Última hora política, en directo | La presidenta de Cantabria muestra su "solidaridad" con el PSOE tras los lanzamientos de explosivos caseros en su sede

Las asociaciones memorialistas en Cantabria han condenado el "atentado" contra la sede del PSOE de la región que ha tenido lugar en la tarde de este viernes durante la celebración de un acto sobre Memoria Democrática, cuando un encapuchado entró en el interior del local y lanzó explosivos caseros dentro de botellas de plástico que, finalmente, estallaron en la calle gracias a la intervención de una de las 70 asistentes al evento.

En un comunicado, la asociación Desmemoriados ha expresado su "máxima reprobación" contra el "atentado terrorista sufrido" y ha mostrado su "solidaridad" con el partido y con las personas que se encontraban en el acto, que "afortunadamente no sufrieron daño físico alguno".

La presidenta del Gobierno de Cantabria y del PP en la región, María José Sáenz de Buruaga, ha mostrado su "solidaridad" con la militancia del PSOE cántabro después de que en la tarde de ayer un encapuchado entrara en su sede de la calle Vargas de Santander y lanzara explosivos caseros dentro de botellas de plástico durante la celebración de un acto sobre Memoria Democrática, que finalmente estallaron en la calle por la intervención de una de los 70 asistentes.

La jefa del Ejecutivo autonómico ha aseverado en un mensaje en su red social X, que "estos comportamientos no tienen cabida en democracia y merecen el rechazo de la sociedad de Cantabria. Traslado mi solidaridad a toda la militancia del PSOE", ha escrito la presidenta que ha señalado que "afortunadamente, se ha quedado en un susto".

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) se manifiesta este sábado en Madrid, frente al Ministerio de Defensa, para exigir que el aumento del gasto en defensa, que este 2025 alcanzará el 2% del PIB en virtud de una inyección de 10.471 millones de euros, se destine a mejorar sus condiciones laborales.

Quizá no sea suficiente para su beatificación, pero el papa Francisco ha obrado un último milagro tras su muerte: poner de acuerdo a las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el todopoderoso ministro de Presidencia Félix Bolaños y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en medio de la mayor tormenta política de la legislatura.