
El exdiputado y exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón.
Otros tres amigos de Elisa Mouliaá desmienten su versión ante el juez sobre la presunta agresión sexual de Errejón
Una de las testigos asegura que la actriz le envió un audio en el que decía que "lo que había pasado no era delito", pero luego cambió de opinión.
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Otros tres amigos de Elisa Mouliaá presentes en la fiesta en la que, según la actriz, ella fue objeto de una agresión sexual por parte del exdiputado Íñigo Errejón han contradicho la versión dada al juez por la denunciante: no vieron nada anormal ni que el exportavoz de Sumar la agarrara "fuertemente" del brazo para llevarla a una habitación. Ella no estaba "muy ebria", como dijo Mouliaá, que no mencionó esa circunstancia en su denuncia, presentada tres años después de los hechos. Y ambos se marcharon juntos de forma tranquila y no precipitada. Mouliaá aseguró que Errejón la instó a abandonar la fiesta.
Un primer amigo de Mouliaá que declaró ante el juez Adolfo Carretero el pasado 7 de marzo ya se había pronunciado en términos similares, desmintiendo a la actriz. El abogado de la denunciante renunció entonces al resto de los testigos, pero la defensa de Errejón los hizo suyos y han declarado hoy: dos de ellos (los anfitriones de la fiesta, que se celebró en su casa de Madrid) por videoconferencia desde Australia y un tercero de manera presencial.
El testimonio más relevante ha sido el de Soraya G., que ha asegurado que nada más llegar a la fiesta Mouliaá le dijo que "se había besado" con Errejón. Y se lo dijo "contenta".
La versión de la denunciante es que, mientras subían en ascensor hacia la casa de la fiesta, Errejón "se lanzó encima" para besarla.
La testigo ha indicado que, en un momento dado, perdió a vista a Mouliaá. Cuando apareció ella le contó que había estado en una habitación con Errejón, que "él le había entrado a saco, que la había besado y manoseado. Pero ella le dijo que no quería hacer nada allí, que no era el lugar, y que luego se iban a casa de él". "No la noté nada azorada", ha añadido la declarante.
La misma testigo ha añadido que con posterioridad Mouliaá no le habló de ninguna agresión, sino de que estaba "decepcionada" porque Errejón había sido "un poco baboso" y ella quería "una relación más profunda, no solo sexual".
Soraya ha asegurado que la denuncia de Mouliaá le sorprendió porque ella "jamás" le habló de una agresión.
La testigo ha mencionado la existencia de un audio -que el juez le ha requerido- en el que Elisa Mouliaá le dijo que "lo que había pasado no era delito" en el momento de los hechos, pero luego "vio en la tele muchas denuncias contra Errejón y, al ver casos similares, pensó que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del 'solo sí es sí'.
En ese audio, Mouliaá habría dicho que se vio en el "deber moral de denunciar" por "motivos altruistas" y para ayudar a otras mujeres.
La testigo -que ha manifestado que Mouliaá "a veces fabula, adorna las cosas"- ha asegurado que su amiga ha contactado con ella para que respalde ante el juez su versión, apelando a que tiene una hija pequeña. "Limítate a decir que no viste nada", le habría dicho la denunciante a la testigo.
En el mismo sentido, el marido de Soraya, Borja V., ha manifestado que Elisa Mouliaá le escribió hace unos meses para "intentar convencerle" de su versión de los hechos.
El testigo le dijo que veía las cosas de otra manera y llegó a bloquearla al sentirse "presionado".
El tercer testigo, Hugo H., ha indicado que Mouliaá le ha mandado algún mensaje, pero "lo ha ignorado".