La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la última rueda de prensa de ésta en la sala de la Moncloa, en febrero pasado.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la última rueda de prensa de ésta en la sala de la Moncloa, en febrero pasado. Moncloa

Política GOBIERNO DE ESPAÑA

Sánchez veta a Irene Montero y a Belarra: no dan ruedas de prensa en Moncloa desde febrero

El PSOE acapara las comparecencias posteriores al Consejo de Ministros y eclipsa a Podemos. Yolanda Díaz sólo ha dado dos en los últimos 100 días.

24 mayo, 2023 02:42

El año electoral ha convertido las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros en una foto fija. Cada martes es fácil encontrar a tres representantes socialistas parapetados en el mayor escaparate mediático de la Moncloa, pero para dar con alguna ministra de Unidas Podemos hace falta hurgar un poco más. En los últimos 100 días, Ione Belarra e Irene Montero suman una comparecencia en total. Yolanda Díaz, dos.

En la formación morada existe desde hace tiempo la sensación de que sus socios, enfrascados en la campaña electoral para el 28-M, intentan empequeñecerles, adueñarse de sus banderas e invisibilizar a sus líderes. El último ejemplo lo vivieron esta misma semana, cuando Pedro Sánchez volvió a evitar la comparecencia de Irene Montero para presentar la Ley de Paridad. 

Para encontrar el más mínimo rastro de la ministra de Igualdad hay que remontarse 15 reuniones del Consejo de Ministros, hasta el 28 de febrero (llevaba sin aparecer desde agosto de 2022), cuando justificó el presupuesto destinado contra la violencia machista. Desde ese día, la sensación es que a Montero se la ha privado de mínimo otras dos comparecencias: la de la semana siguiente, para presentar la primera vuelta de la Ley de Paridad y dar una declaración institucional por el 8-M; y la de esta última, para anunciar el texto final de la misma ley. En Podemos sienten que sus ministras están siendo vetadas.

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En el caso de Belarra, la ausencia duele todavía más. A la ministra de Derechos Sociales se la apartó de una de las leyes estrella de su departamento, la de Familias, y no le deja dar declaraciones en Moncloa desde el 17 de enero, hace más de 100 días, a pesar de que pidió un sitio en numerosas ocasiones. Por su parte, los titulares de Consumo (Alberto Garzón) y Universidades (Joan Subirats) no comparecen ante la prensa desde mayo y junio de 2022, respectivamente.

El veto del PSOE a sus socios —es Moncloa quien decide qué miembro del Gobierno debe atender a los medios— se extiende incluso a la vicepresidenta Yolanda Díaz, a la que han brindado el micrófono en sólo tres ocasiones en lo que va de año. Una más que a la suma de Montero y a Belarra, pero pocas al fin y al cabo.

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Desde la parte del Gobierno socialista se trasluce una estrategia clara por colonizar la sala de ruedas de prensa y permitir a sus ministros (ministras, normalmente) vender su gestión por encima de los de Unidas Podemos, más aún a medida que las elecciones del 28-M se iban acercando. De hecho, la estrategia de Sánchez para estos comicios pasa por vender un ideal de gestión nacional, de su Ejecutivo, y propagar en mítines del PSOE los anuncios que más tarde se presentarán tras el Consejo de Ministros. Con sus condiciones.

El altavoz de las ruedas de prensa posteriores a la reunión de cada martes es el mayor del que dispone el Gobierno, que es quien decide los turnos de palabra y las intervenciones de los periodistas. Al contrario que en las sesiones de control del Congreso y el Senado, donde los ministros son interpelados por la oposición, en Moncloa están solos y controlan el discurso.

Podemos señala a la Secretaría de Estado de Comunicación y al propio PSOE como los responsables de esta estrategia, que estaría centrada en "invisibilizar" y "asfixiar" al socio minoritario y su participación en las leyes de todo el Gobierno. Oficialmente, la respuesta que arguye Moncloa es que los ministros no suelen comparecer en las segundas vueltas y que, al haber varios coproponentes, cualquiera de ellos puede defender al Ejecutivo ante la prensa.

"Es electoralismo puro y duro", comparten fuentes del Ejecutivo morado, que sospechan de un plan ulterior del PSOE. Por un lado, quitarles fuerza y proyección el 28-M para conquistar a sus votantes y, por otro, hacerlo para dar fuerzas a Yolanda Díaz en la negociación que mantienen sobre la formación de Sumar y su encaje legal antes de las elecciones generales.