
El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, en una conferencia en Madrid, el pasado mes de noviembre. EFE
IU se independiza: no se unirá a Sumar ni a Podemos y exigirá primarias a quien pretenda ir con ellos a las elecciones
La formación debate un documento sobre alianzas que aprobará el 26 de mayo con el fin de volver a ser el partido hegemónico a la izquierda del PSOE.
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Lo que se conoce como "el espacio político a la izquierda del PSOE" anda en ebullición política, pese a que no se adivinan elecciones generales a corto ni medio plazo.
El desarrollo y resultado de ese proceso tendrá consecuencias directas y determinantes en la legislatura actual y en los próximos comicios. Tanto, que preocupa mucho al PSOE al hacer cálculos sobre futuros apoyos parlamentarios.
Podemos movió ficha designando ya cabeza de lista a Irene Montero, distanciándose definitivamente de Sumar y rompiendo de facto con el Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez.
Sumar sigue en un tortuoso proceso interno de diseño de su futuro, sin que se sepa cuál es el objetivo, quién lo formará y quién lo liderará.
Ahora, además, se inicia un paso decisivo de Izquierda Unida, formación que encabeza Antonio Maíllo, que fue a las últimas elecciones generales dentro de Sumar y que forma parte del Gobierno de coalición con Sira Rego.
IU estuvo antes con Podemos en lo que fue Unidas Podemos y tuvo en la anterior legislatura al ministro, Alberto Garzón, como representante en el Gobierno. Es decir, que IU se ha subsumido en las generales de 2019 y 2023 en Podemos y en Sumar, con Pablo Iglesias y Yolanda Díaz como sucesivos líderes y candidatos a la Presidencia del Gobierno.
La actual dirección de IU quiere cambiar esta situación. "No queremos ser el sidecar de nadie y no queremos tener una posición subordinada", explica gráficamente un destacado dirigente de IU.
La baza de Maíllo
Su estrategia consiste en no unirse a la candidatura de otra formación, sino que si otro partido quiere ir con ellos, tendrá que someterse a unas primarias. Y entiende que tiene muchas opciones de que en esas primarias el candidato que salga elegido sea el propuesto por IU.
La gran baza de la formación que dirige Maíllo es que, a diferencia de Podemos o Sumar, IU cuenta con gran implantación territorial y más militancia y, por tanto, más opciones de ganar en unas primarias. Se trata de hacer valer su fuerza y desmarcarse de Sumar y Podemos para defender su posición autónoma.
Esa estrategia de futuros pactos está siendo debatida por la militancia de IU, que aprobará el 26 de mayo un documento de alianzas futuras en el que la dirección confía poder incluir estos planteamientos. El objetivo es que IU vuelva a ser la formación hegemónica a la izquierda del PSOE.
IU, por supuesto, mantiene su apuesta firme por el Gobierno de coalición para que la legislatura continúe y, si fuera posible, reeditarlo tras las próximas elecciones generales para evitar que gobiernen la derecha y la extrema derecha.
Aun así, en IU temen que las turbulencias que se avecinan en este espacio de izquierdas provoquen "oleaje" en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
De hecho, son críticos con Podemos, porque entienden que el partido de Ione Belarra ha optado por "sacar el lanzallamas" contra el Gobierno de coalición, con la sospecha de que lo hacen para forzar el fin de la legislatura, porque temen no poder llegar a 2027, fecha tope para convocar nuevas elecciones.
Antes de esas generales tienen que celebrarse elecciones autonómicas en lugares clave como Andalucía, donde sólo IU tiene capacidad e implantación para liderar la izquierda del PSOE.
Podemos y Sumar no pueden aspirar a nada en esos comicios, pero la dirección de IU entiende que si quieren acuerdo en Andalucía, tendrán que aceptarlo también para toda España. Lo mismo podría ocurrir en Castilla y León.