Isabel Díaz Ayuso durante su discurso de investidura en la Asamblea de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso durante su discurso de investidura en la Asamblea de Madrid. Europa Press

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El 'milagro' de Ayuso: une por primera vez a Vox y Podemos en Madrid para aprobar su Ley de Infancia

El Gobierno regional reivindica el "consenso" para una norma que prevé aumentar el número de menores tutelados en familias, que es del 60%.

10 marzo, 2022 03:23

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Desde que Isabel Díaz Ayuso es presidenta de la Comunidad de Madrid en solitario (fue investida en junio de 2021), ya sin Ciudadanos, jamás ha conseguido que Vox y Unidas Podemos voten juntos una de sus leyes. Pero ha encontrado la ocasión idónea para obrar el milagro: la Ley de Protección a la Infancia y a la Adolescencia.

Se trata de una de las normas más importantes del Gobierno regional para este curso político, y el pretexto para lograr la unanimidad que hasta ahora se le ha escapado al Partido Popular en la Asamblea de Madrid. Desde la aprobación de los Presupuestos hasta el día de hoy, Díaz Ayuso siempre ha contado con el apoyo de Rocío Monasterio y el no de la izquierda. Una fórmula que se repetirá con su Ley Ómnibus, que actúa sobre 50 textos normativos para ahorrar trámites y cargas administrativas.

Pero el caso de esta Ley de Infancia, que ha iniciado este martes el periodo de consulta pública, es bien distinto. "Aspiramos, como siempre, a lograr el mayor consenso posible, máxime en una ley tan importante", admiten fuentes del Gobierno regional. Otras abundan: "No hay ningún motivo aparente para que un grupo la rechace".

Y es que esta es una ley "necesaria", que viene a actualizar una regulación que tiene casi 30 años de antigüedad. En el Ejecutivo reconocen que desde 1995 se han producido los suficientes cambios como para una reforma de calado que avance en materia de protección a menores hasta instituir el derecho de los niños a crecer y desarrollarse en el seno de una familia.

"Actualmente el 60% de los menores con medidas de guarda o tutela adoptadas por la Comunidad de Madrid reside con una familia, un porcentaje que el Gobierno regional quiere seguir elevando como alternativa frente al acogimiento residencial", admite la consejera de Familia Concepción Dancausa a EL ESPAÑOL.

La consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, en la Asamblea de Madrid.

La consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, en la Asamblea de Madrid. EP

La Ley de Infancia

El Gobierno regional no cree que Vox, Más Madrid o PSOE puedan poner pegas a una norma que dedica un capítulo entero a la protección integral frente a la violencia, con protocolos de prevención, detección precoz e intervención ante abusos y explotación sexual. Máxime, después de los tres casos de abusos sexuales detectados recientemente en la región.

Entre las medidas específicas para proteger a los menores hay algunas destinadas al ámbito educativo, como que los inspectores de la Comunidad participen en áreas de mejora de la convivencia escolar: erradicación de la violencia, acoso, ciberacoso, LGTBIfobia y violencia de género en colegios e institutos.

Una de las novedades fundamentales de la ley es que se incluye un capítulo dedicado íntegramente a los deberes de los niños. Este prescribe una actitud respetuosa de los niños hacia su familia, su participación en las tareas domésticas o el respeto a las normas de convivencia de sus colegios e institutos.

Unidas Podemos, aunque partidario de esta ley, es el único partido que podría poner alguna traba. Su portavoz, Carolina Alonso, relata que "lo que nosotros acordamos con Ayuso era una propuesta de ley de consenso" y se han encontrado con un "anteproyecto sectario sin contar con nadie más". Es por eso que se prevé que intenten introducir alguna enmienda a lo largo del trámite parlamentario. Pero la predisposición, insisten desde la formación morada, es buena.

La diputada Carolina Alonso, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid.

La diputada Carolina Alonso, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid. EFE

Motivos para no creer

Pero hay dos precedentes que invitan a no creer en el milagro. El primero, que Vox ha adoptado una postura más beligerante con la presidenta madrileña desde que se celebraron las elecciones de Castilla y León, y ha pasado a bloquear -aliándose con la izquierda- la Ley de Autonomía Financiera... Del mismo modo que Alfonso Fernández Mañueco bloquea la entrada de la derecha dura en su Gobierno.

Desde el PP de Madrid interpretaban en un principio que este cambio de rumbo se trataba en realidad de una "pataleta" del partido a su derecha para "presionar" de cara a entrar en la Junta de Castilla y León. Pero ahora ya creen que "no van de farol" y que están dispuestos a tumbar la norma que pretende "blindar" la región del "hachazo fiscal" que, a juicio del Gobierno regional, prepara Pedro Sánchez con su "armonización".

Es por eso que desde el Gobierno regional critican que la formación que dirige Rocío Monasterio pida por un lado "que se bajen los impuestos" y por otro "restringir una norma que va a impedir que el Gobierno de España se los suba a la región": "Es una incongruencia".

El otro precedente es la declaración institucional de condena a la invasión de Ucrania perpetrada por Vladímir Putin, que no fue posible por el empecinamiento de Vox y Unidas Podemos (la Asamblea de Madrid exige unanimidad para estos actos solemnes).

Esta iba a salir adelante por consenso, hasta que Unidas Podemos pidió que se eliminara toda palabra de apoyo a la OTAN, y que se garantizara la acogida de todos los ciudadanos que quieren huir de la guerra... Pero no sólo en Ucrania. Que "los países de Europa acojan a todas las personas que huyen de la guerra, sea cual sea su origen o nacionalidad", pedían los podemitas en relación a todos los conflictos bélicos y humanitarios, con independencia de dónde se estén produciendo ahora mismo.

Esto, a juicio de Vox, desvirtuaba el contenido de la declaración, que ya contaba con el apoyo de todos los grupos parlamentarios antes de que la izquierda populista incluyera ese punto sobre los refugiados. La formación liderada por Rocío Monasterio se desmarcó entonces de la declaración de la Asamblea de Madrid, impidiéndola. Una tesitura que Díaz Ayuso espera evitar en esta ocasión con la Ley de Infancia.