Pep Ignasi Aguiló, profesor de economía, político y escritor.

Pep Ignasi Aguiló, profesor de economía, político y escritor.

Sociedad

Pep Ignasi Aguiló, economista: "El sistema de pensiones está quebrado sin las aportaciones que hace el Estado"

El sistema de pensiones resiste por ahora, pero su futuro pende de un hilo cada vez más fino.

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En las últimas décadas, los sistemas de protección social se han convertido en uno de los pilares esenciales del bienestar en los países desarrollados. Las pensiones, en particular, han garantizado a millones de personas una vida digna tras su retiro laboral.

Sin embargo, el equilibrio de este sistema depende de varios factores: la evolución demográfica, el empleo, la productividad y las decisiones políticas. A medida que el contexto socioeconómico cambia, también lo hace la sostenibilidad de estos esquemas.

El economista Pep Ignasi Aguiló lo resume de forma contundente: "El sistema de pensiones está casi quebrado; sin las aportaciones del Estado no se podría pagar a los jubilados".

Un modelo asegurado

A pesar de ofrecer un diagnóstico preocupante, Aguiló lanza un mensaje tranquilizador a los pensionistas actuales, asegurando que "seguirán cobrando sus pagas" gracias a que el Estado continúa endeudándose para cubrir el creciente déficit. Esta situación, sin embargo, no es sostenible a largo plazo.

Uno de los principales desafíos es el envejecimiento de la población, potenciado por la jubilación de la generación del baby boom (los nacidos durante los años 60), que empieza a retirarse en masa.

A esto se suma el incremento constante de la esperanza de vida, lo que implica que los beneficiarios del sistema perciben su pensión durante más tiempo. Este fenómeno se refleja con claridad en los datos: en 2024 se registraron en España 322.034 nacimientos, frente a 368.065 nuevas jubilaciones.

Aunque en regiones como Baleares todavía nacen más personas que se retiran, los expertos coinciden en que esta diferencia desaparecerá pronto, invirtiéndose la tendencia de manera definitiva.

Aguiló señala que "los desafíos financieros a los que se enfrenta España son de gran magnitud", en parte porque "las características de la evolución demográfica y de la acción política suponen un incremento muy considerable de las necesidades financieras".

Y recuerda un punto clave: "nuestro sistema es de reparto y lleva varios años acumulando déficits que se sufragan por préstamos realizados por el Estado". En otras palabras, lo que hoy se paga a los jubilados proviene de las cotizaciones de los trabajadores actuales, pero ese equilibrio está claramente roto.

Una respuesta necesaria

Frente a este panorama, ¿qué se puede hacer? El economista aboga por medidas urgentes que impulsen la sostenibilidad del sistema. Entre ellas, destaca la necesidad de fomentar el ahorro, ya que esto podría canalizarse hacia inversiones productivas que generen mayor crecimiento económico.

Según Aguiló, una mejora en la productividad permitiría elevar los salarios y, en consecuencia, aumentar las cotizaciones al sistema. Sin este ciclo virtuoso, afirma, "las cuentas de la Seguridad Social tienen encendida la luz roja".

Pese a todo, Aguiló insiste en que las pensiones no corren peligro inmediato, al menos en términos políticos: "las pensiones no están en peligro porque la fuerza electoral del colectivo es lo suficientemente grande como para que se asignen fondos desde otras partidas".

No obstante, advierte de las consecuencias: priorizar el sostenimiento de las pensiones mediante deuda o desvío de recursos puede comprometer el desarrollo económico del país y limitar las oportunidades de las generaciones más jóvenes.

De esta forma, aunque el sistema de pensiones sigue funcionando gracias al respaldo del Estado, su futuro requiere reformas profundas y decisiones valientes.