El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este viernes en Madrid.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este viernes en Madrid. Gustavo Valiente

Política PARTIDO POPULAR

El PP bloqueará en el Senado los Presupuestos y fuerza a Sánchez a retocar la ley para aprobarlos

Según trasladan desde la cúpula popular a este periódico, Feijóo hará todo lo posible por torpedear la aprobación de los próximos Presupuestos.

18 diciembre, 2023 02:54

Frente al muro de Pedro Sánchez, el Partido Popular está decidido a cercar al Gobierno con una oposición sin contemplaciones. Para fagocitar la legislatura cuanto antes hará uso de todos los mecanismos a su alcance. Caso de la mayoría absoluta en el Senado, Cámara que tiene derecho a veto en una cuestión troncal en materia económica: la senda de estabilidad presupuestaria

Según trasladan desde la cúpula popular a este periódico, Alberto Núñez Feijóo hará todo lo posible por torpedear la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año, que, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, Montero empezó a diseñar nada más salir adelante la investidura de Sánchez.

En la mano del líder popular está que la Cámara Alta tumbe los objetivos de déficit y deuda, paso previo ineludible para que el Ejecutivo pueda confeccionar las cuentas públicas del 2024. En caso de no sortear el bloqueo que el PP prepara, el Gobierno de Sánchez no tendría más opciones que reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria (LO 2/2012), aprobada por el gobierno de Rajoy en 2012.

Tal y como marca el artículo 15.6 de esta norma, el Consejo de Ministros debe remitir a las Cortes sus objetivos de estabilidad, que deben ser aprobados por el Congreso y también por el Senado. 

"Si el Congreso o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento", establece la LO 2/2012. Por tanto, un hipotético bloqueo continuado por parte del PP forzaría a Sánchez, si no logra deshacerlo, a abordar una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

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Consciente del perjuicio que puede causar al Gobierno esta decisión, la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se plantó en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera con una amenaza a las comunidades gobernadas por el PP: "Si tumbáis la senda de estabilidad, os impondremos un déficit todavía más restrictivo". Lejos de amilanarse, los populares se mantienen en sus trece: "No habrá oxígeno para Sánchez en esta legislatura".

La decisión de torpedear los PGE en el Senado es firme y está consensuada entre Génova y los barones autonómicos. De hecho, antes de que tuviera lugar el Consejo de Política Fiscal, el responsable económico del PP, Juan Bravo, mantuvo diversos encuentros con los consejeros de Hacienda de las regiones gobernadas por su partido para unificar posturas y que no hubiera fisuras delante del Gobierno.

"La mayor enemiga de las CCAA"

Así, Montero se topó con catorce consejeros que acudieron como un bloque. A ellos les amenazó con obligarles a acometer un recorte drástico del gasto si el PP impide que salga adelante en el Senado la senda de estabilidad. Según narran fuentes presentes en la reunión sectorial, la vicepresidenta cuarta incluso se escudó en un informe de la Abogacía del Estado, cuyo contenido siguen sin conocer, para justificar sus amenazas. 

Con el nuevo mapa de poder en España, en el que el PP gobierna en 12 comunidades y dos ciudades autónomas, Hacienda ha informado de que el Ejecutivo se reservará el próximo año un 97% del montante total del déficit del Estado y cederá a los territorios el 3% restante, lo que equivale a un 0,1% para cada autonomía. 

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A juicio de los populares, Sánchez castiga así a las comunidades con una "ley del embudo", mientras privilegia a Cataluña en una mesa de negociación en Waterloo. En la cúpula de Feijóo acusan a la ministra Montero de ser "la mayor enemiga de las comunidades y ayuntamientos" y le imputan una manera de actuar "sectaria, amenazando con chantajes y mentiras"

Después de mantener hace unos días un primer encuentro con Hacienda, las regiones reprochan al Gobierno la "cerrazón" de no querer negociar un reparto más equitativo del déficit, lo que dificulta todavía más que el PP pueda reconsiderar el veto a la senda de estabilidad en el Senado. "El Gobierno sabe que va a tener un escollo importante, pero, al menos, se debería sentar para discutir", incide a este periódico un consejero de Hacienda de una región gobernada por el PP. 

En el PP denuncian que la postura que ha mostrado Montero no parece "muy propiciatoria para el trabajo conjunto y multilateral". "Uno no puede entrar en una negociación amenazando a aquel a quien quieres convencer, salvo que seas Puigdemont", ironiza un segundo responsable económico de otra autonomía dirigida por los populares. 

En los últimos días, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido una reunión a Núñez Feijóo para abordar, entre otras cosas, la financiación autonómica. Fuentes del PP aseguran que hay nerviosismo en Moncloa por la posibilidad de que la Cámara Alta rechace la senda de estabilidad. Por eso creen los populares que Sánchez está obcecado en hablar con el jefe de la oposición sobre la financiación. 

En ese sentido, todos los barones populares cierran filas con el presidente de su partido, que ha desechado la idea de negociar con Sánchez la financiación autonómica. Los presidentes del PP quieren que cualquier reforma del sistema, que lleva un lustro pendiente de actualizarse, se aborde en un foro multilateral donde participen todos los actores implicados. 

En el último Consejo de Política Fiscal, María Jesús Montero excluyó del orden del día la reforma del sistema de financiación. No obstante, en el turno de ruegos y preguntas, los consejeros populares le plantearon su petición: que el Gobierno convoque la conferencia de presidentes y un consejo monográfico para empezar a negociar el nuevo sistema. En el PP niegan que haya divergencias sobre el modelo. Pero insisten en que la pelota está en el tejado de Sánchez y le corresponde a él tomar la iniciativa, no a Feijóo.