
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, este miércoles en el Palacio de Navarra.
Chivite dice ahora que ella no adjudica las obras tras el escándalo del túnel de Belate y UPN y PP piden ya su dimisión
"Nuestro empeño es garantizar que todas esas adjudicaciones fueron legales. Por ahora no hay nada que diga lo contrario", dice la presidenta navarra.
Más información: La constructora a la que Chivite adjudicó millones era al 45% de Santos Cerdán: la UCO halla las escrituras de Servinabar
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha asegurado este miércoles que ella "no ha tenido nada que ver" en la adjudicación de contratos públicos a la empresa Servinabar, de la que Santos Cerdán es propietario al 45%, según ha revelado la Guardia Civil.
"Quiero dejar claro que la presidenta Chivite no adjudica las obras. No soy yo quien adjudica las obras ni he tenido nada que ver en el proceso", ha dicho en rueda de prensa en el Palacio de Navarra.
Según ha explicado, las adjudicaciones las realizan las mesas de contratación "bajo control legal y de la intervención", y ahí, ha subrayado, los altos cargos "jamás intervienen".
Chivite busca así desmarcarse de cualquier responsabilidad en las contrataciones millonarias que la Administración Foral otorgó a Servinabar, una empresa con apenas nueve empleados, durante su mandato y el de su predecesora en el cargo, la nacionalista Uxue Barkos.
Entre ellos, la duplicación de los túneles de Belate, por valor de 76 millones de euros, la mayor obra pública en Navarra de los últimos diez años.
Chivite, "indignada"
Chivite se ha pronunciado tras conocerse que Santos Cerdán era dueño del 45% de Servinabar desde el 1 de junio de 2016. Ha señalado que ese dato lo han conocido este mismo miércoles y que su Ejecutivo "nunca ha tenido conocimiento de este tema".
"Entiendo que era algo secreto, un documento privado que ha sido la Guardia Civil quien lo ha desvelado tras el registro en la empresa", ha dicho.
La líder del Ejecutivo navarro ha cambiado el tono con respecto a la semana pasada, cuando rompió a llorar, afectada por las primeras informaciones sobre su "amigo" y compañero de partido.
"La semana pasada me vieron en esta sala completamente desolada. Hoy mi sentimiento es otro: es de profunda indignación. Me siento totalmente traicionada, personal y políticamente", ha indicado.
Ante las preguntas sobre si ha hablado con Cerdán, ha respondido que no ha mantenido ningún contacto con él en los últimos días, y ha defendido que "dar la cara" y comparecer en momentos difíciles "es su forma de hacer política".
"Aquí nos conocemos todos, llevo casi seis años al frente del Gobierno y nunca me he escondido ante ninguna situación compleja", ha manifestado.
Chivite también ha negado que Cerdán haya influido en nombramientos dentro de su Gobierno y ha insistido en que "pertenecer a una empresa no quiere decir que el Gobierno haya hecho adjudicaciones ilegales".
"Nuestro empeño es garantizar que todas esas adjudicaciones fueron legales. Por ahora no hay nada que diga lo contrario", ha zanjado.
UPN pide su dimisión
Pese a sus explicaciones, la oposición ha intensificado la presión. Unión del Pueblo Navarro y el Partido Popular han reclamado ya su dimisión.
La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha afirmado que "si Chivite ha adjudicado la obra de la duplicación de los túneles a la empresa en la que participa Cerdán, tiene que dimitir".
Ha subrayado que "el escándalo es mayúsculo" y ha recordado que el contrato se firmó antes de los Sanfermines de 2023, "en plena campaña electoral". Ibarrola ha acusado a Chivite de oscurantismo, de rechazar una comisión de investigación y de haber nombrado a su propio tío consejero de Cohesión Territorial.
También ha señalado que fue Santos Cerdán quien presentó a Chivite al empresario Antxón Alonso, con quien la presidenta se habría reunido a solas en cuatro ocasiones.
Desde el PP, el diputado Sergio Sayas ha pedido la dimisión inmediata de Chivite, de la ministra Elma Saiz —exconsejera de Hacienda en Navarra— y del consejero Óscar Chivite si se confirma que el Ejecutivo adjudicó obras a Servinabar.