Isabel Pardo de Vera, este miércoles, en el Supremo.
La exjefa de Adif dice al juez que Ábalos y Koldo se quejaron del retraso en pagar a una empresa de las señaladas por Aldama
Isabel Pardo de Vera declara que el exministro y su asesor se quejaron del retraso en los pagos a Levantina, una de las empresas señaladas por Aldama.
Más información: El exjefe de Carreteras niega que los contratos señalados por Aldama fueran pre-adjudicados y desvincula a Ábalos de ellos
Isabel Pardo de Vera, exdirectora de la empresa pública de gestión ferroviaria Adif, ha declarado en el Supremo que José Luis Ábalos, cuando era ministro, y su principal asesor, Koldo García, se quejaron del retraso que se estaba produciendo en unos pagos a Levantina y al Grupo Murias.
La primera de ellas fue mencionada por el empresario Víctor de Aldama como una de las constructoras favorecidas por "pre-adjudicaciones" de obras de Transportes a cambio de supuestas comisiones ilegales. Por su parte, la queja relativa a Murias se refería a una obra ejecutada por este grupo en Navarra, como parte de una UTE (unión temporal de empresas).
De acuerdo con la declaración de Pardo de Vera en el Supremo, Ábalos y García le instaron a interesarse por los pagos de certificaciones que se debían a esas dos empresas en concreto. Lo habrían hecho durante una reunión presencial.
Por otro lado, Pardo de Vera ha señalado ante el juez Leopoldo Puente que Ábalos y Koldo le pidieron que fichara a Joseba García, hermano de este último, en Ineco.
Esta empresa pública de ingeniería y consultoría está adscrita al Ministerio de Transportes. En ella también fue contratada en 2019 Jésica Rodríguez, novia, por entonces, del dirigente socialista.
"Yo recuerdo que una vez Koldo y el ministro me llamaron y me dijeron que había dos empresas contratadas por Adif que no se les estaban abonando... Yo les dije: 'Lo dudo mucho; no tenemos problemas de tesorería, pero no os preocupéis, que pregunto...'", ha recordado Pardo de Vera ante el juez. Según su versión, hizo las comprobaciones y la situación era la correcta.
El nombre de Levantina aparece anotado, de forma manuscrita, en uno de los documentos que Aldama entregó al Supremo. El empresario asegura que dicho listado de empresas son las que recibieron contratos de obras públicas de forma "pre-adjudicada" durante la era Ábalos.
![Nota entregada por Aldama al juez del Supremo.](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2024\/12\/16\/espana\/tribunales\/909169603_253638336_1706x1281.jpg"])
Nota entregada por Aldama al juez del Supremo.
Por otro lado, la palabra "Murias", aunque tachada, figura escrita a mano en otro listado que el empresario facilitó a la Justicia y que, según asegura, fue elaborado, de su puño y letra, por Koldo García.
El juez del Supremo Leopoldo Puente ordenó efectuar una prueba caligráfica a este último. Pero el que fuese el asesor de máxima confianza de Ábalos presentó 21 informes médicos y alegó que, debido a las operaciones quirúrgicas en el brazo a las que se ha sometido en los últimos años, su letra ha podido cambiar. Aldama, por su parte, no incluye al Grupo Murias en su listado.
Ineco
En efecto, además de Joseba García, en Ineco fue contratada Jésica Rodríguez cuando era pareja de Ábalos. Esta joven declaró como testigo en el Supremo el pasado 27 de febrero. Y admitió que, pese a cobrar un sueldo público —como subordinada de Joseba, precisamente— nunca fue a trabajar ni realizó ninguna función en esta compañía. Los accionistas de la pública Ineco son Renfe, Aena y Adif.
Koldo García, junto al exministro José Luis Ábalos, en una imagen de archivo.
"Las oposiciones son la única forma de contratar. Yo no puedo contratar a una persona que no haya pasado...", ha asegurado Pardo de Vera que respondió al ministro y a su asesor cuando le instaron a fichar a Joseba García. "¿No hizo ninguna gestión? ¿Les dijo que se buscasen la vida?", ha preguntado el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón. "Nosotros somos independientes como empresa", ha respondido la testigo.
Pardo de Vera también ha manifestado en el Supremo que veía con frecuencia a Aldama en el Ministerio de Transportes, cosa que le extrañó porque el empresario no tenía ningún cargo que justificara su asidua presencia en la planta del ministro, en la que también estaba el despacho de Koldo García. De hecho, según ha asegurado, la expresidenta de Adif llegó a quejarse al entonces ministro de esta situación. Tras ello, asegura que no volvió a ver al empresario en dicha zona restringida.
Este mismo miércoles, el juez que investiga a Aldama, Koldo y Ábalos ha rechazado el recurso de este último y mantiene sus medidas cautelares: retirada de pasaporte, prohibición de salir de España y obligación de comparecer cada 15 días.
