Parking del tanatorio de Collserola (Barcelona), convertido en un tanatorio de campaña. /

Parking del tanatorio de Collserola (Barcelona), convertido en un tanatorio de campaña. / Efe/ Quique García

Tribunales

El caos del cómputo de muertes en Barcelona: el Registro Civil no inscribió ni una sola en dos semanas

Se expidieron licencias de enterramiento pero no se registraron los fallecimientos por falta de funcionarios.

17 abril, 2020 03:23

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El Registro Civil de Barcelona no inscribió ni un solo fallecimiento entre el 25 de marzo y el 5 de abril pasados, según un documento de la Generalitat de Cataluña conocido por EL ESPAÑOL y del que se desprende que los datos del servicio público teóricamente más fiable para conocer el número de muertes ocurridas en la capital catalana durante la pandemia del Covid-19 no pueden ser tenidos en cuenta.

El documento, elaborado por la Consejería de Justicia, recoge el número de muertes y nacimientos que fueron inscritos en las oficinas del Registro Civil de toda Cataluña en las dos últimas semanas de marzo y la primera semana de abril de 2019 y lo compara con los nacimientos y fallecimientos inscritos durante el mismo período de este año.

En lo que se refiere a las defunciones, el resultado es que este año aumentaron un 37% entre el 23 y el 29 de marzo y un 101% entre el 30 de marzo y el cinco de abril.

Simón reconoce que la cifra real de fallecidos será "difícil" de conocer

El total de fallecimientos inscritos en los registros civiles de Cataluña entre el 16 de marzo y el 5 de abril pasados fue de 4.972 (245 en Lleida, 532 en Tarragona, 579 en Girona y 3.616 en Barcelona). La cifra es notablemente superior al número de defunciones por Covid-19 de las que informó el Ministerio de Sanidad a fecha 5 de abril, que se limitaba a 2.637.

Aunque la información del Registro Civil que se contiene en el documento elaborado por la Generalitat no refleja la causa de la muerte, hay datos para concluir que los fallecidos por el coronavirus en Cataluña son muchos más que los que ha reportado el Ministerio, entre otros motivos porque en el mismo período de 2019 (sin Covid-19) hubo 3.718 fallecimientos en ese territorio. Resulta, por ello, inverosímil que durante la pandemia el número de muertes haya sido mucho más bajo.

En todo caso, ni siquiera la cifra de 4.972 fallecimientos inscritos este año en los Registros Civiles radicados en Cataluña es correcta porque el de Barcelona, que es el de mayor volumen de toda la comunidad autónoma, no inscribió ni una sola defunción durante dos semanas (la del 23 al 29 de marzo y la del 30 de marzo al 5 de abril). Y el dato de solo 13 decesos que se registró durante la semana anterior, entre el 16 y el 21 de marzo, es claramente inferior al real: los Registros de numerosos municipios barceloneses anotaron esa semana muchos más fallecimientos. En Manresa se inscribieron 61 muertes; en Sabadell, 60 y en Igualada, 45, por ejemplo.

Cuadro de defunciones y nacimientos inscritos en Cataluña./

Cuadro de defunciones y nacimientos inscritos en Cataluña./ Consejería de Justicia

El documento de la Consejería de Justicia fue remitido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que en su reunión del pasado martes acordó recordar al Ministerio de Justicia y a la Generalitat "la necesidad de implementar de forma inmediata los
medios telemáticos imprescindibles para que los letrados de la Administración de Justicia y los funcionarios que se encuentran en disponibilidad puedan realizar las inscripciones pendientes".

El Tribunal Superior catalán ya advirtió el pasado 6 de abril de la "insuficiente dotación de efectivos mínimos presenciales en el Registro Civil de Barcelona" para realizar las inscripciones tanto de nacimiento como de defunción y vaticinaba que, de no adoptarse medidas de aumento de personal, se produciría "un colapso en la sección de inscripciones".

En esa fecha se conoció un informe de la Subdirección General de Planificación de la Consejería de Justicia que indicaba que, pese al refuerzo de la dotación de los
servicios mínimos presenciales en el Registro Civil de Barcelona desde el 30 de marzo (5 funcionarios en el turno de mañana y 3 en el de tarde), el personal no era suficiente para realizar las inscripciones de defunciones y nacimientos y sólo podían atender la expedición de libros de familia y licencias de enterramiento.

Tampoco se está cumpliendo el protocolo de cobertura de los servicios esenciales de los registros civiles elaborado por el Ministerio de Justicia, en el que se establece que, cuando sea necesario expedir la licencia de enterramiento antes que la inscripción de la defunción, ésta debe practicarse al día siguiente o lo antes posible.

Dudas sobre el nuevo criterio

La Generalitat de Cataluña cambió este jueves los criterios para computar el número de fallecidos por el Covid-19, que a partir de ahora se basará en los datos que proporcionen las empresas de servicios funerarios e incluirá, por tanto, a personas que han muerto fuera de los hospitales (en sus domicilios o en residencias).

Los datos de defunciones aportados hasta ahora por el Ministerio de Sanidad sólo incluyen a los fallecidos a los que se les ha realizado una prueba de coronavirus, lo que en la práctica reduce el cómputo a los enfermos que han muerto en los hospitales.

El portavoz del comité técnico constituido por el Gobierno para luchar contra el Covid-19, Fernando Simón, ha vuelto a defender este jueves ese criterio de cómputo porque responde a las recomendaciones de la OMS y el Centro Europeo de Control de Enfermedades.

"La cifra real de fallecidos es muy difícil de conocer", ha dicho Simón este jueves. "Ni teniendo muy buenas estadísticas sanitarias vamos a conocer la cifra real de fallecidos por coronavirus. Sí que es cierto que todos aquellos que tengan una prueba positiva y fallecen, como mínimo han fallecido con coronavirus. Si la causa de la muerte ha sido o no el coronavirus es otra cuestión".

Simón dudó del nuevo sistema de cómputo de la Generalitat de Cataluña al indicar que "tenemos todavía que discutir mucho con ellos qué significan estos nuevos casos procedentes de funerarias o residencias de ancianos porque no tenemos la seguridad de si tienen un diagnóstico de coronavirus previo o no".

"Otra cuestión", añadió, "es cuándo se tiene que considerar [el aumento de fallecidos] porque tampoco tenemos seguridad de si se debe a un incremento de muertos en los últimos días o son datos antiguos. Y sería en cualquier caso muy importante valorar la causa de la muerte de estas personas y saber si tenían o no diagnóstico previo de coronavirus".