El Govern de Baleares propone triplicar la ecotasa y gravar los coches de alquiler para contener el turismo de masas

El Govern balear, con la popular Marga Prohens al frente, ha propuesto la subida de la ecotasa de marzo a diciembre -de hasta el 300% en el caso de los cruceristas- y un nuevo impuesto a coches de alquiler turístico, también a los que llegan de la península, para contener la masificación turística de las islas. 

El Ejecutivo autonómico del PP, que tendrá que negociar con el resto de partidos para sacar adelante sus iniciativas porque no cuenta con mayoría parlamentaria, también propone prohibir nuevas plazas de alquiler turístico en viviendas plurifamiliares e incrementar hasta los 500.000 euros las multas para los alojamientos ilegales. 

Además, el PP quiere una nueva regulación de las nuevas zonas saturadas, que podrán ser declaradas por los Consells Insulars mediante un plan estratégico de actuación. 

Estas medidas han sido anunciadas por el conseller de Turismo, Jaume Bauzá, que ha afirmado que "las islas han llegado a su límite". 

Triplicar la ecotasa a cruceristas

El Ejecutivo autonómico propone que el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), llamado ecotasa, aumente los meses de junio, julio y agosto de 1 a 2,5 euros por  noche y persona en el tramo más bajo y de 4 a 6 euros en el tramo más alto. En estos meses, considerados temporada alta, para los cruceristas que hagan escala en las islas la ecotasa pasa de 2 a 6 euros la noche, triplicándola. 

En los meses de enero y febrero esta cuota se reduce a cero mientras que en los meses restantes se mantienen las tarifas vigentes hasta la fecha, de entre 0,25 a 4 euros, depende de la categoría del alojamiento.

Como novedad, también se incluye una deducción de hasta 250 euros anuales a través de la declaración de la renta para compensar el coste del impuesto a los residentes que se hayan alojado en un establecimiento de las islas.

Impuesto a 'rent a car': de 35 a 150 €

El PP también plantea la creación de un nuevo impuesto a vehículos vacacionales para compensar el impacto de las emisiones y cuya recaudación iría destinada a inversiones en transporte público.

Este impuesto se prevé tanto para vehículos particulares que circulen por las islas de manera temporal menos de seis meses como para vehículos de alquiler sin conductor que no consten en los registros de vehículos no turísticos. La tarifa tendrá una parte fija y una variable en función de las emisiones y el tiempo de estancia, con tarifas que pueden rondar de los 35 a los 150 euros.

Las empresas de alquiler que tengan matriculados sus vehículos en Baleares podrán deducirse íntegro el impuesto de circulación, lo que compensaría el nuevo gravamen, y las navieras cobrarán el impuesto a los vehículos turísticos particulares desplazados a las islas.

Prohibir el nuevo alquiler turístico en pisos

Otras de las medidas del Govern pasa por prohibir nuevas plazas de alojamiento turísticos en viviendas plurifamiliares, obligar a los portales comercializadores a exigir el número de registro del alojamiento a comercializar y aumentar las sanciones por la oferta ilegal un 25%, con multas de hasta 500.000 euros.

Propone también una rebaja del 80% de la sanción si estas viviendas pasan a destinarse al alquiler social o a precio limitado.