Uno de los paneles informativos del proyecto.

Uno de los paneles informativos del proyecto.

Extremadura

12 hectáreas de innovación y tecnología: así irrumpe Extremadura en el sector del almacenamiento energético

Cáceres organiza un foro de debate que sirve de presentación de un proyecto, aún sin construir, que será referencial para la disrupción en materia de aprovechamiento energético.

19 junio, 2022 02:03
Cáceres

"El sol o el viento nos están mandando cada mes una factura energética virtual, en la que podemos leer la siguiente frase: 'No nos estáis aprovechando'". Esta frase tan gráfica, pronunciada por el director general de Industria, Energía y Minas de la Junta de Extremadura, Samuel Ruiz, sirve de ejemplo para comprender la importancia del proyecto que está a punto de ver la luz en la región.

Cáceres acogió este jueves y viernes el Energy Storage Innovation Camp, un foro organizado para presentar en sociedad el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento de Energía (CIIAE). Este proyecto, tal y como se dijo en repetidas ocasiones a lo largo de este evento, abre "un tiempo nuevo" en materia de energías renovables en nuestro país y en Portugal, región con la que se compartirán sinergias.

Y lo hará gracias a la investigación tecnológica y a la innovación que emanará del CIIAE, cuya obra, en cualquier caso, no ha empezado todavía.

Una parcela de 11,6 hectáreas ubicada al este del término municipal de Cáceres y que estos días no era más que un secarral que ardía por culpa de los 42 grados que disparaba el sol, será en unos años uno de los puntos de referencia a nivel europeo en innovación aplicada al almacenamiento de energía.

A pocos metros de allí, en el Centro de Cirugía de Mínima Invasión -espacio donde se celebró el citado foro-, D+I pudo cazar algunos planes que tienen en mente tanto el Gobierno como la Junta de Extremadura.

La ministra Diana Morant, durante su intervención.

La ministra Diana Morant, durante su intervención.

En una primera fase del proyecto, el de la construcción de la sede principal el CIIAE, se utilizarán entre cuatro o cinco hectáreas para levantar un edificio de 10.000 metros cuadrados, que incluirá hasta seis laboratorios de 300 metros cuadrados.

Se construirá también otro edificio de 2.000 metros cuadrados destinado a plantas piloto, dedicadas al escalado de todas las disrupciones que emanen de los diferentes laboratorios.

Lo más importante, cuando ya está formalizada una inversión de 74 millones de euros (58 millones aportados por el Ministerio de Ciencia e Innovación) e incluso ya están nombrados los directores de cada área, es que arranque la construcción del centro, que dará empleo de calidad a aproximadamente 150 personas.

Pero quizá el gran salto de calidad llegará en una segunda fase del plan, que incluso se podría empezar a desarrollar de forma paralela a la primera: la creación de un polo tecnológico en las seis hectáreas restantes, que diera cabida a empresas auxiliares en el sector y compañías de base tecnológica que dieran soporte al CIIAE.

[La digitalización 'verde' de Extremadura']

Pero, lo dicho. Lo importante es iniciar cuanto antes las obras de un proyecto anunciado en diciembre. Nada de lo que se habló ayer tendrá sentido si no toma forma.

Tal y como se comentó durante estas jornadas, el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético nace con el objetivo de resolver retos científicos y tecnológicos que contribuyan de manera decisiva a la gestión de la producción de las energías verdes, para que aporten flexibilidad y garanticen el suministro de la energía almacenada en función de la demanda.

La perspectiva es amplia, puesto que incluye la producción y usos de la energía, el transporte y los sectores industriales; la sostenibilidad e independencia energética, cubriendo las necesidades presentes y futuras de nuestra sociedad; y la descarbonización de los sistemas industriales y del planeta avanzando para conseguir una Europa climáticamente neutra en 2050.

El CIIAE pretende ser un centro de investigación de referencia global en todo el ciclo del almacenamiento de la energía, desde la química física de los materiales hasta su escalado y aplicación, combinando la investigación básica apoyada por el sector público, el desarrollo tecnológico impulsado por la colaboración público-privada y la innovación empresarial.

"Damos ubicación a más del 25% de toda la energía renovable procedente de fuentes fotovoltaicas que se producen en España"

Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura

El despliegue de las tecnologías de almacenamiento de energía basado en ion-litio y de aplicaciones industriales del hidrógeno persigue cuatro objetivos estratégicos: la investigación de excelencia, la atracción de talento a la región, ser un polo de atracción empresarial y fomentar la colaboración público-privada.

