Nicolás Maduro este viernes besando a su esposa, Cilia Flores, tras proclamarse presidente de Venezuela.

Nicolás Maduro este viernes besando a su esposa, Cilia Flores, tras proclamarse presidente de Venezuela. Reuters

Política

De recibir a Delcy a mandar a un embajador afín a Sumar: los diez agravios del Gobierno a la democracia en Venezuela

El Gobierno de Pedro Sánchez evita tildar de dictadura el régimen de Nicolás Maduro y no reconoce como presidente legítimo a Edmundo González.

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Este 10 de enero, Nicolás Maduro se proclamaba presidente de Venezuela pese a no haber presentado nunca actas de la votación que avalaran su victoria en las elecciones. Edmundo González, del que se desconoce su paradero, había anunciado que regresaría a su país para jurar el cargo de presidente, pero finalmente no lo consiguió. El chavismo había cerrado todas las vías para llegar a Caracas.

¿Podía haber hecho algo más España por Venezuela? ¿Se ha mostrado tibio el Gobierno de Pedro Sánchez ante Edmundo González?

Desde que llegó a la Moncloa en 2018, la política exterior de España con Venezuela ha sido objeto de un intenso debate, con acciones —y omisiones— que han generado duras críticas tanto de la oposición venezolana como de la española. Aquí repasamos diez momentos clave del papel del Ejecutivo español en el complejo tablero político venezolano.

1. Reconocer a Edmundo

El Gobierno de Pedro Sánchez no ha reconocido oficialmente a Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones venezolanas. Sí lo hicieron el Parlamento Europeo y tanto el Congreso de los Diputados como el Senado, con el voto en contra del PSOE y a iniciativa del PP en todos los casos.

Aunque el legislativo de la UE reconozca a González como presidente electo, quien tiene la competencia exclusiva en política exterior son los Estados miembros. Por ahora, en Europa sólo Italia ha reconocido a González como ganador de los comicios, mientras que el resto de países evitan reconocer la legitimidad de cualquiera de los dos bandos.

Es decir, el Gobierno de España tampoco reconoce la legitimidad democrática de la proclamación de Maduro este viernes 10 de enero, y por eso no envió ningún representante a la toma de posesión.

Al igual que la UE, nuestro país exige una mayor transparencia en las elecciones antes de tomar una decisión definitiva.

2. No ir a la protesta en Madrid

Miles de personas se congregaron este jueves en la Puerta del Sol de Madrid para mostrar su apoyo a la proclamación de Edmundo González como presidente de Venezuela y su rechazo al régimen de Nicolás Maduro.

La concentración contó con la presencia de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, así como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de Vox, Santiago Abascal., así como representantes del Partido Nacionalista Vasco.

Por parte del Gobierno no acudió nadie. ¿La explicación? Desde Moncloa consideran que la oposición española hace un "uso partidario desde fuera" de la situación en Venezuela, ya que quien tiene que decidir el "designio" del país latinoamericano "son los venezolanos y venezolanas". Así lo pidió este viernes el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, a la vez que recordaba que su Ejecutivo no reconoce los resultados de las elecciones hasta que no se conozcan las actas. 

3. Dictadura

La única ministra que ha hablado de "dictadura" para referirse al régimen de Nicolás Maduro ha sido Margarita Robles. Aquel episodio, que tuvo lugar en septiembre de 2024, le sirvió a Venezuela para confrontar con el Gobierno español, pero ningún otro ministro secundó o respaldó a la titular de Defensa. La estrategia de Moncloa fue bajar el tono para no dar munición al chavismo.

El resto de ministros no entró a calificar el régimen de Maduro, para desinflamar el conflicto y para no interferir en las gestiones diplomáticas del Gobierno. Sólo Robles se salió del guion y ninguno más pronunció la palabra "dictadura".

4. Crisis diplomática

La reacción del chavismo a las palabras de Robles no se hizo esperar: Maduro las tachó de "insolentes", llamó a consultas al embajador de España en Caracas y retiró al suyo en España. Días después, en sesión de control en el Congreso, Robles evitó repetir que el pueblo venezolano vivía en una "dictadura". 

Aquella crisis diplomática con Venezuela no tuvo una respuesta firme por parte del Ejecutivo español, que no respondió a Maduro, a la espera de que bajara la tensión. 

5. La mediación de Zapatero

Aunque el Gobierno español considere que debe "reconocerse la labor de mediación" de José Luis Rodríguez Zapatero en el conflicto, y así lo reclamó en el Congreso, la oposición venezolana ha criticado en numerosas ocasiones la actitud "perniciosa" del expresidente socialista.

