Belarra quiere para ella el cannabis: busca regularlo como 'derecho social' para sacarlo de Sanidad

Es decir, aunque el marco regulatorio del cannabis podría corresponder al Ministerio de Sanidad (por sus usos terapéuticos), al de Agricultura (por la gestión de los cultivos), o al de, incluso, Consumo (por afectar al consumidor), Ione Belarra quiere asumir el control y, correspondientemente, toda su regulación, como si fuera un nuevo derecho social.

Y es que, tal y como plantea Unidas Podemos en su proposición de ley en la Cámara Baja, la regulación pasaría por la creación de la Agencia Española de Control de la Regulación Integral del Cannabis (AECRIC) como un ente público independiente, con sede propia y adscrito al Ministerio Derechos Sociales y Agenda 2030.

De hecho, Unidas Podemos reconoce la necesidad de contar con los ministerios citados por su implicación, pero no como organismos gestores. Afirma que la Junta directiva de la AECRIC deberá de estar formada por una persona de su Ministerio, otra de Trabajo, otra de Consumo, otra de Hacienda, otra de Sanidad y una última de Agricultura.

Pero, de todas ellas, la persona que ostentará la representación legal de la AECRIC será el Ministerio de Ione Belarra y dispondrá del "voto de calidad" en caso de empate en las votaciones en la Junta directiva.

Esto es importante, puesto que, según la ley que promulgan desde Unidas Podemos, esta Junta Directiva tendrá que aprobar las líneas generales en lo relativo a la administración, sanción y otros reglamentos relacionados con el consumo de cannabis. Del mismo modo, la AECRIC tendrá patrimonio propio, estará financiada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y sus bienes serán inembargables.

Hay que recordar que Agricultura o Sanidad, dos de los ministerios que podrían llevar la voz cantante en la regulación del cannabis, son departamentos gobernados por el PSOE. Esto supondría que Belarra, aunque liderara desde Unidas Podemos la legalización del cannabis, no tendría potestad de gestionarlo como partido. 

Las nuevas tecnologías serán clave en el desarrollo de la regulación del cannabis según la iniciativa de Unidas Podemos. La AECRIC, mediante concurso público, licitará también la creación del Software de Control de la Regulación Integral del Cannabis (SoftCRIC). Esta herramienta controlará y fiscalizará todas las operativas y actividades desarrolladas por las personas jurídicas con licencias contempladas en la presente ley y las que se regulen mediante reglamento.

'Lucha' del cannabis

El debate no es de hoy. Hace un mes el Senado rechazaba, con los votos del PP, Vox y el PSOE, la regulación de los clubes de cannabis. En esta ocasión la iniciativa salía de Izquierda Confederal y contaba con el apoyo de ERC, EHBildu, JxCAT y Ciudadanos. PNV y PAR se abstuvieron.

La proposición del Senado no hablaba de legalizar el consumo libre, sino a los clubes de cannabis. Instituciones que ya existe en España y que, según los últimos registros, superan los 1.500. Ahora mismo se regulan mediante ordenanzas propias (por localidades o a nivel autonómico, como ocurre en Navarra, Cataluña, País Vasco y Baleares).

El argumento del PSOE es que sólo se abrirá a regular el cannabis si es con una "perspectiva sanitaria", precisamente lo contrario a lo que propone Ione Belarra que quiere que sea Servicios Sociales el Ministerio que coordine esta área. "Una materia tan sensible para la sociedad, como es la legalización del cannabis, se debe abordar con perspectiva sanitaria", han apuntado fuentes socialistas.

Mientras todo esto ocurre, los cauces en la Cámara Baja no paran. Hace dos semanas, el Congreso de los Diputados puso en marcha, a instancias del PNV, una subcomisión para abordar la legalización de la marihuana. Por el momento, sólo se ha cerrado el plan de trabajo para fijar calendario y el número de comparecientes por parte de los grupos parlamentarios.

Al final, se trata de una carrera de la izquierda por ver quién lo propuso antes. Así se visualizó en el Congreso de los Diputados cuando ERC, Más País y Unidas Podemos anunciaron sus iniciativas. Como el primero en registrarlo fue el grupo de Errejón fue la primera que se debatió (y se rechazó), pero la del grupo de Belarra estará al caer.

La lucha por liderar el debate no se queda sólo en las prisas, también en el fondo. Por ejemplo, la legislación que tiró para atrás el Congreso a Íñigo Errejón pretendía que al menos el 60% de lo recaudado por los impuestos especiales al cannabis se destinaran a la sanidad pública.

La propuesta de ley de Más País incluía un impuesto especial, del 35% sobre el precio de venta (similar al del alcohol o el tabaco) cuyos ingresos se destinarían "al menos en un 60%" a la Sanidad pública.

Por el contrario, esta nueva ley que propone Unidas Podemos no destina lo recaudado por la legalización del cannabis a la Sanidad. Lo que piden los de Ione Belarra es que se incremente el tipo impositivo fijado por la Agencia Tributaria en un 5% cuando se trate de cultivo interior, así como un tipo impositivo especial que dependerá de las Comunidades Autónomas y que no se concreta.

Con todo ello, dos terceras partes de lo recaudado por el impuesto especial "deberá destinarse a partidas presupuestarias relativas a educación, sanidad y Agenda 2030".