Los diputados de Junts Cervera, Calvo, Cruset, Nogueras, Pujol, Gavín y Madrenas, llegando al Congreso para recoger su acta.

Los diputados de Junts Cervera, Calvo, Cruset, Nogueras, Pujol, Gavín y Madrenas, llegando al Congreso para recoger su acta. Efe

Política LA INVESTIDURA

Puigdemont se recreará en el suspense hasta el jueves pero el PSOE dice tener "amarrada" con él la Mesa

Junts reúne su Ejecutiva el día en que se constituyen las Cortes, para subir la puja y que entre el PP, pero el entorno de Sánchez afirma que es un 'teatrillo'.

15 agosto, 2023 03:28

Este lunes, la dirección de Junts per Catalunya emitió un nuevo mensaje para quien quiera entenderlo: al partido de Carles Puigdemont no le importa quién gobierne España, sino quién le dé lo que quiere. A saber, amnistía, referéndum y condonación de deuda de la Generalitat. Por eso, le pusieron fecha al cierre de la puja en la misma mañana del jueves 17 de agosto, el día en que se constituyen las Cámaras y se elige la Mesa del Congreso. Ese día se reúne la Ejecutiva de Junts para decidir los votos de sus siete diputados.

Aunque, a tenor de lo que aseguran altas fuentes del PSOE, todo esto no sería más que un teatrillo, porque ya estaría "amarrado" el acuerdo para la presidencia del Congreso.

Como ya informó este diario el pasado domingo, en las filas de Pedro Sánchez hay una confianza absoluta en que la investidura "va muy bien". Y que, por tanto, lo único que falta es que el Partido Popular de Alberto Nuñez Feijóo se dé por enterado. Según fuentes socialistas, actualmente, las negociaciones con los grupos las está pilotando Félix Bolaños, junto con María Jesús Montero.

Pero hay otro equipo encargado, más discretamente, de los contactos con Junts y, concretamente, con el entorno de Carles Puigdemont, en Waterloo (Bélgica). Estos emisarios tienen hilo directo con el presidente en funciones, que ya regresa este martes a trabajar en la Moncloa, tal como pudo confirmar EL ESPAÑOL en fuentes del Gobierno.

Las peticiones de Junts son tres, y por este orden, según fuentes cercanas al independentismo: una amnistía para todos los implicados en el procés y el referéndum ilegal. Después, el reconocimiento del presunto derecho a decidir, que consideran ya ejercido el 1-O. Y finalmente, un arreglo definitivo del enorme agujero en las cuentas de la Generalitat, del que culpan a la "infrafinanciación" del Estado. Es decir, el modo elegante de pronunciar, ahora, aquello del España ens roba.

A través de ese "equipo de confianza", la cúpula más cercana a Sánchez ha llegado a la conclusión de que, en la votación del próximo jueves, triunfará el PSOE y uno de sus diputados (o diputadas) se alzará con la presidencia del Congreso.

Las cuentas

El órgano de gobierno del Congreso tiene nueve puestos: la presidencia, cuatro vicepresidencias y cuatro vocalías. El primero se dirime en una votación en la que cada diputado de los 350 que componen la Cámara escribe un nombre en una papeleta. Si uno de los candidatos que se presentan obtiene la mayoría absoluta, es proclamado presidente; si no, se realiza una segunda votación entre los dos que recibieron más apoyos y sale elegido el que tenga más votos.

Las vicepresidencias y vocalías se designan por un sistema distinto. Cada diputado pone un nombre en la papeleta y se van asignando puestos, por orden de mayor a menor, según el número de votos que recibe cada candidato.

Los socialistas no están dispuestos a ceder la presidencia de la Mesa, al contrario que el PP, pero sí algún otro de los puestos que le correspondería al llamado "bloque progresista". Descartados asientos para Junts, ERC y Bildu, fuentes parlamentarias consideran lo más probable una vicepresidencia para Sumar y una secretaría para el PNV.

En todo caso, desde el entorno de la formación de Puigdemont se sigue jugando con la posibilidad de que el PP concrete sus acercamientos, "de momento indirectos". Ésa es la explicación de mantener el suspense y recrearse en él hasta el mismo momento de las votaciones, que son secretas y nominales.

Desde Génova, oficialmente, se rechaza "negociar" con el expresident huido, alegando que "en este momento, está fuera de la Constitución". Pero otras fuentes del PP dan por "seguros" esos contactos.

