Política CATALUÑA

Una polémica misión de la UE ve espionaje de Estado en el 'CatalanGate' y pide reunirse con Sánchez

El Parlamento Europeo publica un documento que prueba la inconsistencia del informe de Citizen Lab, base del independentismo en el 'caso Pegasus'.

18 marzo, 2023 03:07
Bruselas

La Comisión de Investigación para examinar el uso de Pegasus y spyware de vigilancia equivalente (PEGA), del Parlamento Europeo, viaja este lunes en misión a Madrid para averiguar el uso de este tipo de programas espías en nuestro país. Después de citar en Bruselas a la directora del CNI, ahora la misión visita España y ha cursado una petición formal al Gobierno para entrevistarse, a primera hora, con el presidente Sánchez.

"Eso está completamente fuera de lugar", explica una fuente socialista en la Eurocámara, que forma parte de la polémica comisión. "No sólo es que el presidente es víctima del espionaje, sino que los socialistas hemos estado en contra desde el principio del enfoque que ha tomado esta comisión".

¿Y por qué? Por dos razones que comparten con el centro-derecha. "España tiene una legislación modélica", coinciden fuentes de PSOE, PP y Cs, "y se cumple". Pero el problema, en este caso, es "la utilización torticera de un informe desacreditado para hacerle daño a las instituciones democráticas de nuestro país".

Portada del informe 'El caso Pegasus. Una revisión crítica del informe 'CatalanGate' de Citizen Lab'.

Portada del informe 'El caso Pegasus. Una revisión crítica del informe 'CatalanGate' de Citizen Lab'.

Y es que todo el trabajo sobre España del Comité PEGA ha quedado completamente desautorizado. La pasada semana, el propio Parlamento Europeo publicaba un documento titulado El caso Pegasus. Una revisión crítica del informe 'CatalanGate' de Citizen Lab. El documento, de 237 páginas, es un exhaustivo trabajo firmado por José Javier Olivas Osuna, experto del Departamento de Ciencias Políticas y de la Administración de la UNED y de la London School of Economics.

"El informe del profesor Olivas es incontrovertible demostrando la inconsistencia científica en la que se sustenta el presunto CatalanGate, un montaje falso que no existe", apunta otro eurodiputado español del Comité PEGA. "Pero la mejor manera de defender al Estado no es esconderse, como hace el Gobierno". 

A falta de tres días para la llegada de la misión de la Eurocámara, Moncloa no había siquiera contestado a las solicitudes de entrevistas. Fuentes consultadas confirmaban que ningún ministro comparecerá, y las citas se harán, "como mucho", a nivel de directores generales.

"En Hungría y Polonia, no nos recibió nadie del Gobierno", recuerda otra fuente, "pero era esperable, son lo más parecido a autocracias". Sin embargo, el ministro griego de Gobernación sí recibió a la misión, y le dedicó el doble del tiempo convenido. Incluso, a pesar de que el Ejecutivo de Atenas ha sido acusado de utilizar Pegasus de manera masiva.

El 'contrainforme'

Tras no obtener respuesta durante meses, el pasado enero la Eurocámara acusó al Ejecutivo de "no colaborar" en el esclarecimiento del presunto "espionaje masivo a catalanes", desde las instituciones del Estado.

Así, la misión aterriza en nuestro país con las conclusiones previamente tomadas, según fuentes internas del comité, críticas con el informe redactado por su ponente. La eurodiputada neerlandesa Sophie in 't Veld publicitó el pasado noviembre su borrador de conclusiones. El documento trataba sobre el uso de Pegasus y otros programas espía en Hungría, Polonia, Grecia y España.

En lo tocante a nuestro país, por ejemplo, citaba tres veces más a medios de comunicación de ideología separatista que fuentes oficiales. Según uno de los eurodiputados españoles miembros de la comisión, "se basaba únicamente en la versión del independentismo catalán", forjado alrededor de un informe del instituto CitizenLab, dependiente de la Universidad de Toronto, que ahora ha sido desacreditado.

El libro publicado ahora por los servicios de la Eurocámara, bajo la dirección de la oficina de Jordi Cañas (Ciudadanos), es un auténtico contrainforme frente al documento en el que se basa el independentismo. Repasa la cronología, los métodos "nada científicos" de Citizen Lab, la ausencia de pruebas o de haber guardado una cadena de custodia en la obtención de los datos, y la "falta de transparencia" del instituto afiliado a la Universidad de Toronto.

