Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, reunidos en una fotografía de archivo de 2016.

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, reunidos en una fotografía de archivo de 2016. Europa Press

Política AMNISTÍA

El "mecanismo de mediación y verificación", último escollo para el acuerdo de Sánchez y Junts

Los socialistas ven cada vez más cerca la investidura, a falta de "la puntilla", aunque también preparan el relato por si fracasan las conversaciones. 

30 octubre, 2023 03:01

El ánimo entre los socialistas asistentes este sábado al Comité Federal de su partido era relativamente bueno. Que Pedro Sánchez se abriera a hablar, por fin, de la amnistía sin ambages y "sin eufemismos" era la muestra de que la investidura está cada vez más cerca. Pero no está todo hecho. "Falta la puntilla", reconocía uno de los negociadores del PSOE.

Esa puntilla, ese último escollo, es el "mecanismo de mediación y verificación". La figura de un relator que sirva para mediar y velar por el cumplimiento de lo acordado entre Junts y PSOE para la investidura de Sánchez es una condición indispensable para los independentistas. Especialmente porque, como ya dijo Carles Puigdemont, no se fían del presidente en funciones.

"Es un maestro en el arte del engaño, pero ya le conocemos los trucos y hemos de tomar todas las precauciones", aseguró el fugado expresidente de la Generalitat catalana. El PSOE acepta que un organismo medie entre las dos partes, el desacuerdo principal es sobre quién debe desempeñar esa labor.

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Hay varias posibilidades encima de la mesa. La pasada semana se valoró la posibilidad de que los independentistas recurrirían a la Iglesia, se habló incluso de Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, aunque desde Junts lo desmintieron.

Los independentistas también verían con buenos ojos un mediador internacional como podría ser un tercer Estado (Suiza, de hecho, ya se ofreció en el pasado a mediar entre Cataluña y el Gobierno español) u organismos internacionales como las distintas agencias de la ONU o la Unión Europea, que tienen ramas dedicadas a la resolución de conflictos.

Pero al PSOE no le convence esa salida. "Si es internacional, la respuesta es no. Pero si es un hombre bueno o una mujer buena, ¿por qué no? Si esa figura se utiliza hasta para los contratos de alquiler", relataba a este diario una persona cercana a Sánchez.

Sumar, que ha intentado desempeñar un papel facilitador entre el PSOE y Junts, ya propuso la idea de que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero pudiera servir para esta labor. Apelaban a su trabajo en Venezuela y a la cercanía con Sánchez, aunque los independentistas temen que sea de parte.

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La prensa independentista también ha señalado la idoneidad de otros agentes como el grupo The Elders (que se podría traducir como una especie de consejo de ancianos), fundado por Nelson Mandela y cuya cara visible actual es el ex secretario general de la ONU Ban Ki-Moon. Está compuesto por líderes internacionales independientes que trabajan por la resolución de conflictos.

Otras opciones podrían ser fundaciones como el Centro Carter, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter, o la Fundación Henry Dunant. De hecho, en el año 2019 Puigdemont ya se puso en contacto con esta última fundación, que está radicada en Suiza y que medió entre el Ejecutivo de Zapatero y ETA, a petición de la organización terrorista.

Preparando el relato

La férrea defensa que hizo Pedro Sánchez de la amnistía el sábado en el Comité Federal del PSOE también tuvo una parte de preparar el relato en dos direcciones. El presidente del Gobierno en funciones reconoció que este momento actual no era el que había previsto para llevar a cabo una medida de gracia de ese tipo, pero también reconoció que no le quedaba otra.

Aseguró que era "la única vía posible para que haya en España un Gobierno progresista" y aseguró que la negociaba "en el nombre de España, por el interés de España y en defensa de la convivencia entre los españoles".

Repitió, durante su discurso inaugural del acto, en numerosas ocasiones las palabras "diálogo" y "concordia" y dijo que "el 80% de los catalanes y catalanas defienden hoy la vía del acuerdo".

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Con ese relato, Sánchez se está preparando para el caso de que todo fracase y no haya un acuerdo con Puigdemont. El año que viene se celebrarán las elecciones autonómicas en Cataluña y el PSC de Salvador Illa es el partido más fuerte en el territorio, por lo que si Junts queda como el partido que imposibilitó el acuerdo cuando Sánchez se había mostrado dispuesto a ir hasta el final con la amnistía, ello le podría penalizar en los comicios regionales.

Pero también tiene una lectura en clave nacional. Si las conversaciones acaban en dique seco, habrá una repetición electoral el próximo 14 de enero y los socialistas ya están preparados para decir que no tragaron con las exigencias de los independentistas.

"Si hay acuerdo, defenderemos la amnistía. Pero si no lo hay y se repiten las elecciones, estamos preparados para decir que no hemos cedido a lo que piden los independentistas", aseguraba en conversación con este diario un importante dirigente territorial del PSOE.