
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este lunes en Extremadura.
Ayuso propone "pequeños reactores" frente al "apagón nuclear" de Sánchez que podría disparar un 23% el recibo de luz
La presidenta madrileña visitará este martes la central de Almaraz junto a la presidenta extremeña, María Guardiola.
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Isabel Díaz Ayuso y María Guardiola visitarán este martes la central nuclear de Almaraz como gesto de apoyo a un modelo energético que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende enterrar con el cierre progresivo de las plantas españolas.
Desde el Ejecutivo central sostienen que la clausura de la instalación extremeña (prevista para 2027) responde a decisiones empresariales, pero tanto Ayuso como la presidenta extremeña piden que la central de Almaraz continúe operando para que el recibo de la luz no se dispare un 23%.
En respuesta al lema Nucleares no, gracias, expresado por el ministro y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, la presidenta de la Comunidad de Madrid no sólo defiende el mantenimiento de Almaraz, sino que propone estudiar nuevos modelos, como la instalación de pequeños reactores nucleares.
Estos reactores "son una alternativa en muchos países" y podrían ser viables en España, sostiene Ayuso. En particular, aboga por su uso en grandes industrias, como los centros de datos, que requieren un suministro constante de energía.
"Son sencillos, más seguros y pueden utilizarse de manera estratégica para grandes empresas que generan empleo en estas regiones", argumentó este lunes en su primera comparecencia durante su viaje a Extremadura.
Ayuso también subrayó que esta tecnología ya está en marcha en otros países y que, como mínimo, debería estudiarse su implementación en España. "No podemos permitir que el sectarismo comprometa a las comunidades autónomas, con cerrazón y de esta manera insensata", dijo.

Isabel Díaz Ayuso junto a Miguel Ángel García y María Guardiola.
Subida de la luz
Citando "recientes estudios", sostiene que el cierre de las centrales en España provocaría "un aumento del 23% en la factura de la luz para hogares y pequeñas empresas, con pérdidas inasumibles para quienes generan empleo y riqueza".
"Un cierre prematuro supondría la pérdida de cerca de 30.000 puestos de trabajo y un encarecimiento de la factura eléctrica de 22.500 millones de euros", dijo ayer.
Frente a la versión del Gobierno, que reitera que el cierre de Almaraz en 2027 responde a decisiones comerciales, Ayuso acusó al Ejecutivo de haber incrementado la carga fiscal sobre estas empresas en un 70% en los últimos cinco años "para desincentivarlas" y evitar que inviertan. A su juicio, esta política "va en contra de la industria, el empleo, las familias y la digitalización".
Además, criticó al Gobierno por lo que considera una dependencia creciente del gas ruso, algo que, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, no ocurre en otros países europeos. Puso como ejemplo a Bélgica, donde se va a alargar la vida útil de dos reactores nucleares.
Recordó, en este punto, que la exvicepresidenta Teresa Ribera "habla sin tapujos de la energía nuclear" ahora que está en la Comisión Europea, y que "se pone al frente" de la reapertura de centrales.
"La campaña trasnochada y sin rigor de algunos contra las centrales nucleares nos va a hacer todavía más rehenes de los combustibles fósiles", denunció. Especialmente criticó la creciente dependencia del gas ruso, que representa "el 21% de todo el que compra España". "Algo muy preocupante, aún más ante la actual situación internacional", señaló.