Pedro Sánchez ríe a carcajadas ante Mia Mottley, primera ministra de Barbados, y Bill Gates, en el acto 'Goalkeepers'.

Pedro Sánchez ríe a carcajadas ante Mia Mottley, primera ministra de Barbados, y Bill Gates, en el acto 'Goalkeepers'. Efe

Política ASAMBLEA GENERAL ONU

El Pedro Sánchez más 'happy' en Nueva York: entre el góspel y la filantropía de los Gates

Tres años después de su última semana completa en la Asamblea de la ONU, halla reconocimiento entre mandatarios y líderes internacionales.

22 septiembre, 2022 02:44

Entre cantos de góspel y fanfarrias a su llegada, Pedro Sánchez se está gustando en Nueva York. Tanto que en la tarde de este miércoles, cuando aún le quedaban al menos dos apuntes oficiales que atender en su agenda, decidió presentarse en la VII Conferencia de reposición del Fondo Mundial.

Un acto convocado por el presidente de EEUU, Joe Biden, en el que representantes de decenas de países acuden para anunciar sus nuevos compromisos de dinero para luchar contra el sida, la tuberculosis y la malaria.

[Clap along if you feel like a room without a roof / Da palmas si te sientes como una habitación sin tejado]

Pedro Sánchez interviene en el acto 'Goalkeepers' de la Fundación Bill y Melinda Gates

Directores generales, embajadores, algún ministro todo lo más... leían desde su asiento, según se citaba el nombre de su país, un pequeño discurso de apenas dos minutos para recordar contribuciones previas y recibir aplausos por las nuevas.

Prueba de que el presidente español se hizo un hueco para acudir fue que el presentador del evento anunció "a su excelencia José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación"... hasta que fue corregido, empezó a sonar una música casi de fanfarrias y apareció Sánchez sonriente en el estrado, ante todos los focos.

"Querido presidente, es usted el primero para el que se interpreta aquí una banda sonora propia esta tarde, así que aproveche y proceda", bromeó el presentador.

Y lo aprovechó, vaya que lo hizo. Si el día anterior había prometido más de 200 millones de euros, y en la mañana habían sido otros 130, aún quedaban 15 millones de euros más que anunciar "para un nuevo fondo que ayude a los países menos favorecidos a preparar sus estructuras sanitarias ante eventuales nuevas pandemias".

[Clap along if you feel like happiness is the truth / Da palmas si sientes que la felicidad es la verdad]

Pedro Sánchez está feliz en este ambiente. Pedro Sánchez se mueve ágil en la escena internacional. Pedro Sánchez está realmente happy hablando en inglés para altos mandatarios, grandes empresarios, filántropos de lujo como Bill y Melinda Gates, o impulsando iniciativas que dan en el blanco.

"Hemos comprometido 236 millones para la seguridad alimentaria", recordó el jefe del Ejecutivo al inicio de su intervención, en referencia a la Cumbre que coordinó el martes.

Pedro Sánchez, entrevistado a las puertas de la sede de la ONU en Nueva York, por una televisión estadounidense.

Pedro Sánchez, entrevistado a las puertas de la sede de la ONU en Nueva York, por una televisión estadounidense. Moncloa

El acto, ideado desde Moncloa, de inmediato llamó la atención de la Unión Europea (representada por Charles Michel), la Casa Blanca (que envió al secretario de Estado, Antony Blinken) y la Unión Africana (con su presidente, Macky Sall, a la cabeza)...

Había dado tanto en la tecla el presidente español que, finalmente, hubo de abrirse un hueco inesperado para que Olaf Scholz, canciller alemán, y otro para que Gustavo Petro, presidente colombiano, también pudieran intervenir.

[Clap along if you know what happiness is to you / Da palmas si sabes lo que es la felicidad para ti]

Sí, Pedro Sánchez está sabiendo lo que es la felicidad. Tres años después, por fin, puede volver a pasar casi completa la semana de arranque de las sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. Si en 2020 lo impidió la pandemia, el año pasado se suspendió casi toda la agenda. Prácticamente, tuvo que llegar, dar su discurso y regresar de inmediato por la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma.

La política internacional

Y al presidente lo que más le gusta es la política internacional. Lucir sus compromisos por la igualdad de género, la justicia social o contra el cambio climático ante otros mandatarios, como el martes. Presumir de que "la economía española está en una posición mucho mejor que las de los países de nuestro entorno europeo", como el miércoles. Estrechar manos a primeros ministros, como empezó a hacer desde que aterrizó el lunes. O ser el invitado estrella de famosos que conjugan -como Bill Gates- el poder económico y (aún más la justicia que) la caridad.

[Clap along if you feel like that's what you want to do / Da palmas si sientes que eso es lo que quieres hacer]

Hay quien dice que ése será el futuro de Sánchez el día que deje Moncloa, algo que parecen anticipar las encuestas. Y él mismo dejó entrever, en la recepción que le organizó el embajador de España ante Naciones Unidas, Agustín Santos, la noche del martes, que nada puede con él y que siempre ha aspirado a los niveles más altos.

"Perdonad que hayamos llegado tan tarde Begoña y yo", les dijo a los trabajadores de la delegación el presidente, "pero el tráfico en esta ciudad es infernal... ya lo sufrí cuando el embajador era Carlos Westendorp y yo era uno de vosotros, algo perdido pero ilusionado con este maravilloso trabajo".

[Happy- bring me down, can't nothing bring me down. My level's too high to bring me down. Can't nothing bring me down I said / Feliz- hundirme, nada puede hacerlo hundirme. Mis niveles son demasiado altos para hundirme. He dicho que nada puede hundirme]

Noticia de apertura

Moncloa ha estado meses trabajando en esta semana del presidente en la capital del mundo. Y ha invertido muchos esfuerzos y contactos con delegaciones de todo el orbe -Irak, Reino Unido, Bolivia, Pakistán, Colombia, Chile, la ANP...- para mostrar una imagen cosmopolita y multilateral de España. De España y de su presidente. 

Pedro Sánchez anuncia otros 15 millones para un fondo sanitario global.

La Cumbre por la Seguridad Alimentaria y el evento Goalkeepers con Bill y Melinda Gates centraron la atención de las dos primeras jornadas, en las que el jefe del Ejecutivo ha descollado como un líder internacional con más tirón del que se le reconoce dentro de nuestras fronteras.

En el primero cosechó un éxito de convocatoria llamativo, convocando a 18 jefes de Estado o de Gobierno. En el segundo, tras la interpretación de la canción de Pharrell Williams por un coro góspel, Sánchez demostró su resiliencia e insistencia: porque hace tres años, la última vez que pudo ser feliz en Nueva York, ya fue el invitado estrella de los Gates. Entonces, junto a Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda; ahora con Mia Mottley, de Barbados. 

Sólo ha quedado un pero, aunque no atribuible a los servicios de Presidencia, sino al protocolo de la ONU... y al cambio de última hora en la fecha de la intervención de Biden: el horario de su discurso ante la Asamblea General, que coincidirá con la madrugada del jueves al viernes, fuera de horario para ocupar los periódicos.

Aunque, avisados quedamos, algún otro anuncio hará. Y su intervención será la apertura de todas las radios y las teles del viernes.

[Well, I should probably warn you I'll be just fine. No offense to you, don't waste your time, here's why: Because I'm happy / Bien, probablemente debería avisarte de que simplemente, estaré bien. No te ofendas, no pierdas el tiempo, aquí está el por qué: porque soy feliz]