Papeletas destinadas al 1-O incautadas por la Guardia Civil

Papeletas destinadas al 1-O incautadas por la Guardia Civil Efe

Tribunales CRISIS EN CATALUÑA

El Gobierno, camino de permitir otro 9-N con urnas en las calles

  • La consulta será impedida a menos de 100 metros del centro de votación, pero no se evitará si es más lejos. "Se trata de imposibilitar el referéndum, no los shows", afirman desde la Fiscalía.
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27 septiembre, 2017 03:01

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La Fiscalía Superior de Cataluña ha dado instrucciones a los Mossos d'Esquadra para que "impidan la entrada" a los establecimientos "que han sido o sean designados" como puntos de votación del referéndum independentista suspendido por el Tribunal Constitucional, que deberán precintar antes del próximo sábado y hasta las 21 horas del domingo.

Así figura en la última instrucción dada por el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, a la Policía catalana, en la que se especifica que, en el caso de que el punto de votación se encuentre en el interior de un edificio más amplio, "se deberá evitar que se intente producir la votación en otro lugar del mismo establecimiento o en sus inmediaciones -incluida la vía pública-, hasta un radio de seguridad de 100 metros del local designado".

Del nuevo escrito de Romero de Tejada, en el que se cita la necesidad de "prevenir problemas posteriores de orden público", se desprende que los mossos no tendrán que impedir las votaciones que puedan producirse en la calle, siempre que sea a más de 100 metros del centro de votación.

Así lo confirman fuentes de la Fiscalía catalana consultadas por EL ESPAÑOL. "Se trata de impedir el referéndum, es decir, una votación formal en un establecimiento oficial, con la mesa constituida, papeletas y censo. Lo que no podemos evitar son los shows que quieran montar en la calle", afirman desde el Ministerio Público.

El precedente del 9-N

En 2014, el Gobierno de Rajoy decidió permitir una consulta independentista con una pregunta similar a la que pretende ser objeto de referéndum el próximo domingo ("¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?"). El 9-N, no obstante, se celebró en centros públicos -mayoritariamente propiedad de la Generalitat-, lo que se pretende evitar ahora.

El escrito del fiscal superior añade que antes de las 09:00 horas del domingo los Mossos deberán dar cuenta a las Fiscalías provinciales o de área de la relación detallada de los puntos de votación que se hayan cerrado y también de aquellos otros "que hayan sido ocupados por personas con intención de proceder a formalizar la votación".

La burla de los precintos

El documento no incorpora instrucciones detalladas para este segundo supuesto -el de que se haya burlado el precinto y la vigilancia del establecimiento y se vaya a proceder a la constitución de las mesas y a la votación- aunque en párrafos anteriores sí se refiere a un "eventual desalojo" y a la "identificación de las personas implicadas en la violación del precinto", sin mencionar la posibilidad de detenciones. 

El Gobierno, por su parte, cuenta con que se va a producir una alta movilización independentista y considera que es preciso evitar a toda costa problemas de orden público. La idea es que los mossos no estén solos en la vigilancia de los puntos de votación del 1-O, sino que puedan recurrir a las fuerzas de seguridad del Estado (guardias civiles y policías nacionales), así como a la Guardia urbana.

A esto se refiere el último punto de la instrucción firmada este martes por Romero de Tejada. "En el marco de sus competencias", indica, "el cuerpo de Mossos d'Esquadra podrá requerir el auxilio y colaboración de las policías locales".

"Caso de no ser suficiente esta colaboración ni la utilización de sus propias reservas, especialmente durante el día 1 de octubre", agrega, "el cuerpo de Mossos d'Esquadra podrá solicitar los apoyos necesarios de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin perjuicio de que esta Fiscalía emita, en este contexto, las órdenes e instrucciones procedentes".