El expresidente José María Aznar en un acto de Faes en 2024.

El expresidente José María Aznar en un acto de Faes en 2024. Faes

Política

Aznar descubre 10 diferencias entre los pactos que cerró el PP con Jordi Pujol y los que ha hecho el PSOE con Puigdemont

La fundación Faes refuta la analogía trazada por la ministra Elma Saiz para justificar su acuerdo en materia de inmigración con Junts.

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I. Monzón
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La fundación Faes, presidida por José María Aznar, rechaza que el acuerdo entre el PSOE y Junts en materia de inmigración tenga algo que ver con los llamados pactos del Majestic, con los que el propio Aznar negoció su investidura en 1996 junto a Jordi Pujol, entonces líder de CiU.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, trazó esta analogía este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de MInistros para defender el acuerdo.

Faes, sin embargo, ha redactado un editorial en el que encuentra diez razones para desmontar esta tesis. 

1. En Barcelona, no en Suiza

 En primer lugar, aseguran que las negociaciones de 1996 se produjeron de forma previa a la investidura de Aznar y "no a plazos", como habría hecho Pedro Sánchez con Carles PuigdemontAdemás, aquel pacto se celebró en un "hotel de Barcelona" y "no en Bélgica ni en Suiza", como son las negociaciones que llevan a cabo los socialistas con los representantes de Junts..

2. Sin "mediador" salvadoreño

Añade Faes que tampoco hubo de por medio un mediador internacional "experto en guerrillas tercermundistas", en referencia al diplomático salvadoreño Fernando Galindo

3. Sin ceder el "relato"

A continuación, el editorial explica que el expresidente del PP no firmó "ningún documento dando la razón al relato histórico del nacionalismo catalán" y no "comprometió en diferido cesiones inconstitucionales a ningún partido secesionista regalándole la estabilidad de la legislatura".

4. Sin "financiación singular"

Aznar, según su fundación, sí pactó "unas bases para la reforma del modelo de financiación autonómica" que, después, sería refrendado por todas las comunidades por unanimidad. Se trató de "un acuerdo de contenido nacional, no bilateral", por lo que no hizo ninguna "cesión tributaria singular" a Cataluña.

5. Sin tocar el Código Penal

El editorial expone que para ser investido, Aznar no pactó "deformar el Código Penal suprimiendo tipos delictivos", tampoco acordó indultos ni "amnistías inconstitucionales", como hizo previamente Pedro Sánchez.

6. Sin tocar las fronteras

Tampoco acordó -prosigue- "entregar las fronteras del Estado a quienes declaran explícitamente su intención de alterarlas", como se recoge ahora en el pacto entre PSOE y Junts.

7. Sin "controversia constitucional"

El centro de estudios de Aznar justifica que el expresidente trató con una CiU que aceptaba el Estatuto de autonomía y "negociaba sin rebasar en nada el perímetro constitucional". "Nunca hubo controversia constitucional en lo suscrito", aclara.

8. No se firmó con "sediciosos"

Recuerda también que las negociaciones no se produjeron "con sediciosos ni malversadores contumaces", en referencia a Puigdemont y el resto de dirigentes tanto de Junts -herederos de CiU- como de Esquerra Republicana, caso de Oriol Junqueras.

9. Consensos clave PP-PSOE 

La fundación de Aznar resume que en 1996 "se negociaban traspasos", pero "ahora se negocia el Estado". Recuerda que en aquel periodo, "las reformas estatutarias –que afectan al bloque de constitucionalidad– se consensuaban entre PP y PSOE" y que con los nacionalistas podían negociarse programas de gobierno, pero no la arquitectura del Estado.

10. La sombra del Kremlin

Por último, Faes explica que Aznar no "regaló" la vigilancia de las fronteras y el control de los flujos migratorios a "un partido cuya colaboración con agentes del Kremlin está acreditada y reconocida tanto por el Parlamento como por la Comisión Europea".

Por todo ello, concluye Faes: "Los pactos del Majestic y este disparate… ¿son lo mismo? Un consejo para la siguiente trola en la próxima rueda de prensa: señor ministro, señora ministra, cuidado con pillarse los dedos con las analogías, no sea que algún militante despistado crea que están presentando al presidente Aznar como antecedente de progreso".