Juan Lobato, portavoz del PSOE en Madrid, y Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid.
¿Son demasiados 1.200 diputados autonómicos? Madrid abre el debate y reducirá la Asamblea
Isabel Díaz Ayuso se reúne este lunes con Vox para negociar la reducción de la Asamblea de Madrid, que es la cámara regional con más diputados (136).
23 enero, 2022 01:01Noticias relacionadas
En España hay más de 1.200 diputados autonómicos distribuidos en 17 parlamentos y en dos asambleas (las de las ciudades de Ceuta y Melilla). Todos ellos cuestan, en total, casi 400 millones de euros al erario público.
La crisis económica derivada de la pandemia, así como el fuerte desapego de la ciudadanía hacia la clase política, ha puesto el foco sobre el coste de las instituciones. ¿Son demasiados 1.200 diputados autonómicos? ¿Tiene sentido gastar unos 333.000 euros anuales en cada uno de ellos? ¿Están las Cámaras regionales sobrepobladas?
Son preguntas que ya están en el debate público, pero que sólo el Gobierno de la Comunidad de Madrid se atreve a abordar por el momento. Este próximo lunes, en la ronda de consultas que Isabel Díaz Ayuso ha abierto en Puerta del Sol con los distintos grupos parlamentarios, la dirigente popular tratará con Vox una reducción de la Asamblea de Madrid, la más poblada de España.
Rocío Monasterio ha expresado ya su deseo de que la Cámara pase de 136 a 69 representantes. Una reducción a la mitad que desde el Partido Popular madrileño consideran "excesiva", aunque fuentes internas admiten a EL ESPAÑOL que "se estudiará" un acortamiento "sustancial" del número de diputados. ¿Una cifra razonable para los populares? No dudan: 101. 35 escaños menos de los actuales.
En su sesión de investidura, Isabel Díaz Ayuso aseguró que la "austeridad" sería una de las máximas sobre las cuales oscilaría su legislatura. Por eso la primera medida que anunció fue la de reducir su Gobierno, que pasó de tener 13 consejerías a 9 (prescindiendo de las vicepresidencias). La siguiente que tomará en este sentido será la reducción de la Asamblea de Madrid, que pasó de 132 diputados a 136 el año pasado.
Diputados por autonomías
La Asamblea de Madrid es la más concurrida de todas las cámaras regionales. 136 diputados. Uno por cada 50.000 habitantes. ¿Demasiados? Los datos así lo indican: uno de cada cuatro (33 de 136) no ha registrado apenas actividad desde que comenzó la XII legislatura, el pasado 8 de junio. Hace más de siete meses.
Según los datos publicados por la Asamblea, el 24,2% de los representantes madrileños sólo ha firmado una o ninguna iniciativa, ya sea oral o escrita, en el pleno o en las comisiones. 13 tienen su contador a cero: uno de Más Madrid y 12 del Partido Popular, que peca de confiar siempre en los mismos para sus iniciativas.
Vista general del hemiciclo durante un pleno de la Asamblea de Madrid, a 2 de diciembre de 2021, en Madrid (España).
El segundo parlamento autonómico más poblado es el de Cataluña (135), seguido por el de Andalucía (109). El top ten lo completan la Comunidad Valenciana (99), Castilla y León (81), País Vasco (75), Galicia (75), Aragón (67), Extremadura (65) y Canarias (61). La Rioja y Castilla-La Mancha, por otro lado, son las regiones con menos diputados autonómicos: 33.
Pero lo relevante aquí es cuánto cuesta cada uno de esos diputados. Dividiendo el presupuesto de cada parlamento por el número de diputados que lo integran, resulta que Canarias es la autonomía donde más se gasta: 515.800 euros por diputado al año, seguida de Cataluña (443.900 euros) y Andalucía (431.300). Por otro lado, los diputados más baratos son los de La Rioja (156.900 euros).
La media es de 333.000 euros por diputado al año. Una cifra muy superior a la del gasto medio por un parlamentario en el Congreso de los Diputados, que está en 248.500 euros, y un 50% más de lo que cuesta un senador (227.272 euros).
Ante esta tesitura, Madrid se plantea reducir su número de representantes en un 25%, lo que supondría un ahorro de casi 10 millones de euros al año. Si el resto de autonomías replicara la iniciativa, el Estado se ahorraría 100 millones de euros. Los españoles, lejos de notar la reducción, seguramente la agradecerían.
