
El ministro de Exteriores, Albares, durante su comparecencia después de reunirse con su homólogo marroquí. Efe
Sánchez respalda la ofensiva diplomática de Marruecos para afianzar su anexión del Sáhara con sus socios en contra
La visita de Nasser Bourita tras ir a Francia, Hungría, Estonia, Moldavia y Croacia es un paso más en su gira para lograr apoyos de cara a la ONU.
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La visita a Madrid en plena Semana Santa del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, no es una casualidad. Está enmarcada en su gira europea encaminada a ratificar el plan de autonomía para el Sáhara Occidental y empujar en ese sentido a la UE.
España es una pieza más en la estrategia de Marruecos para conseguir que el mayor número de países europeos reconozca el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental y, al mismo tiempo, presionar a la Unión Europea para que reconsidere la sentencia del 4 de octubre de 2024 sobre los acuerdos comerciales, que favorece al Frente Polisario.
El propio Frente Polisario, al conocer las declaraciones del ministro Albares, emitía este jueves un comunicado definiendo como incompatible la defensa de derechos humanos que pregona Moncloa con su postura sobre el Sáhara: "Cualquier propuesta que no respete el derecho a la autodeterminación del Sáhara es, además, contraria al Derecho Internacional".
El objetivo del encuentro del Jueves Santo con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, era claro y venía diseñado desde Rabat: apoyar la unidad territorial. De hecho, los medios marroquíes destacan de la reunión bilateral esta cuestión, con titulares como "Sáhara marroquí: España reafirma su apoyo al plan de autonomía", del digital Le360.
Consideran la respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez como un mensaje clave. "Con su posición sólida y clara a favor del plan de autonomía, España envía un mensaje fuerte e importante sobre su compromiso de inscribirse en esta dinámica internacional y contribuir al proceso político con vistas a llegar a una solución definitiva, realista y basada en el compromiso al contencioso regional sobre el Sáhara marroquí", mantiene la agencia nacional de noticias MAP.
Bourita también utilizó los minutos de su exposición en Madrid para dirigir unas palabras a quienes defienden el referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. "Hoy se presenta una oportunidad real de resolver esta cuestión de una vez por todas (...) Quienes todavía defienden la opción del referéndum no buscan una solución. Quieren prolongar una situación congelada en la que miles de personas llevan 50 años languideciendo en campos, en condiciones inhumanas", señaló Bourita.
Las reacciones por parte de los socios del Gobierno de España llegaron incluso antes de la comparecencia. La diputada saharaui de Sumar, Tesh Sidi, tildó de "hipócrita" a Albares por aliarse con Marruecos.
"Una visita sorpresa sin ninguna sorpresa. El mejor lobby de Marruecos en España se llama PSOE. El faro de la izquierda, Zapatero, es uno de los principales defensores de los intereses marroquíes. Su apuesta es clara: Marruecos, en detrimento de los derechos humanos y del pueblo saharaui", indicó en sus redes sociales.
Su compañero de formación, el diputado Enrique Santiago, reafirmó "el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui conforme a las resoluciones de Naciones Unidas" y emplazó al Ministerio de Exteriores español a aclarar "si ha tratado con Marruecos el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los productos de las zonas ocupadas".
La "gira de la sonrisa"
El jefe de la diplomacia marroquí aseguró que el apoyo del Gobierno español a la propuesta de Rabat no es un hecho aislado, "va en paralelo a la de la comunidad internacional" y es compartida por más de 22 países de la Unión Europea.
La campaña europea de Marruecos, apodada en el país vecino como la "gira de la sonrisa", comenzó el 14 de abril en Francia. Igualmente, Bourita visitó Hungría, Estonia, Moldavia y Croacia. En todos los casos, siguió el mismo modus operandi: reunión con sus homólogos y declaración conjunta para recordar una posición "inalterable" de apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.
Además, Rabat espera que el reconocimiento por parte de España del plan de autonomía se concrete sobre el terreno con la apertura de una delegación consular e instituciones españolas, como el Instituto Cervantes.
De hecho, a partir de la reunión de Bourita con el ministro francés, la prensa marroquí ha adelantado que París amplía sus actividades consulares "a las provincias del sur", concretamente a las ciudades saharauis de El Aaiún, Dajla y Esmara. Así, TLS, el operador que procesa las solicitudes de visado para Francia, prestará servicio en El Aaiún a partir del mes de mayo.
Por supuesto, este peregrinaje viene impulsado por la ratificación de la Administración de Donald Trump. El secretario de Estado, Marco Rubio, recibió a Bourita en Washington el 8 de abril para reiterarle el respaldo del nuevo Gobierno.
Fue un momento favorable ya que "el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está decidido a cerrar la cuestión del Sáhara a favor de Marruecos, en el marco de la autonomía como única y más eficaz solución", desveló Jason Isaacson, jefe del Departamento de Asuntos Políticos del Comité Judío Americano (AJC), en una entrevista con el diario marroquí Assabah.
Asimismo, la expedición comenzó la misma semana que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió a puerta cerrada para tratar la situación del Sáhara Occidental, tras la gira de Staffan de Mistura, enviado personal del secretario general.
Rabat se tomó en serio las declaraciones del enviado de la ONU, que habló de plazos: "Los próximos tres meses serán, en mi opinión, una oportunidad para confirmar cómo este nuevo impulso, basado en un renovado compromiso activo de algunos miembros del Consejo, incluidos los miembros permanentes, puede conducir a una desescalada regional".