Una familia tiene que destinar casi un tercio de los ingresos mensuales que obtiene al pago de una vivienda en alquiler en Málaga capital. Así lo indica un reciente estudio realizado por el portal inmobiliario Idealista, en el que cruza y compara los datos del primer trimestre de 2021 respecto a los del mismo periodo de 2022.

Atendiendo a los parámetros recogidos en este trabajo, el porcentaje exacto en la ciudad es del 29,6%, cuatro puntos más que un año antes. Pese a este crecimiento, según Idealista, la capital de la Costa del Sol no es una de las que exija mayor esfuerzo económico a las familias que viven de alquiler ni la que sufre una mayor variación.

Esta posición corresponde, principalmente, a Barcelona. En la Ciudad Condal, el porcentaje de ingresos empleado en el arrendamiento de una casa pasa del 33,2% de hace un año a un 47,6%. Tomando en consideración el incremento, le siguen Segovia (pasa del 27,8% al 33,9%), Palma (del 22% al 27%), Huelva (del 27,4% al 32,2%), Valencia (del 26,2% al 30,8%) y Madrid (del 33,2% al 37,8%). 

En el lado opuesto están tres urbes donde el esfuerzo se ha reducido: Ourense (pasando del 21,6% al 20,5%), Guadalajara (del 25% al 24,5%) y Valladolid (del 23,5% al 23,4%).

El informe detalla, además, la existencia de siete capitales que exigen un esfuerzo superior al tercio de los ingresos. Barcelona, con el 47,6%; Bilbao (38,4%); Madrid (37,8%); San Sebastián (35,5%); Vitoria (34,4%); Segovia (33,9%), y Las Palmas de Gran Canaria (33,9%). 

En el caso de las provincias, Málaga es la única de toda España donde en el último año se ha suavizado levemente el esfuerzo económico para el pago del alquiler. En concreto, desciende un 0,1%, hasta situarse en el 26,3%. El territorio donde mayor es la subida es Girona, al pasar de una tasa del 31,3% de los ingresos familiares en el primer trimestre de 2021 al 38,1% de este año. 

Le siguen Barcelona (que pasa del 43% al 48,7%), Cantabria (del 27,3% al 32,4%), Lleida (del 28,6% al 33,7%) y Pontevedra (del 25,2% al 29,7%). En la Comunidad de Madrid la tasa de esfuerzo pasó del 34,7% al 38,1% actual.