Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, reunidos en Waterloo, el pasado mes de enero.

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, reunidos en Waterloo, el pasado mes de enero. E.E.

Política INDEPENDENTISMO

Puigdemont y Junqueras avisan a Moncloa de que no votarán los Presupuestos de 2026 sin el 'concierto catalán' en vigor

Sin no se desarrolla el llamado 'concierto catalán' antes de julio, Esquerra no se siente obligada a seguir apoyando al PSOE: "Es lo pactado, y no cumplen".

Más información: Zapatero abre el camino para que Sánchez y Puigdemont pacten el Presupuesto de 2026 y un referéndum en Cataluña.

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Hace ya dos meses que el conseller catalán de Presidencia, Albert Dalmau, se reunió en Madrid con el ministro Ángel Víctor Torres. Y más de un mes desde que se impulsaron varias mesas bilaterales Estado-Cataluña. Este periódico tituló que "llega la 'financiación singular'...", pero desde entonces, nada. Y tanto Junts como Esquerra han advertido a Moncloa de que están hartos.

De hecho, Oriol Junqueras ya transmitió ese mensaje hace tres semanas a Pedro Sánchez. "No habrá Presupuestos de 2026, no al menos con los votos de ERC", alertó el líder republicano. "Igual que ni nos hemos sentado para ver los de 2025, por mucho que digan que han trabajado en ello", añade esta fuente, "no es posible hablar de nada para el año que viene".

¿Por qué? Porque sin el desarrollo del llamado concierto catalán, Esquerra no se siente obligada a seguir apoyando al PSOE.

"Que pague lo que debe"

Lo mismo le ocurre a Carles Puigdemont. La negociación que José Luis Rodríguez Zapatero confirmó el pasado domingo, en una entrevista en La Vanguardia, "va por otro lado".

Fuentes parlamentarias de Junts recuerdan que la portavoz, Míriam Nogueras, es siempre "muy clara" desde la tribuna, "lo que pasa es que no os lo creéis". El partido de Puigdemont juega a no estar en ningún bloque. "Primero, por convicción; y después porque hacerlo sería un error electoralmente" para ellos.

La cúpula del partido, por su parte, advierte de que el expresidente pretendía vincular la solución a "la carpeta del reconocimiento nacional" con el apoyo a las cuentas públicas del año que viene. "Pero Zapatero ya lo decía allí, esto es un tema de fondo, y el conflicto político nosotros no lo mezclamos con acuerdos del día a día".

Es decir, que si Sánchez quiere Presupuestos, por parte de Junts lo que hace falta es "que pague lo que debe" y que "ponga lo que falta". O lo que es lo mismo, que solvente el segundo punto de desacuerdo que refleja el llamado Acuerdo de Bruselas: el de "los déficits y limitaciones del autogobierno".

Para empezar, las inversiones no impulsadas en los últimos años, que Junts y ERC cifran en 22.000 millones de euros. Además, la quita de deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por más de 15.000 millones.

Y finalmente, una financiación suficiente para la autonomía catalana que "refleje su singularidad". Es decir, que la saque de la LOFCA (Ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas), como se pactó para la investidura de Sánchez.

Junqueras avisó a Illa

El discurso es el mismo, en ese sentido, que el de ERC, sólo que, en su caso, se refieren a lo acordado para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. Es decir, el cupo catalán y el traspaso integral de Rodalies.

"Lo firmado es que en el primer semestre de 2025 se iba a establecer el mecanismo" de funcionamiento y traspaso de tributos a la Agencia Tributaria de Cataluña, "y no ha habido ningún avance", explica un colaborador cercano al líder de ERC.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, recibe a Oriol Junqueras, presidente de ERC, en el Palau.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, recibe a Oriol Junqueras, presidente de ERC, en el Palau. EP

"Y si cuando avisamos ya dijimos que Sánchez iba tarde, ahora les queda un mes y medio, con Semana Santa y Sant Jordi de por medio", concluye.

De hecho, Junqueras ya se lo señaló así a Illa, en la reunión que ambos mantuvieron en el Palau de la Generalitat, el pasado 22 de febrero.

La cita coincidió con las bilaterales Estado-Cataluña, y con el Consejo de Política Fiscal y Financiera que, de inicio, iba a iniciar la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica.

Dado que el asunto clave, prometido y retrasado fue, además, retirado del orden del día a última hora, los consejeros del PP plantaron a María Jesús Montero. Todos la acusaron de imponerles una "falsa condonación de deuda" que no quieren para disimular sus cesiones al independentismo.

Y ese es otro escollo para Junts: si hay quita o si hay nueva financiación, Puigdemont la quiere sólo para Cataluña. "Nada de café para todos".