
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, este jueves en Madrid.
El Gobierno celebra el "mejor momento histórico" con Marruecos y mantiene su posición sobre el Sáhara
Nasser Bourita ha aprovechado su viaje a España para criticar a quienes defienden la autodeterminación del Sáhara, entre ellos Sumar, acusándoles de "no querer una solución" y cronificar el conflicto "otros 50 años más".
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En pleno Jueves Santo y casi por sorpresa, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha reunido con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, para celebrar "el mejor momento histórico" entre ambos países y mostrar el apoyo de España a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
En un acto en Madrid, que ha finalizado con un efusivo abrazo, Albares ha puesto en valor el excelente estado de las relaciones con Marruecos y ha reforzado el respaldo de España al plan de autonomía defendido por el rey Mohamed VI de abril de 2022 como la solución "más seria, realista y creíble" al conflicto del Sáhara Occidental.
Por su parte, Bourita ha aprovechado este viaje a España para criticar a quienes defienden la autodeterminación del Sáhara, entre ellos Sumar y Podemos, acusándoles de "no querer una solución" y cronificar este conflicto "otros 50 años más".
En este encuentro, Albares y Bourita, que no pisaba suelo español desde su reunión con el entonces ministro de Exteriores en funciones Josep Borrell en 2019, han abordado diferentes temáticas en materia de cooperación, como asuntos migratorios, económicos, comerciales y de seguridad, aunque sin dar detalles sobre los acuerdos a los que han llegado.
De esta forma, el titular de Exteriores de España vuelve a reunirse con representantes del Gobierno marroquí tras participar individualmente en diciembre de 2023 a la cumbre bilateral en la capital Rabat y tras acompañar en febrero de 2024 al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su quinto viaje a Marruecos.
"Una nueva etapa"
Por ello, Nasser Bourita no ha dudo en hablar de "una nueva etapa" entre España y Marruecos tras el "punto de inflexión" sobre el Sáhara que comenzó el 7 abril de 2022 cuando Sánchez aterrizaba en Rabat para reunirse con Mohamed VI y escenificar el fin de una crisis que vino motivada por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir tratamiento para la Covid en abril de 2021 pero que Marruecos aprovechó para forzar un cambio en el posicionamiento español respecto a la antigua colonia.
De esa reunión salió una hoja de ruta en la que España dio un giro histórico a su postura tradicional respecto al conflicto del Sáhara Occidental al expresar su apoyo al plan de autonomía marroquí presentado en 2007 ante Naciones Unidas.
Y eso es precisamente lo que Bourita ha aplaudido en su viaje de este jueves a España al recordar que la propuesta de Rabat cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y está en la dinámica de buscar una solución a diferencia de quienes mantienen "posturas antiguas" relacionadas con la autodeterminación del Sáhara.
"Es muy fácil hablar desde Madrid o Estocolmo de este tema", ha criticado, en clara referencia a los socios del Gobierno de Sánchez, que defienden la celebración de un referéndum de autodeterminación para el Sáhara. De hecho Sumar llevaba esta cuestión en su programa electoral para las generales del 23 de julio de 2023.
Marruecos, un "buen amigo"
Después de que Albares se haya referido a su homólogo como su "buen amigo", este le ha respondido con la fuerte convicción de que España y Marruecos viven "el mejor momento histórico" de su relación y que esta es "un ejemplo a seguir" a la hora de enfrentar los "desafíos" actuales a los que se enfrentan ambos países.
Así, Nasser Bourita se ha congratulado de la "confianza" que se ha generado entre ambas partes. "Antes había crisis periódicas porque no había tanta confianza ni canales para la comunicación", ha relatado, poniendo en valor que ahora ambos países se tratan con "respeto mutuo" y trabajan "como aliados" para "encontrar soluciones a los problemas".
El dirigente marroquí también ha apostado por afianzar su alianza estratégica en la región a medio camin entre Europa y África, cuestión que han abordado para hablar de los preparativos de la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN) que acogerá España y el cumplimiento de la hoja de ruta hipano-marroquí que, según han resaltado, va a "buen ritmo".
Albares ha señalado especialmente la reciente apertura de las aduanas comerciales en Ceuta y Melilla y los "buenos resultados" de la cooperación en materia migratoria, de tal modo que las costas españolas registraron el año pasado menos llegadas irregulares que las otras regiones del Mediterráneo central y oriental, con una disminución del 5% respecto a 2023. Por su parte, Bourita ha cifrado en más de 200 las redes de inmigración ilegal desmanteladas por las fuerzas de seguridad de ambos países, así como la colaboración antiterrorista.
En el ámbito comercial, ha saludado la apertura a principios de este año de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, pero no ha concretado calendario alguno para su funcionamiento a pleno rendimiento.
Sí ha saludado el "excelente estado" en las relaciones económicas, pues el año pasado los intercambios comerciales llegaron a casi 23.000 millones de euros, con una subida de más del 7% con respecto al año anterior, que ya marcaba un "récord histórico". A esto se un que varias empresas han ganado recientemente licitaciones muy importantes en Marruecos, incluyendo la construcción de la mayor planta desaladora de África en Casablanca, o la fabricación de los nuevos trenes regionales.
Ambos han resaltado también el refuerzo de las líneas marítimas y aéreas de conexión entre ambos países y han coincidido en que la organización del Mundial masculino de Fútbol que España y Marruecos organizarán con Portugal en 2030 es un "símbolo" del buen momento que atraviesan sus relaciones.