ha sido protagonista durante décadas, es concluyente a la hora de recomendar la delimitación de una serie terrenos en los que analizar el potencial de la agricultura periurbana.

En concreto, en el mapa se dibujan reservas que, a juicio de los especialistas, tienen "mayor interés para su delimitación como áreas prioritarias para el fomento de las actividades agrícolas". Entre ellas se incluyen suelos que aún mantienen el uso agrícola, "para los que se propugna el mantenimiento", y de otros con los que asegurar la preservación de los ecosistemas y paisajes agrarios. 

Y aunque la concreción de estas áreas se delega en los correspondientes instrumentos de ordenación urbanística, el planeamiento sí establece once localizaciones en los municipios de Casares (Genal-Guadiaro, El Tocón y los Molinos y Pozo Santo); Casares-Manilva (El Panderón-Vega Bellota); Manilva (La Peñuela); Estepona (Los Moriscos, Los Llanos y Velerín); Estepona-Benahavís (Llanos de Guadalmansa), y Mijas (Entrerríos y Los Pilones).

Delimitación de las zonas donde dar prioridad al uso agrícola.

Delimitación de las zonas donde dar prioridad al uso agrícola.

Objetivos perseguidos 

¿Con qué objetivo se plantea esta propuesta? El primer objetivo es mantener el uso agropecuario de estos terrenos, "para seguir cumpliendo una función equilibradora del sistema territorial". Al mismo se suma la idea de fomentar prácticas de producción integrada que minimicen los posibles impactos ambientales y favorezcan la biodiversidad.

A juicio de los redactores, está línea de acción permitiría, asimismo, favorecer el mantenimiento del paisaje y de elementos singulares de interés ambiental, histórico o cultural. Entre ellos, los muros de piedra, los elementos constructivos de interés histórico o antropológico, los setos…

Para garantizar un uso adecuado de estos espacios, en el POT se pone el acento en que los ayuntamientos tienen que identificar la red de caminos públicos rurales y adoptar las medidas necesarias para su protección y puesta en valor. 

Más allá de la existencia de edificaciones agrarias o vinculadas a la explotación agrícola de estos suelos, se asume la posibilidad de que en estas delimitaciones se ejecuten equipamientos de uso público vinculados al medio natural, dotando a la población de actividades de esparcimiento y recreo, así como servicios de carácter asistencial o de carácter educativo o científico ligadas al medio natural.

También se admitirán centros de turismo rural multifuncionales y los complejos deportivos que requieran gran superficie de suelo, y "asociados a marcas o entidades de alto prestigio"; núcleos zoológicos "de primer nivel que alberguen especímenes de fauna silvestre salvaje, exótica o autóctona" e instalaciones que destinadas “a la sensibilización de la población con la naturaleza”.

A todas ellas se suman otras de naturaleza recreativo-turística que estén incluidas en un proyecto de interés autonómico. En estas últimas se habilita la implantación de alojamientos turísticos en la modalidad rural.

Peligro de desaparición de hábitats

Para dar forma a esta propuesta, los redactores toman como referencia la Estrategia para la Conservación de la Biodiversidad en Europa, que advierte de la desaparición de ciertos hábitats seminaturales "si no se mantienen las actividades agrícolas adecuadas". "Existe un valor añadido del sector primario como mantenedor del entorno, siempre y cuando las prácticas agrícolas y ganaderas impliquen un uso del suelo respetuoso con los recursos naturales y culturales", se defiende. 

"Hay que reconocer la trascendencia de la actividad agrícola por sus repercusiones económicas, sociales y paisajísticas, y establecer los condicionantes territoriales para la mejora de la funcionalidad del espacio agrario, a fin de facilitar la gestión orientada a la preservación de los valores y funciones agrícolas, ambientales, paisajísticas, y de conectividad ecológica", se remarca en la última versión del POT de la Costa del Sol Occidental. 

Desde el punto de vista de ordenación, los expertos coinciden en que estas áreas el suelo agrario actúa "como pulmón verde de las urbes", contribuyendo a conservar la heterogeneidad de los paisajes y a prevenir la degradación de los suelos. "Son, en definitiva, áreas fundamentales en la ordenación territorial, que impiden el crecimiento ilimitado, generan paisaje y humanizan los entornos urbanos", subrayan. 

Si bien se asume la existencia de problemas que limitan el potencial de esta agricultura periurbana, se admite que dispone de una "peculiaridad que debe aprovecharse al máximo: las oportunidades que le ofrece la proximidad de un mercado consumidor".