El coordinador general del PP y número uno al Congreso por Málaga, Elías Bendodo, el pasado 28 de julio.

El coordinador general del PP y número uno al Congreso por Málaga, Elías Bendodo, el pasado 28 de julio. Europa Press

Para algunos populares, sería una jugada audaz de Feijóo lograr un acuerdo con el PNV para que uno de sus diputados presida el Congreso y, por esta vía, satisfacer la primera de las demandas de Puigdemont: que la Mesa no bloquee la tramitación de una ley de amnistía. Para otros, dentro del partido, ese juego de carambolas sería un "riesgo" y un "estigma" que arrastraría al PP a "hacer lo mismo que Sánchez para acabar con Sánchez".

Por la vía indirecta, Junts podría ver cumplido con Feijóo el mismo deseo que le reclama a Sánchez. Pero sin un acuerdo directo entre el líder popular y el prófugo de Waterloo. La tramitación de una ley de amnistía, hasta ahora contemplada como "imposible" e "inconstitucional" por todos los grandes partidos nacionales, ahora parece estar sobre la mesa, como única opción de que no se repitan elecciones...

En todo caso, que tal norma pasase ese primer filtro para que haya un debate sobre la misma no compromete el apoyo de ninguna formación para que sea aprobada. Éste sería un Congreso marcado por que las llaves de las mayorías siempre estarán en manos de partidos nacionalistas o independentistas: y sólo un acuerdo posterior entre el PP y el PSOE podría bloquear la entrada en vigor de esa norma.

Pero eso, hasta ahora, resulta imposible de atisbar. 

As en la manga del PSOE

Por su lado, el PSOE tiene un plan menos elaborado, ya consultado con expertos constitucionalistas. Tal como pudo confirmar EL ESPAÑOL, Sánchez ha discutido este asunto con algunos de sus ministros y estos expertos jurídicos. Y ya cuenta con informes que le aseguran que el Rey acabará proponiéndole a él como candidato, aunque Feijóo fuera el ganador de las elecciones, con más votos y escaños.

Pero todo pasa por "amarrar" la Mesa, y por que la presida un socialista... o una socialista: al nombre de Bolaños se una ahora el de Francina Armengol, expresidenta balear y con "buen entendimiento con el independentismo", según fuentes del PSOE.  

Pedro Sánchez junto a la expresidenta balear, Francina Armengol, en Menorca.

Pedro Sánchez junto a la expresidenta balear, Francina Armengol, en Menorca. Efe

El entorno de Sánchez da por hecho que Felipe VI iniciará su ronda de contactos el mismo viernes 18 de agosto. El Monarca llamará a los partidos representados en el Congreso, por orden de menor a mayor. Y cerrará las consultas con quien presida la Cámara Baja.

Ahí es donde está la explicación de que el PSOE haya insistido en quedarse la presidencia de la Mesa. Porque se guarda un as en la manga, que precisa de que ese jugador sea socialista.

El entorno de Sánchez cuenta con que, siguiendo su propia tradición, ni el BNG, ni Bildu, ni ERC ni Junts enviarán representante alguno a Zarzuela. A eso se agarra, de momento, el PP para asegurar que el Jefe del Estado propondrá a Feijóo para la investidura: el gallego sí podrá probar sus 172 apoyos; Sánchez, como mucho 157 votos (sus 121, los 31 de Sumar y, a lo sumo, los 5 del PNV).

Pero en el PSOE añaden un matiz: quien presida el Congreso le dirá al Rey cómo están las cuentas... y podrá añadir los 21 restantes escaños que necesita el presidente para volver a dejar de estar en funciones. Es decir, el del BNG, los seis de Bildu, los siete de ERC y los siete de Junts, con Puigdemont ya convencido y su apoyo "amarrado".

El artículo 99.1 de la Constitución dice que el Rey "propondrá un candidato" después de ver a los líderes políticos "a través del Presidente del Congreso". 

Según la interpretación socialista, esto forma parte de los "actos debidos" del Monarca, es decir, aquéllos en los que su discrecionalidad es nula, y que vienen refrendados por una autoridad política "para salvaguardar su figura de neutralidad". 

Es más, según esta fuente consultada en el seno del PSOE, "una propuesta del Rey sin el refrendo del presidente de la Cámara Baja sería nula de pleno derecho". Este periódico se ha puesto en contacto con antiguos presidentes del Congreso del PP. Según su versión, esto no es así... pero lo cierto es que a ninguno de ellos se le presentó una circunstancia similar.