Zapatero, a quien la oposición venezolana acusa de ser, a la vez, "el embajador de Maduro en España" y una influencia perjudicial en Sánchez para "la transición democrática que recupere la libertad", reconoció haber participado en la operación para que Edmundo González pudiera abandonar su país y exiliarse en España. Sin embargo, parte de la oposición critica al Gobierno español por dar asilo al líder opositor sin reconocerlo como "presidente electo". 

6. Embajada española 

Antes de volar a Madrid y comenzar su exilio en nuestro país, y cuando se refugiaba en la embajada de España en Caracas, Edmundo González llegó a firmar un polémico documento para "acatar" la victoria de Maduro. Así lo difundió la prensa chavista. El presidente electo salió al paso difundiendo un vídeo para denunciar que ese escrito fue realizado "bajo coacción, chantaje y presión".

Los perpetradores del "chantaje" fueron Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República, sancionada por la Unión Europea por "violaciones de los derechos humanos, socavar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela", y Jorge Rodríguez, su hermano y presidente de la llamada Asamblea Nacional, designada por el régimen.

Ambos entraron en la residencia del embajador, Ramón Santos. Allí se refugiaba el líder opositor desde hacía un par de días, tras permanecer más de un mes a cobijo de la embajada de Países Bajos.

Días más tarde, González difundió un nuevo comunicado para despejar cualquier duda y dejar claro que en esa "coacción" no habían tenido nada que ver ni el Gobierno español ni el embajador. 

7. Récord de importación de petróleo

Venezuela, que posee las mayores reservas de crudo probadas en el mundo, ha sufrido una drástica caída de su producción de petróleo en la última década, motivada por las sanciones internacionales y la hiperinflación que azota al país.

Sin embargo, el último año España ha elevado las compras de petróleo disparando en concreto las importaciones de Venezuela. Nuestro país ya le compra al régimen de Maduro el 4,7% del crudo que se importa, según los datos a noviembre del pasado año de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Pero Maduro quiere volver a las épocas de esplendor del oro negro en el país. Y España le está ayudando a lograr esa meta. El país latinoamericano, según las cifras, acumula los mayores crecimientos de exportaciones hacia España de entre todos los suministradores de crudo, con alzas del 118,4% en los últimos 12 meses.

8. El embajador de Sumar

El nombramiento en diciembre del diplomático Álvaro Albacete, exjefe de gabinete del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, como nuevo embajador en Venezuela fue visto con buenos ojos por las autoridades chavistas.

Cuando la televisión estatal retransmitió la ceremonia de presentación de cartas credenciales el 23 de diciembre, los presentadores afirmaron que se trataba de una jornada "memorable e histórica entre ambas naciones" y que el nuevo embajador representa "una nueva era de diálogo político, de respeto a la autodeterminación y a la no injerencia en asuntos internos",

La designación de Álvaro Albacete como nuevo embajador en Caracas causó cierta sorpresa en España, ya que se trata de una embajada clave, acostumbrada a las tiranteces diplomáticas, y Albacete no tiene ningún tipo de experiencia previa como embajador.

9. Dudas con Guaidó

El 4 de febrero de 2019, Pedro Sánchez compareció en el Palacio de la Moncloa para anunciar que el Gobierno reconocía a Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela. España se sumaba así a decenas de países que ya lo consideraban el mandatario legítimo.

No obstante, un año después, y en plena polémica por la visita de Delcy Rodríguez a España, Sánchez rebajó el reconocimiento de Guaidó y pasó a llamarlo "líder de la oposición" en vez de "presidente encargado".

10. Visita de Delcy Rodríguez

La madrugada del 20 de enero de 2020, la vicepresidenta venezolana y número dos del chavismo aterrizó en Madrid pese a las sanciones de la Unión Europea contra ella: tiene prohibida la entrada, el tránsito, e incluso sobrevolar el espacio aéreo Schengen.

El Gobierno cambió en varias ocasiones de versión sobre lo ocurrido aquella noche en el Aeropuerto de Barajas. La investigación del caso Koldo ha desvelado que Sánchez conocía el viaje. En el sumario de este proceso judicial se recoge un mensaje de WhatsApp enviado por quien era entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que le informa de la llegada de Delcy Rodríguez. 

Ábalos, que está investigado en esta causa, explicó a Sánchez que planea verse con Delcy "discretamente". El jefe del Ejecutivo respondió con un escueto "bien".