
El Reglamento del Congreso impedirá captar imagen y sonido de los diputados fuera de los "espacios habilitados" Europa Press
El Reglamento del Congreso impedirá captar imagen y sonido de los diputados fuera de los "espacios habilitados"
La nueva norma podría sancionar acciones como la que permitió grabar a Celia Villalobos jugando al Candy Crush.
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La reforma del Reglamento del Congreso impulsada por el PSOE y sus socios busca introducir cambios en la forma de trabajar de la prensa en la Cámara. Entre otras, establece que se podrá sancionar con la retirada temporal de la credencial a los periodistas que graben imágenes o sonido "fuera de los espacios habilitados para ello".
Este cambio abre la puerta a que haya algunas limitaciones en el ejercicio de la labor periodística y que se actúe contra los profesionales que desarrollen su labor en cualquier zona que la Mesa considere que no es un espacio habilitado.
Por ejemplo, si un periodista ve a la portavoz de Bildu haciendo un aparte con el líder del PP en un pasillo –un hecho, desde luego, noticioso– no podrá tomar una imagen del encuentro. Si lo hace, su credencial podría ser retirada.
Así lo establece el régimen sancionador incluido en la reforma del Reglamento, que considera una infracción grave "la grabación de imágenes o audios sin la autorización de la Cámara o fuera de los espacios habilitados para ello".
Las infracciones graves son sancionadas con una suspensión de la credencial de entre diez días y tres meses.
Además, el medio de comunicación no podrá sustituir a ese periodista por otro y, en caso de que la imagen no fuera firmada por un periodista en concreto, se suspenderán todas las credenciales vinculadas a dicho medio de comunicación "por un tiempo de entre seis meses a tres años".
Otro ejemplo, esta vez real. En febrero de 2015, un periodista grabó desde la tribuna de prensa a la entonces vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, jugando al Candy Crush mientras Mariano Rajoy participaba en el Debate sobre el estado de la Nación. Las imágenes se publicaron en La Marea y se viralizaron rápidamente.
Con el nuevo Reglamento, se le podría retirar la credencial al periodista por un tiempo de entre diez días y tres meses. Si no quisiera firmar él la noticia o viene de otra fuente y se publica el vídeo sin firma, el medio se expondría a que se suspendieran todas las credenciales de sus profesionales por un tiempo de entre seis meses y tres años.
Poder para la Mesa
La reforma, que afecta al artículo 98 del Reglamento del Congreso, fue registrada el viernes de la semana pasada por todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP y de Vox. Según fuentes de la Cámara Baja, se busca "establecer unas normas de convivencia y garantizar la labor de las y los profesionales de la información".
La iniciativa llega después de que tanto diputados como periodistas hayan protestado por la labor de algunos informadores acreditados en el Congreso. El motivo de las quejas es diverso: van de no respetar los turnos en las ruedas de prensa a señalar en redes sociales a otros compañeros por motivos ideológicos o a encararse con ellos.
Según la exposición de motivos de la reforma, hay personas que han "perturbado gravemente" el ejercicio de los profesionales y que "se dedican a intimidar, faltar al respeto y dificultar sistemáticamente la labor de los y las periodistas que defienden que no se obstaculice el trabajo informativo en el Parlamento".
El registro de la reforma parece el último paso de un camino que se empezó a transitar en febrero del año pasado, cuando el PSOE dirigió varios escritos al Congreso y al Senado para que haya medios de comunicación que fueran sancionados por su trabajo en el día a día parlamentario.
La reforma, que todavía se tiene que tramitar pero que tiene visos de aprobarse, da un gran poder a la Mesa del Congreso para regular la labor informativa dentro de la Cámara.
Será la Mesa, por ejemplo, la que "fijará los requisitos que resulten exigibles atendiendo a la necesidad de respetar el derecho a la información veraz y el buen funcionamiento de la Cámara" para otorgar las credenciales.
También pide la reforma que los periodistas tendrán que atender a las "reglas de cortesía parlamentaria y las directrices e instrucciones que acuerde la Mesa".
Por otro lado, se creará un Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria formado por un portavoz de cada grupo político y representantes de los colectivos profesionales de periodistas. Este último, también, será regulado por la Mesa.
La Mesa será igualmente la encargada de sancionar a los periodistas que incurran en alguna infracción, previa proposición del Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria.