Illa dice que Ayuso se niega a "compartir la prosperidad" con el resto de CCAA, pero Madrid aporta el triple que Cataluña

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, desvela este domingo en una entrevista que se ha marcado como objetivo que Cataluña vuelva a liderar la economía española y supere en PIB a la Comunidad de Madrid.

Para conseguir esta meta, considera necesario "poner freno a la competencia desleal y dumping fiscal de Madrid", que a su juicio practica el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, cuyas rebajas fiscales "alteran la competencia entre territorios".

Según Salvador Illa, el "modelo económico" de Madrid consiste en una "acumulación insolidaria de recursos. Ellos acumulan, acumulan, acumulan, generan mucha prosperidad y, en vez de compartirla, lo que hacen es una acumulación insolidaria".

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En cambio, Salvador Illa defiende desde Cataluña "un modelo justo contrario, de prosperidad compartida".

En su entrevista al diario independentista Ara, Illa sugiere que la Comunidad de Madrid debe incrementar su aportación al fondo de solidaridad con el resto de regiones, ya que se beneficia de abundantes ingresos adicionales gracias al efecto de la "capitalidad".

"La capitalidad es una cuestión que deberá tomarse en consideración a la hora de repartir recursos" en el nuevo sistema de financiación autonómico, señala el dirigente socialista.

Sin embargo, en contra de lo que sostiene el presidente de la Generalitat, Madrid aporta el triple que Cataluña al fondo de financiación que contribuye a pagar los servicios públicos en el resto de CCAA.

Según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), la Comunidad de Madrid aportó en 2002 un total de 7.395 millones de euros a la caja común que financia al resto de CCAA.

Más del triple que Cataluña (2.088 millones) y muy por delante de Baleares (345 millones de euros).

La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha replicado a Illa explicando que "la Comunidad de Madrid aporta el 80 % de su recaudación; el 70 % de la caja común".

"Solo con el margen regional bajamos los impuestos mientras la Generalidad fríe a los catalanes para sus negocios a costa de todos los españoles", ha indicado Ayuso con un mensaje en las redes sociales.

En la entrevista en el diario Ara, Salvador Illa explica que ha llegado a la conclusión de que "compartir la prosperidad que genera una economía no sólo no es un lastre, sino que es un motor de crecimiento económico. Por eso conviene hacer políticas públicas potentes, que ayuden a cohesionar a la sociedad".

Par apaciguar a sus socios de ERC, Illa garantiza que el nuevo modelo de financiación incluirá el principio de "ordinalidad", aunque no haya quedado reflejado en el acuerdo firmado con el ministro de Politica Territorial, Ángel Víctor Torres, para impulsar el cupo catalán.

"Nadie renuncia a las aportaciones de solidaridad", indica el presidente de la Generalitat, "pero lo que no puede ser es que, realizadas las aportaciones, la Generalitat quede en peor posición relativa que el receptor. Creo que esto nadie lo defendería por su comunidad autónoma".

Por ello, asegura, "hemos apostado por responder a las singularidades de Cataluña, buscando respeto a la ordinalidad y a ver qué porcentajes deberían incluirse en la cesta de impuestos".

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El siguiente paso, dice el president en la entrevista, será "ver de qué recursos se dispone y empezar a poner números. Yo no quiero poner el carro delante del caballo y eso corresponde al Gobierno de España".

Gracias al acuerdo firmado por Torres, la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) recaudará a partir de 2028 la totalidad del IRPF que se paga en la región, explica Illa. Dos años más tarde de lo que el PSOE prometió a ERC en su pacto de investidura.

Pero, según aclara, aún no ha pactado con el Ministerio de Hacienda qué porcentaje de esta recaudación se quedará la Generalitat. Aportará al Estado la cantidad restante, por dos conceptos: el coste de los servicios que la Administración central aún presta a Cataluña, y una cuota de "solidaridad" con el resto de CCAA.

Y estas cantidad se acordarán en una negociación bilateral entre ambas Administración: el Gobierno central y la Generalitat. 

Salvador Illa espera que en 2028 la Generalitat cuente con "una gestión íntegra de los impuestos, con un sistema de financiación singular para Cataluña. Esto es lo que hemos acordado y es lo que haremos".