Las que hemos relatado son las características del proyecto desde su concepción, pero la organización estos días del Energy Storage Innovation Camp ha demostrado que el desarrollo del CIIAE debe fomentar "la participación".

De hecho, a lo largo de estas dos jornadas hubo dos evidencias de la importancia de la participación. La primera y más importante, es el hecho de que la jornada del viernes se dedicó íntegramente a la organización de grupos de trabajo en torno al proyecto.

Hubo un grupo de trabajo sobre el diseño de servicios del CIIAE y fórmulas de colaboración ciencia-empresa-sociedad; otro sobre redes de investigación e innovación en torno al almacenamiento energético; otro sobre la colaboración público-privada más idónea; y otro sobre los nuevos perfiles profesionales necesarios para el sector energético.

La jornada se organizó con grupos de trabajo de cara al futuro centro.

La jornada se organizó con grupos de trabajo de cara al futuro centro.

De estos grupos salieron las ideas que seguramente van a servir para afinar las estrategias iniciales mencionadas.

La segunda prueba de la importancia de la participación para sentar las bases de la excelencia de este futuro CIIAE fue que durante las dos jornadas, los asistentes (tanto de forma presencial como de forma virtual) podían ir dando su opinión en tiempo real respondiendo a diferentes preguntas sobre el proyecto en particular y sobre el sector energético en general.

Este foro, pues, se puede considerar la puesta de largo de un proyecto referencial. Y como toda puesta de largo, tenía que vestirse de gala.

Arrancó el evento el jueves con una conferencia magistral de Lourdes Vega, directora del Centro de Investigación e Innovación en CO2 y H2 y profesora de Ingeniería Química de la Universidad Khalifa (Abu Dabi).

"Debemos guardar el excedente de energía producida y desarrollar la tecnología necesaria para utilizar esa energía cuando la necesitemos".

Lourdes Vega, profesora de la Universidad Khalifa (Abu Dabi)

De su intervención, un dato para reflexionar: "Desde hace 15 años, el nivel de emisión de gases de efecto invernadero crece cada día"; y otro para la esperanza: "España y Portugal estamos muy bien situados para aprovechar las energías renovables y tenemos que aprovecharlo desde el punto de vista de la investigación, la educación y el negocio".

Y todo ello, sin perder de vista cuál es la clave: "Debemos guardar el excedente de energía producida y desarrollar la tecnología necesaria para utilizar esa energía cuando la necesitemos".

Ahí entra el CIIAE, en cuya presentación (recordemos, el edificio aún no está construido), participaron también, como no podía ser de otra manera, autoridades de nivel.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, habló de lo "poético" que es "trabajar para averiguar cómo se almacena el sol", calificó de "imprescindible" a la "casi siempre maltratada comunidad científica" y recordó la importancia capital que da el Gobierno a la transición verde (cuatro de cada diez euros de los Next Generation).

"Cambiar el mundo desde Cáceres"

Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, apeló a que "esto no ha hecho más que empezar", al tiempo que puso en valor que Extremadura sea la región que "da ubicación a más del 25% de toda la energía renovable procedente de fuentes fotovoltaicas que se producen en España", lo que representa "un magnífico indicador del nuevo proceso de industrialización, que busca en las nuevas fuentes de energía precios más competitivos para sus productos".

Por su parte, la ministra de Ciencia, Tecnología y Educación Superior de Portugal, Elvira Fortunato, también presente, destacó el carácter "histórico" de la creación de este nuevo centro: "Estamos haciendo historia en Extremadura, en España, en Portugal, en Europa y en el mundo".

Fortunato señaló que su país está haciendo un considerable esfuerzo en la implantación de energías limpias y renovables y remarcó también esa necesaria colaboración en materia de investigación y tecnología que España viene desarrollando con Portugal, ya que la ciudad lusa de Braga alberga desde hace más de una década el Laboratorio Ibérico de Nanotecnología.

Queda la sensación tras la jornada de que "vamos a cambiar el mundo desde Cáceres", como dijo el alcalde, Luis Salaya, pero también queda cierta sensación de provisionalidad: desde la celebración de una jornada sobre transición energética en un centro dedicado a la cirugía mínimamente invasiva, donde continuamente te cruzabas con personal con bata verde y gorro de colores, a ese secarral cedido por la Diputación que sigue ardiendo por el calor.

También asistieron a esta jornada el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, y el secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, Jesús Alonso Sánchez.