Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra a su llegada al XX Congreso Nacional del PP en Sevilla.

Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra a su llegada al XX Congreso Nacional del PP en Sevilla. Europa Press

Política

Feijóo pretende aunar el PP de Aznar con el de Rajoy que quiso enterrar Pablo Casado

Los expresidentes tendrán protagonismo en el congreso que se inicia hoy en Sevilla, en el que el nuevo líder presentará al PP como partido de Estado.

1 abril, 2022 02:02

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“Ese Partido Popular ya no existe”, sentenció Pablo Casado un 6 de febrero de 2021, en referencia al partido de José María Aznar y al de Mariano Rajoy en el que se produjeron numerosos casos de corrupción.

El hasta ahora líder del PP quiso cortar durante casi cuatro años con ese pasado. “Si Pablo Casado no hubiera ganado las primarias, hoy el PP estaría en disolución”, dijo Teodoro García Egea, entonces número dos del partido.

Ahora Alberto Núñez Feijóo ha decidido recuperar o reivindicar todo esa historia del PP, el que lideraron Aznar y Rajoy con diferencias entre ellos, y en el que él mismo creció. 

Feijóo arranca este fin de semana su mandato como presidente del PP. Lo hace tras la operación que defenestró a Casado, con acusaciones de espionaje y de nepotismo en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Después de eso, el presidente gallego se hizo con las riendas del partido, fue ratificado por el 99,63% de los militantes y ahora será aclamado en el congreso en Sevilla.

Feijóo no quiere cortar con el pasado como hizo Casado y así se ha demostrado en sus primeras decisiones. Con nombramientos como el de Esteban González Pons y el de Teófila Martínez al frente del congreso del PP, como organizador y como presidenta.

El primero mantenía con Casado el cargo de portavoz en Europa, pero con menos peso político que el que tuvo con Aznar y con Rajoy. Y la segunda hizo carrera en la etapa de Aznar y estaba alejada de la política, aunque mantiene un cargo público en el puerto de Cádiz.

Ni siquiera ha cortado del todo con el PP de Casado porque ha nombrado a Cuca Gamarra secretaria general del partido. Gamarra era de la estricta confianza de Casado y ahora pasa a ser número dos de Feijóo, tras haber gestionado como coordinadora general y portavoz el difícil tránsito entre los dos. Mantenerla de portavoz hubiera dado impresión de continuidad y hubiera favorecido el discurso del PSOE cuando pone en duda la evolución del PP.

Especulaciones

Queda por conocer quién será portavoz en el Congreso, un cargo vital en la nueva etapa porque Feijóo no podrá intervenir en la Cámara baja. No está claro si quien lo asuma confrontará con Pedro Sánchez en los grandes debates como el estado de la Nación o Presupuestos o si lo hará Gamarra como número dos del partido. Ni siquiera tiene que conocerse el nombre en el inicio del congreso que arranca hoy, y hasta ahora Feijóo ha logrado cumplir su hermetismo mítico.

Sólo hay especulaciones en el Grupo parlamentario que van desde Marta González (gallega y afín a Feijóo), a Mario Garcés, Jaime Olano, Guillermo Mariscal o José Antonio Bermúdez de Castro, entre otros. Pero todo son especulaciones.

Ese nombramiento también servirá para dar idea del grado de dureza o de negociación que Feijóo quiere imprimir al trabajo de oposición del PP.

Feijóo ha hecho montar un congreso en el que, además de presentar su equipo y su proyecto, se visualizará el poder autonómico del PP y, sobre todo, se escenifica la línea de continuidad de Aznar, Rajoy y el propio Casado, que se despedirá con una intervención pública en el congreso.

Incluso, el acto se celebra en Sevilla para recordar el día de 1990 que Aznar se hizo con el partido que lideraba Manuel Fraga para refundarlo. El programa prevé para la tarde del viernes un "Homenaje Refundación PP. Congreso de Sevilla 1990". Es decir, hasta el recuerdo de Fraga, antecesor de Feijóo al frente de la Junta, está presente en el congreso que se inicia hoy. Todo el pasado desfilará por el congreso el primer día.

Ese interés de Feijóo está también en su decisión de crear una Oficina del Candidato en la que pretende integrar a exministros y ex altos cargos que participaron en gobiernos de Aznar y Rajoy.

Con eso busca dar muestra de partido de Estado, con capacidad para gobernar y con equipos amplios. Feijóo tiene la urgencia de tener que poner en forma un partido para presentarse a unas generales dentro de año y medio, sin tiempo para promocionar muchos jóvenes valores.

Partido de gobierno

También tiene la urgencia de diferenciarse de Vox como partido serio y con experiencia de Gobierno. El líder gallego era partidario ya antes de forzar ese perfil que le permitió borrar a Ciudadanos y Vox en Galicia.

La ruptura con el pasado fue para Casado un mecanismo de defensa respecto a los casos de corrupción. Explicó una vez que sólo era diputado de Ávila cuando empezó Gürtel y se negó a responder públicamente cuando se le preguntaba por esos casos y, por eso, la decisión de Feijóo supone asumir un riesgo para futuras decisiones judiciales.

Quedan todavía unos tres años en los que periódicamente tendrá que hacer frente a escritos de fiscales, autos judiciales, vistas orales, sentencias y recursos. Por ejemplo, Púnica y, sobre todo, Kitchen, que según el escrito del fiscal afecta de alguna manera a Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal y Jorge Fernández Díaz, entre otros.

Asumir el pasado es asumir todo el pasado.

El 11 de febrero de 2009, Rajoy compareció en la sede de Génova con los dirigentes de su partido cuando apenas se inició Gürtel para proclamar que aquello era una conspiración contra el PP. De aquella foto sólo Ana Pastor seguía en primera línea con Casado y en las comunidades el extremeño José Antonio Monago.

En un extremo de aquella foto de la historia del PP está también Esteban González Pons que ahora ha vuelto, al menos, para organizar el congreso del partido, con el lema “Lo haremos bien”.

La llegada de Feijóo al PP tiene otra particularidad y es que normalmente los cambios en el liderazgo son también cambios generacionales, pero en este caso el que llega tiene 11 años más que el que se va.

Una de las incógnitas del congreso es saber cuál será el futuro personal de Casado cuando este sábado deje de ser oficialmente presidente del PP. Su entorno no confirma si dejará ya el escaño, pero en el grupo parlamentario se especula con que pueda incluso anunciar en su discurso de este viernes que deja ya de ser diputado.

El que era su número dos, Teodoro García Egea, tiene intención de seguir en el Congreso y asegura estar a disposición de la nueva dirección.