Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso. Efe

Política ESTADO DE ALARMA

"Yo no soy nacionalista": Rufián se destapó en la tribuna, incómodo con el 'no' que le impuso ERC

El diputado Joan Josep Nuet rompió la disciplina de voto republicana y se abstuvo en la votación de la prórroga del estado de alarma.

7 mayo, 2020 02:21

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Pocas veces se ha visto tan incómodo a Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados. Forzado por su propio partido, por las presiones de un Quim Torra que exige que Sánchez saque a Cataluña del estado de alarma y por la inminencia de unas elecciones autonómicas catalanas que se prevén para otoño, el portavoz de ERC se vio obligado a defender ayer miércoles 6 de mayo una postura en la que no cree. El 'no' a la prórroga del estado de alarma solicitada por Pedro Sánchez.

Rufián llegó a decir durante su intervención que este era uno de sus días más tristes en política "por lo triste, por lo tramposo y por lo frustrante de todo ello". Para justificar su 'no', recurrió a los malabarismos dialécticos. "Nosotros no votamos en contra de una prórroga del estado de alarma, votamos contra su prórroga del estado de alarma" dijo el portavoz republicano mientras miraba hacia Pedro Sánchez

Gabriel Rufián es, desde las elecciones de abril de 2019, la bestia negra de ese sector de ERC –encabezado por la prófuga Marta Rovira– que defiende el choque frontal con el Estado. También lo era Joan Tardà, pero este no lucha ya en la primera línea del frente político y su capacidad de influencia es mucho menor que hace apenas unos meses. 

Rufián: "Lo que hoy se constata es el no del Gobierno a negociar con ERC".

El sector radical del republicanismo abomina también, aunque con sordina, de la influencia de Oriol Junqueras desde prisión. De acuerdo al sector más hiperventilado del nacionalismo, la situación personal del líder de ERC le lleva a tomar decisiones que benefician sus intereses personales, que son los de salir lo antes posible de la cárcel, pero no los de la Cataluña independentista. Algo que, en la peculiar cosmovisión nacionalista, no ocurre sin embargo con Carles Puigdemont

A rey muerto… 

La tesis de Gabriel Rufián es la contraria. Si ERC no apoya al Gobierno, Ciudadanos lo hará. Y lo que es más relevante aún. Lo hará asumiendo la capacidad de influencia que ERC abandona voluntariamente, 'centrando' al Gobierno y alejándolo del nacionalismo catalán.

Y de ahí la insistencia de Rufián, una vez más, en la idea de que él no es independentista y ni siquiera nacionalista. "Yo no soy nacionalista, tengo muy claro que Cataluña es simplemente el lugar del mapa que se llama ese sitio", dijo el portavoz.

El portavoz de ERC cree, en fin, que cada paso que el Gobierno da hacia Ciudadanos es un paso más hacia la ruptura de la coalición con Podemos. Es decir, hacia la ruptura con el nacionalismo y el fin de esa mesa de diálogo en la que debería pactarse la libertad de los presos del procés y un hipotético referéndum de secesión en Cataluña. 

Rufián cree también que ERC está tomando decisiones a remolque de las presiones de un Quim Torra cuyo interés prioritario no es precisamente el estado de alarma o la mesa de diálogo, sino las elecciones autonómicas de otoño.

Pero si hay una palabra capaz de decantar hoy elecciones en Cataluña, esa es botifler, y ERC no quiere cargar con el estigma. Aunque eso le suponga perder el puesto de aliado externo preferente de Sánchez en beneficio de Inés Arrimadas

Jaume Asens, de la rama catalana de Podemos, pinchó ayer en la llaga durante su turno de palabra cuando le exigió a Rufián "menos Quim Torra y más Joan Tardà". El portavoz de ERC acusó el golpe.

"Yo entiendo que te han sacado para atacar a ERC", le respondió Rufián. "Sabes cómo de injustas y tramposas son tus palabras, y espero que sirvan para que te sientas mejor después de apuntalar este pacto con Ciudadanos".

Que la tesis de Gabriel Rufián se viera confirmada ayer en el Congreso cuando ERC quedó alineada en el 'no' junto a Vox no hizo mella en ese sector del independentismo catalán instalado, de forma paradójica, en posturas muy similares a las del partido liderado por Santiago Abascal: a Pedro Sánchez, ni agua. Rufián lo defendió como pudo. "Decir que hoy ERC vota junto a Vox es como decir que el PSOE vota junto a Vox cuando rechaza investigar al emérito. Y es falso". 

ERC ya traicionó una vez a Sánchez, negándose a aprobar sus presupuestos y obligándole a convocar elecciones generales, y de ahí el temor de Rufián de que una nueva afrenta acabe con la paciencia de Sánchez. Y no ya con ERC, sino con el nacionalismo catalán en pleno.

El problema es obvio. ERC necesitará muy posiblemente el apoyo de Podemos y quizá también del PSC si quiere gobernar en Cataluña tras unas elecciones autonómicas en las que ningún partido obtendrá una mayoría absoluta. 

El 'no' de ERC, defendido a regañadientes por su portavoz, tuvo la virtud de aunar el rechazo de la izquierda en pleno, desde el PSOE a Podemos e IU. El PSOE guardó un discreto silencio durante todo el día. Pero otros no lo hicieron. 

La sorpresa llegó de la mano del diputado republicano Joan Josep Nuet, miembro de la plataforma Sobiranistes, que se abstuvo. Según Sobiranistes, la abstención se decidió el día anterior durante la reunión de su ejecutiva. La plataforma justificó su desmarque del 'no' con el argumento de que sigue "manteniendo una postura muy crítica con la forma y el fondo de cómo el Gobierno del PSOE y UP ha gestionado la crisis de la CÓVID-19".