Asimismo, denuncia que la dirección de los trabajos fue encargada, precisamente, a Elies Campo, "la persona menos indicada y con más sesgo posible", explica una fuente cercana.

Sin experiencia en la materia, Campo, además de ser una de las "presuntas víctimas", estaba siendo investigado -"que no espiado, porque había orden judicial"- por haber desarrollado la llamada República Digital Catalana. Y sobre todo, por ser uno de los cabecillas de las algaradas del llamado Tsunami Democràtic, que revolucionó Cataluña en 2019, tras la sentencia del procés... sus contactos con el entonces vicepresident provocaron, de paso, la investigación del CNI a Pere Aragonès

Pedro Sánchez y Pere Aragonès en Moncloa el pasado 15 de julio.

Pedro Sánchez y Pere Aragonès en Moncloa el pasado 15 de julio. Moncloa

Con todo, el documento detecta al menos 22 anomalías clave que hacen que el supuesto informe "no cumpla los requisitos mínimos para ser utilizado como base probatoria para los procedimientos jurídicos ni para las comisiones parlamentarias de investigación".

Confuso 'caso Pegasus'

Todo en el caso Pegasus y España es confuso adrede, opinan otras fuentes de la comisión europarlamentaria.  

Para empezar, el caso CatalanGate salió a la luz justo a la vez que se constituía la comisión en Bruselas, después de meses de espera. Y Carles Puigdemont se coló en la misma de inmediato. De hecho, hace un par de meses en su entorno se llegó a especular con que viajara a Madrid en esta visita, amparado en su supuesta inmunidad como diputado en Bruselas.

Moncloa reaccionó al informe de Citizen Lab confesando que el teléfono de Sánchez, Robles y Marlaska habían sido infectados... y dirigió las sospechas a Marruecos: las fechas coincidían con la crisis diplomática entre ambos países de mayo de 2021 y con el sorpresivo viraje español respecto al Sáhara.

Isabel Rodríguez y Félix Bolaños, en la sala de prensa de Moncloa.

Isabel Rodríguez y Félix Bolaños, en la sala de prensa de Moncloa. ADP

Más tarde, las investigaciones se probaron legales en la comisión de secretos oficiales del Congreso. Allí, la directora del CNI, Paz Esteban, mostró autos judiciales autorizándolas. Pero aun así, Moncloa forzó su destitución y aceleró las reuniones de la llamada mesa de diálogo con Cataluña, que terminaron en la reforma del Código Penal que derogó la sedición y rebajó la malversación.

Oriol Junqueras, presidente de ERC, condenado por el 1-O e indultado por el Gobierno, forzó la mano de Pedro Sánchez, aprovechando la necesidad del presidente de los votos de ERC para sacar adelante los Presupuestos de 2023 y poder acabar la legislatura. Pero no dejó de explotar el victimismo independentista.

"Alegan que el CNI admitió 18 usos de Pegasus, pero que eran 60 según Citizen Lab... ¡pero no hay pruebas de eso!", explica un eurodiputado del PSOE. "¿Y los que dicen que el Sánchez se pliega a Mohamed VI porque Marruecos le espió y ahora le extorsiona? Tampoco hay pruebas, ¡seamos serios!".

Ahora, el caos está no sólo en que este informe que ahora desacredita aquél en el que se basa la investigación a España se estén enfrentando en la misma comisión del mismo Parlamento Europeo, sino que ambos han sido liderados por diputados del mismo grupo liberal de Renew. El español Cañas y la neerlandesa In 't Veld. "La holandesa no representa a su grupo, tiene una agenda propia", apuntan varias fuentes. 

Aunque eso explicaría por qué Olivas, el especialista que lo firma, fue censurado a última hora como compareciente ante el Comité PEGA y luego rechazado como experto al que entrevistar en la visita a España. "Fue propuesto por Ciudadanos y por el PP, en ambas ocasiones; pero siempre fue rechazado". Los votos de los Verdes (ERC), la Izquierda (Unidas Podemos) y los socialistas (PSOE) hicieron imposible sus comparecencias, denuncian fuentes internas.