El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema.

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema. Reuters

Tribunales CASO GUINEA

El hijo de Obiang investigado por torturas a dos españoles no acude a declarar ante el juez

La Embajada de Guinea Ecuatorial ha dirigido una nota verbal a Exteriores después de que Carmelo Ovono y los otros dos imputados no comparezcan.

28 marzo, 2023 15:21

Carmelo Ovono Obiang, hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, no ha comparecido este martes ante un Juzgado de la Audiencia Nacional, que le investiga por el supuesto secuestro y torturas a dos ciudadanos nacionalizados españoles. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas.

El Juzgado Central de Instrucción número 5 le había citado a declarar como investigado este martes. Pero ni se ha presentado en persona ni se ha conectado por videoconferencia, como tenía permitido.

Ovono Obiang, además de hijo del presidente del país africano, es el encargado de la Inteligencia de Guinea Ecuatorial en el extranjero. El juez Santiago Pedraz, titular de dicho Juzgado, le investiga por, supuestamente, haber secuestrado y, posteriormente, torturado brutalmente a cuatro personas. Dos de ellas tenían DNI español y habían servido en las Fuerzas Armadas de nuestro país.

[La Policía acusa al hijo de Obiang de crear una empresa en España para espiar a disidentes]

Además de Ovono, también deberían haber comparecido este martes Nicolás Obama e Isaac Nguema. El primero es el ministro encargado de la Seguridad Nacional de Guinea Ecuatorial. El segundo, director adjunto de la Seguridad de la Presidencia. En resumen, los tres imputados son figuras relevantes en la cúspide del régimen de Teodoro Obiang.

A petición Ovono Obiang, la Audiencia Nacional autorizó que éste declarase por videoconferencia y no de forma presencial, como se ordenó en un inicio. Su defensa, no obstante, ya avanzó que no respondería a las preguntas de la Justicia española.

Las mismas fuentes confirman a este periódico que la Embajada guineana en Madrid ha emitido una nota verbal (una comunicación diplomática entre Estados) dirigida al Ministerio de Exteriores, cuyo contenido aún se desconoce.

Muerte de Julio Obama

Esta causa judicial se inició con la admisión a trámite de una querella presentada por el Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República (MLGE3R), opositor al régimen de los Obiang, que gobiernan la antigua colonia española con puño de hierro.

El MLGE3R señala que los tres investigados secuestraron en 2019 en Sudán del Sur a Julio Obama y Feliciano Efa, dos guineanos nacionalizados españoles. El primero murió recientemente en una prisión ecuatoguineana, poco después de que, una vez la Justicia española notificara la querella a los imputados, éstos pudiesen volver al país africano. El Movimiento sospecha que el fallecimiento de Obama fue una "represalia".

Un informe de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional incluido en el sumario de esta causa, al que EL ESPAÑOL tuvo acceso, confirma que Carmelo Ovono Obiang y los otros dos investigados —Nicolás Obama e Isaac Nguema—utilizaron un avión presidencial para cometer el supuesto secuestro.

Un avión del Gobierno de Guinea y la foto de Carmelo Ovono, hijo de Teodoro Obiang.

Un avión del Gobierno de Guinea y la foto de Carmelo Ovono, hijo de Teodoro Obiang. Airliners.net / EL ESPAÑOL

La Policía Nacional también acusa a Ovono de ejercer una "sistemática" represión  contra los opositores al régimen de su padre en el extranjero. Incluso, la CGI asegura que creó una empresa en España para camuflar las vigilancias y seguimientos que coordinaba contra los disidentes políticos.

Una vez Ovono fue localizado en Madrid, el juez Pedraz, instructor del caso, modificó su criterio previo —antes, había ordenado a la Policía que le detuviese— y optó únicamente por notificarle la querella del MLGE3R.

El Ministerio de Exteriores español también ha solicitado información a las autoridades ecuatoguineanas sobre la muerte de Julio Obama. Y Pedraz ha ordenado repatriar el cadáver para practicarle la autopsia. Por el momento, los restos no han sido enviados a España.